Quedate conmigo...

Capítulo 5.

Habló con varias personas, pero luego le dió hambre y baja las escaleras para buscar algo de cenar.

-En el refrigerador esta la comida que guardé para tí cariño. Le sonrió de lado su madre, durante los primeros dos años su madre estaba en su mundo, había entrado en depresión por lo cual nunca se levantaba de la cama. Habían tenido problemas económicos por lo cual ciertos días el niño pasaba hambre. Gracias a las becas que recibía Steven en la escuela, siempre fue un niño muy estudioso, por la cual las tenía bien merecidas. Tiempo después Emily decidió seguir adelante ya que todavía tenía un hijo y tenía que hacer algo bueno alguna vez por él.

-Gracias mamá, hoy hemos tenido historia con ese profesor... Y sabes que me ha dicho? "Qué problemas puede tener un adolescente?" -Dijo imitando su voz, su madre largó una pequeña risa.

-En verdad te ha dicho eso? Qué clase de profesor que trabaja con cientos de jóvenes diría eso?

-No lo sé mamá... ¿Él? Jajaja, me ha regañado hoy, por escribir una pequeña nota en mi libreta..- Desvía su mirada hacia abajo.

-Lo que pasa mi niño... es que él no siente lo que nosotros dos sentimos... Por más que alguien te diga "Te entiendo" no es así, ellos no te entienden, no tienen ese sufrimiento dentro de tu pecho, justo aquí -Dice tocando el pecho de su hijo, apuntando hacía donde estaría el corazón-, punzándote, aprisionándote sin poder dejarte respirar, sabiendo que tienes la culpa de todo lo que pasó. Luego sientes que de nada vale seguir aquí abajo si lo que mas quieres está allí arriba, que estás jodido de verdad. Esperas que todo sea un sueño largo en el que tardas en despertar... Que llegaste muy cansado de una fiesta y te acuestas a dormir un día entero. Pero una pequeña voz te dice "oye despierta, esto no es un sueño... a esto se le llama realidad". Y aquí estamos... Tratando de seguir, queriendo o no queriendo... Por las buenas o por las malas... No esperes superar lo que pasó porque nunca te olvidarás de una persona con la cual compartiste tus once años de vida... -Steven se echó a llorar, por qué tenía que pasarle todo esto a él? Que había hecho en su vida anterior para que en esta sufriera así? millones de preguntas daban vueltas en su cabeza, no podía articular ninguna palabra.

-Mamá... yo...

-Hijo me perdonas? Me perdonas hijo? Perdón por todo el daño que te he causado, por torturarte siempre que tuve la oportunidad... Perdón por culparte de la muerte de tu padre, perdón por todo... Hijo... yo no tengo las palabras justas para decirte que...

-Shh mamá, calla... calla... tú sabes que siempre te perdonaré... No quiero que sigas sufriendo por algo que ya pasó hace más de cinco años... Debes dejar de sufrir... los dos saldremos adelante...

-Te amo hijo.-La mujer se aproxima a él y lo abraza fuertemente presionándose contra su pecho, luego de unos minutos se separó de el y se fue hacia la cocina.

-Stev, quieres un café? Preguntó con una sonrisa forzada.

-No mamá, gracias pero iré a dormir temprano mañana tengo un examen y no voy a poder lograr concentrarme... Quizá mañana en el desayuno te aceptaré uno, está bien? Le hace una tierna sonrisa, realmente el ojiazul era encantador.

-Está bien mi niño... Descansa, que duermas bien, y suerte mañana en tu examen. -Se acerca hacia él y besa su mejilla.