Cruzar el portal resulto una tarea sencilla. Bueno, eso pensaba hasta que me encontre con Misty esperandome al otro lado de él. Resulta que me tarde bastante en llegar, lo cual fue extraño dado el hecho de lo sentí como si fuera apenas unos segundos.
Me sorprendí encontrarme con Myrtle, ella me explicó que era sólo una especie de reconocimiento por parte del portal, lo cual me resulto más extraño.
Ya no estabamos en el bosque sino en la casa de la bruja principal del consejo. El Consejo de Brujeria, integrado por Myrtle Snow, Cecily Pembroke y Quentin Fleming, se encargan básicamente de declarar quien iba o no la hoguera. Deciden otras cosas además de eso pero el temor de todos pasa por ahí, nadie quiere ser enviado a la hoguera. No los conocí hasta el dia en que pase por las siete pruebas.
Myrtle era una de las mejores brujas en su juventud aunque no pudo completar todas las pruebas. Podría definirla como una amante de la verdad, creo que por eso la escogieron como principal, se exaspera ante las mentiras.
Luego de decirle algo a la sirvienta me invitó a sentarme. Había tres sofas en la sala, me quedé embobada observado su amplia, repleta de ventanas exageradamente altas con cortinas blancas. La claridad que llegaba de afuera resaltaba aun más con el blanco de la habitación y resaltaba aún más el cabello naranja de Myrtle dentro de la sala. Pese a parecer un lugar frio, era realmente relajante.
La sirvienta volvió con un té para mi, le agradecí. Dentro de la taza había una pequeña flor que habría sus petalos gracias al calor. Tomé un sorbo y el sabor era dulce, muy rico. Misty lo comentó por mi.
- Es una flor de Códiz- señalo Myrtle- sólo crece en oriente, la descubrí en uno de mis viajes, unos años antes de ser nombrada para formar parte del consejo. La magia allí es muy particular, no solamente por las pociones extrañas, son muy interesantes sus plantas. Crecen flores muy raras, peligrosas y muy hermosas; otras son especiales para usarse en un té. Cordelia podría aprender mucho estando ahí.
Permaneció en silencio unos segundos en los que parecía rememorar algo.
-De todos modos- dijo al volver en sí- ustedes no vinieron para escucharme hablar de mis viaje. Me gustaría saber la razón de su llegada.
Ambas nos miramos, alguna tenía que empezar a hablar. No era denconfianza la que teníamos, sólo que tal vez me aguardaba un castigo por salir del Aquelarre debido a lo dispuesto por Fiona de que nadie debía salir. Sin embargo, ella debe saber sobre todo lo que está pasando. No perdía nada si le preguntaba aunque tal vez ganara un castigo. Creo que leyo mis pensamientos, ya que supo lo que quería preguntarle.
-Ese chico- comenzo diciendo- imagino que ya te habrán dicho algo sobre su origen, la maldición echada por un desertor. Te contaré algunas cosas que no sabes. Por ejemplo, la razón por la que apareció. No creas que en el consejo no tenemos conocimiento sobre la situación. Por el contrario, los consejos esparcidos por todo el mapa del mundo lo saben. Tal vez hayas creído que eramos el único consejo. Hay más, y el principal se encuentra en Inglaterra. Pero de eso te enteraras después- asentí.
"Ese espíritu, esa sombra, ese demonio, no era más que un humano antes, una persona. Misty puede decirtelo. Los cazadores de brujas tal como los conocemos ahora no existían, aún así había miedo y algún odio por parte del resto de la sociedad."
" Todo desastre siempre comienza en tiempos de paz, la convicencia de humanos y brujas tenia que terminar en algun momento. Pero no fueron los humanos la que lo terminaron, sino las brujas. Más preciso, fue una de nuestras anteriores supremas, ella simplemente quería que las brujas asumieran todo el control, la naturaleza nos dió estos poderes por alguna razón y creer eso le bastó para querer tomar el poder sobre el resto de la humanidad."
"Quien se opuso a eso decididamente era un sirviente, un ayudante, formaba parte de nuestra comunidad. No supieron hasta ese momento sobre su odio hacia las brujas. Su plan contra nosotras se adelanto debido a esta situación que acabo de relatarte."
"Él tenía conexiones con los practicantes del vúdu, antiguos enemigos nuestros. Al salir a la luz todo esto el odio de nuestra anterior suprema fue a parar al hijo de este hombre. Su hijo es el joven que ahora te persigue..."
"Cuando era recién un niño se paseaba por las salas del Aquerrale, fue educado como a una bruja pero no murió en la hoguera, tuvo una destino mucho peor. La suprema lo descuartizó- al contar esto, Myrtle fruncia el ceño demostrando un disgusto y una amargura ante la historia que estaba recordando. Continuó relatando...- La suprema se lo envió a su padre destrozado. Fue terrible la situación que se desecadeno a partir de entonces."
"Él quiso unir las partes de su hijo, volverlo a la vida. Sobre esto Misty sabe ya que fue ella quien lo unió. No debes saber que Misty es inmortal. No diré que si lo que hizo estuvo mal o bien, siempre te mantuviste al margen de las brujerías. Pero joven revivido fue utilizado como un arma, claro en esto Mysti no tuvo nada que ver sino Papa lagba, un dios adorado por los seguidores del vúdu. Un arma hecha con magia oscura."
"En eso momento la guerra comenzó, siendo la suprema la que ataco primero sin el permiso del consejo ni dando cuenta de las consecuencias. Fue una guerra larga y nefasta, murieron muchas brujas, incluso humanos. Ella fue quemada no solo por ese hecho sino por la condena a la que había sumido a todas las siguientes supremas, sus muertes ya eran inminentes. Sólo quedaba ocultarse aunque ello no basto. Por esta razón, encontrar y proteger a la futura lider es de vital importancia. Y por eso, Taisa, no debes salir del Aquellare. Ya he dicho mucho por hoy, debes volver, es el único sitio donde estarás segura, aquí tambien por supuesto pero no es este lugar donde debes estar. Vamos, las llevare a mi portal- concluyó.
Se puso de pie y nosotras la seguimos. Sabía que no debía exigir nada aunque las preguntas se acumulaban en mi cabeza. La seguimos y nos llevo hacia la puerta de su casa, al abrirla el espejo sin reflejo apareció.
Tenía curiosidad por saber más sobre ese chico. Despedimos a Myrtle y cruzamos. Del otro lado se encontraba la sala del Aquellare, se encontraba vacía. Misty también tuvo que venir puesto que no podía volver a su hogar por el momento.
-Misty- nos miramos- tienes que contarme más sobre ese chico.
- Primero necesito algo de comida y llamalo Evan, se llama Evan...
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Philomena