Renata se levantó luego de unas horas al sentir el frío en su cara; con mucho dolor de cabeza. Al darse cuenta que había perdido el día en la universidad, entro a su casa y se preparo un gran desayuno que utilizo para tomar su pastilla contra el dolor.
Al terminar se sentó en el sillón a ver su serie favorita, dejando olvidados los libros que tenía que estudiar para el examen del otro día; todavía le dolía mucho la cabeza, ya habría tiempo para estudiar.
Agarro su computadora y rogando que Isa le haya contestado, la prendió. Se sintió esperanzada al ver que tenía varias notificaciones. Alguna tendría que ser de ella.
Empezó a leer una por una, algunas eran de juegos, otras de grupos y comenzó a desesperarse cuando descubrió que ninguna era de Isa. Al desilusionarse decidió ir al perfil de Isa para conocer algo de su vida. Al entrar al perfil se dio cuenta que si la había aceptado; ella había visto mal. Feliz, rogó que estuviera conectada para hablarle, pero no lo estaba.
Luego de un rato viendo las fotos de su perfil encontró algunos lugares que le parecían conocidos. Había varias en ese lugar. Necesitaba descubrir qué lugar era, de donde lo conocía y porque ella estaba ahí.
Hasta que la vio abrazada a un hombre. Un hombre que ella conocía muy bien; que lamentablemente era su primo.
Y en ese momento se dio cuenta de que aquel lugar conocido era la casa de aquella persona y que ella también había estado ese día; aunque no creía que ella la hubiera reconocido ya que en aquel momento ella no estaba teñida.
Los recuerdos acudieron a su mente a toneladas; ese día la había pasado de maravillas con ella. Ese fue el día en el que ella acepto su sexualidad,que acepto que era lesbiana y ademas le había gustado mucho aquella niña/mujer tímida que se sonrojaba por cualquier cosa.
Sabía que ellos habían terminado mal; pero su primo no había querido darle muchos detalles sobre lo ocurrido con aquella preciosura. Ahora se daba cuenta porque él no le había querido decir ya que sentía vergüenza de salir con una lesbiana.
Se levanto a buscar su teléfono para hablar con su primo y preguntarle cosas sobre esa chica que tienen en común; necesitaba tener más información sobre ella pero sin que su primo sospeche algo, no sabía cómo podía reaccionar ante la situación.
Esperando a que él contestara el mensaje se acordó, entre risas, de un momento que estuvo presente por mucho tiempo en su cabeza.
Renata salía del baño y se choco con Isa que buscaba en la cocina el postre; lentamente se acerco a ella y la abrazo pidiéndole un beso, al tener una negativa ella le comunicó que si algún día necesitaba ayuda o quería probar algo nuevo la llamara.
Aquella muchacha inmediatamente tomo un tinte colorado y empezó a temblar aunque nunca entendió porque salió contenta de la cocina y se sentó en la mesa a esperar el postre.
-¿HOLA?- se escucho una voz al otro lado del teléfono.
Rápidamente cortó, no había querido llamarlo, solo que estaba distraída y sin querer apretó el botón de llamar, tendría que tener mas cuidado la próxima vez que se ponga a recordar momentos.
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Dos mitades
Short Story-Quiero verte en diez minutos en el baño. y sin decir nada más aquella muchacha se aleja, dejándola sola con una interminable duda.