FIRE (h.s). [TEMPORALMENTE CANCELADA]

Capitulo 3.

¿Por qué a mí? ¿Por qué, de tantas miles de millones de personas que hay en este maldito mundo tenía que ser yo?

He tratado de hacerlo. Trate de huir de él. Intente abrir la puerta del auto.

No puedo controlar la sensación de miedo que corre por todo mi sistema en este momento. El chico a mi lado ha cerrado las puertas con seguro, me ha bloqueado la salida más práctica que tenía.

La velocidad en que ha echado a andar el auto hace que, por inercia, mis manos se aferren al material del asiento y que mi torso se mantenga lo más firme posible. Quiero cubrirme la cabeza para atenuar el dolor punzante, pero sería lo más estúpido que podría hacer justo ahora. Temo que el auto choque, temo perder mi vida y que el pierda la suya.

Las pocas lámparas que se encuentran encendidas parecen algún tipo de fuego artificial, las veo pasar tan rápido y parece que fuesen muchas... como si fuesen estrellas fugaces. No logro saber en qué parte de las afueras de Gainesville estamos.

- ¡Que detengas el auto, mierda! - Son las únicas palabra que logro articular.

Siento que lo he dicho en un susurro apenas perceptible para mí; Sin embargo parece que Harry, de milagro, me ha escuchado y ha detenido el auto a lo bruto. Provocando que mi frente se impacte, levemente, contra la guantera. Sin embargo el dolor nunca llega, porque ha sido sustituido por las ganas de golpear a Harry.

Mi respiración comienza a ser más cargada que hace unos instantes.

Vuelvo a recargar mi espalda contra el asiento y retiro mis manos temblorosas del asiento. Mis pensamientos están completamente abrumados, nada hay en mi mente en estos instantes, excepto el rostro de Harry en el momento que intente salir del auto y el tiro de mi brazo.

Estaba enojado y, a la vez, asustado. ¿Qué clase de ánimo podría ser ese?

Detesto tanto sentirme de ésta manera, es decir, con miedo e impotencia por no hacer nada.

Me sería imposible mirarlo ahora.

Lo único que deseo en estos instantes es correr, escaparme, alejarme lo más posible de él.

- Harry. - Musite pero él no decía nada, solo me miraba. -Si no abres la puerta yo... -

- Tu, ¿Qué?-

La pregunta me ha tomado por sorpresa, tenía pensado dejar la frase a medias y también creí qué no haría objeciones, no tengo una amenaza o respuesta lo suficientemente buena, y la presión en mi caja torácica no me permite respirar. Estoy encerrada sin alguna salida existente. Mis manos formar un puño tratando de controlar las repentinas ganas de llorar.

- Déjame salir. - Mi voz se ha convertido en un leve sollozó. Me reclamare por el resto de mi vida, o lo poco que me queda de ella.

Ingenua, soy exactamente eso. No pensé, ni mucho menos analice las cosas, el no regreso para llevarme de vuelta al instituto.

- No. ¿Prefieres caminar por esta maldita calle y que te hagan algo peor de lo que yo te podría hacer? - Su mirada estaba clavada en mí, las facciones de su rostro están tensas.

- Prefiero caminar sola. -Las palabras fluyen con tal rapidez antes de analizar lo que he dicho. La leve sonrisa que se dibujaba en su rostro desaparece.

Regresa su mirada al frente.

Siento la necesidad de llorar, gritar y correr al mismo tiempo, pero todo aquello se queda estancado en mí. Todo se convierte en respiraciones pesadas y mis manos temblorosas.