Maratón. (3/4) Trabajo.

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Perspectiva de Wanda.

Elizabeth logró convencer a su tío para darle trabajo a Pietro, ahora mismo tenía su "entrevista".

- ¿Estas nervioso?-Le pregunte, nos dirigiamos al restaurante.

- ¿Yo? ¿Nervioso? Por favor.-Sonrió, formandose unos huequitos en sus mejillas.

- Mh...bastante relajado.

- Si.-Se encogió de hombros.
Luego de un tiempo buscando el sitio, llegamos a este. Era un local pequeño y lindo.

- Hola chicos.-Se nos acercó Elizabeth, quien nos sonrió. Vestía el uniforme, nos había contado que en su tiempo libre trabajaba para ahorrar un poco de dinero. Recogió un mechón de su cabello.

- Hola.

- ¿Listo Pietro?

- Aja.

- Tío James.-Lo llamo.- El es de aquel chico que te hable que quería trabajar con nosotros.

- Hola, ¿Petro?-Extendió su mano frunciendo su ceño.

- Pietro y hola.-Lo corrigió.

- Bien, ¿tienes experiencia?

- Una vez reparti pastelillos en el cumpleaños de mi prima Erica, ¿sirve?

- Usaremos tu "experiencia". ¿Eres rápido?

- Eso no lo ponga en duda.

- ¿El trato con la gente?

- Meh'. Bien. Sobretodo si son chicas.

- Pietro.-Golpee su hombro.

- ¿Qué?

- Ok, Elizabeth tiene tu uniforme. Ve a cambiarte.

- Vale.

- ¿Pagan bien?-Cuestione a mi amiga.

- Mh...si.

- ¿Me quitará a mi hermano por mucho tiempo?

- Si lo hace bien, le darán el trabajo y le entregarán el horario, así que no podría decirte con mucha exactitud.-En ese momento Pietro salió del baño con una polera negra que tenia impreso en letras verdes el nombre del Restaurante y un delantal del mismo color.

- Comienza, mi sobrina te guiará un poco.-Le indicó James.- Te estaré vigilando de la caja.

- Entendido.-Asintió.

- Primero, vas a esa mesa de allí.-Señaló la pelinegra.- Saludas, preguntas, la carta y pedido.

- Ok...-Camino hasta la mesa, había una pareja hablando en esta.- Hola muchachos.-Les sonrió con sus manos juntos.- ¿Ya saben que pedir?

- Eh, no. ¿Qué tienes de especial?-La expresión relajada de mi gemelo paso a ser una tensa.

- Eh...-Artículo buscando auxilio en Elizabeth.- ¿Comida?
No pude evitar golpear mi frente con la palma de mi mano.

- Ash. Yo lo ayudó.-Nuestra amiga fue en su socorro.- Perdonenlo, es nuevo. Tenemos la ensalada primaveral, muy fresca para la época, con una variedad de exquisitas verduras, como...-Empezó a explicar.
Después se alejaron.

- ¿En serio? ¿Dices que lo especial de un restaurante es la Comida?-Pregunté.

- No sabia que decir. Me puse nervioso.

- Y de lo calmado que estabas...

- Ve a atander a esos chicos.-Indicó la pelinegra.

- Claro.-Cuando se fue, cruzamos mirada y reimos.

- Hola chicos. ¿Ya han decidido?

- Si, eh.-Aclaró su garganta uno de ellos.- Queremos...-Elevó su mirada.- ¿Pietro?

- Oh, hola Christopher.

- No tenía idea de que trabajabas aquí.

- Trabajare.

- Ah...bueno, queremos una porción de papas fritas grande y unas sodas de naranja.

- Ok.-Escribió en el cuadernillo y se fue. Alcance escuchar murmurar, "idiota" a el chico de cabellos dorados. Este muchacho siempre ha detestado a mi hermano, desde que le robó su record en velocidad hasta que "robo" el corazón de su chica. Amy. Es muy cínico.

- Pff, ¿cree que no lo escuche?-Dijo Pietro pasando por nuestro lado, solo estaba sentada viendolo.- James, ¿dónde llevo la orden?

- A la cocina, por allá.

- Ok.-Nuevamente cruzó en frente de nosotros.- En vez de ketchup me gustaría darle salsa picante.

Mi hermano agarro el ritmo, atendió rápido.

- Señoritas.-Les sonrió coquetamente a un trío de chicas.- ¿Qué desean las damas?-Arqueo una ceja siguiendo con el juego. Ellas rieron.- ¿Papel aluminio para envolver a estos bombones?-Nuevamente rieron.
Tomó la orden y camino hacia nosotras.

- Pietro, aquí se trabaja, deja de ligar.-Elizabeth le golpeó con un trapo. Ella también estaba cumpliendo su rol.

- Qué puedo hacer dos cosas a la vez.-Unos minutos después, la comida estaba lista, su bandeja tambaleaba, aunque logró controlarla.- Ok princesas, aquí están sus pedidos. Malteada de fresa para la de hermosos ojos azules.-Se la entrego a una pelirroja.- Para la dama de piel como una perla, ¿te han dicho que tu piel resalta tus bellos ojos? No se para que pregunto, deben de decirtelo muy seguido.

- No.-Sonrió la pelinegra.

- ¿No? Wow, me siento feliz de ser el primero y decepcionado de la sociedad.-Le guiño un ojo y le paso su orden.- Y...¿tu eras el papel o la ensalada?-Pregunto a una castaña.

- La ensalada.-Respondió riendo.

- Ah, vale. Disfruten. Приятного аппетита.-Giro y fue a atender a otra mesa.

- ¿Qué dijo?-Me pregunto Elizabeth.

- Buen apetito.

- Calmate Romeo.-Sacudió su hombro Elizabeth.
Pasaron las horas, ahora venía la decisión final.

- Bien Pietro, al principio dijiste algo muy obvio, atendiste bien, socializaste y quizás de más con aquellas chicas, pero...Estas contratado.

- ¿En serio? ¡Muchas gracias!

- Si, diseñare tu horario esta noche. Te lo enviare con Elizabeth en la escuela.

- Muy bien por mi.

- Ahora cerraremos. Luego discutiremos el resto. Nos vemos.

- Adiós.-Abrace a mi hermano.- Gracias Elizabeth.

- No te preocupes, todo bien.



LOS GEMELOS: ◆THE MAXIMOFF◆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora