A Renata le costó mucho hacerse la idea de no volver a verla, pero al fin de cuentas lo hizo.
Su cabeza no paraba de repetir la imagen, ese beso que la volvió loca y ella intentaba sacarselo de la cabeza aunque volvía, una y otra vez; repitiendo cada caricia emitida, cada sensación obtenía y ya no pudo más.
Metió una de sus manos bajo su remera y empezó a acariciarse los pechos, la otra fue hasta debajo de sus shorts acariciándose recordando cada detalle de esa mujer, pensando en la cantidad de cosas que podrían hacer, hasta que no pudo más y estallo en un gemido ahogado.
Y se sintió la mujer más confusa.
Y la más caprichosa del mundo.
Abrió su netbook decidida a encontrarla; cueste lo que cueste, no le importaba tener que pasar despierta toda la noche a causa de ella y menos no ir a la universidad por estar tan cansada.
Se sintió tan desdichada al enterarse de que Isa la había estado buscando; ella había pedido que no le pasaran el contacto. Y en ese momento Isa había pedido lo mismo. Se odio por ser tan miedosa, por tener vergüenza de afrontarla y de no animarse a seguir ese beso hasta el cansancio.
Tuvo miedo por lo que había provocado en aquella chica tímida y asustadiza; le habían contado que estuvo muy triste todo el tiempo y Renata esperaba que no haya hecho nada.
Desechó la idea de olvidarla ya que se dio cuenta de que esa pequeña mujer había despertado sus sentimientos más profundos y desencadenado un huracán de sentimientos.
-Voy a encontrarla- dijo para sí misma-aunque tenga que dar la vuelta a todo el mundo y hacer todo lo posible e imposible para llegar; la necesitaba.
Y ahí estuvo toda la noche, frente a su computadora y a su celular, intentando que alguien le pasara un poco de información para poder contactarla. Hasta que dio con un chico que hablaba con ella esporádicamente y el cual no estaba avisado de que no tenía que darle información; asi que aquel le mando el link de su cuenta en facebook.
Con una sonrisa en su rostro, abre el link y la ve, aunque sea solo es una fotos; es feliz pero Renata duda.
-¿y si Isa enserio no quiere volver a verme?- se pregunta mirando esos ojos.
Decidió hacer lo que su corazón le decía, mandarle una solicitud de amistad, lo dejaría en manos de Isa si ella quiere hablarle la va a aceptar si no ella perdió una gran oportunidad en su vida.
Al mirar por la ventana, descubrió los primeros rayos del sol; se sorprendió por la hora que era, no se había dado cuenta de que estuvo tanto tiempo buscándola.
Con una gran sonrisa en su rostro salió al patio de su casa a ver aquel amanecer que le parecía mucho más lindo que los demás. Se quedo dormida allí, en el patio de su casa, lo que hizo que no escuchara el despertador que anunciaba las 7:10 am, hora de ir a la universidad.
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Dos mitades
Short Story-Quiero verte en diez minutos en el baño. y sin decir nada más aquella muchacha se aleja, dejándola sola con una interminable duda.