Capítulo 4.

1.2K 130 47
                                    


Jueves, 8 de enero del 2015.

Veo edificios y personas desde la ventana del salón de Ballet. Y escucho el viento soplar a pesar de los murmullos que se escuchan. El espacio no está lleno como normalmente.

La presión en mi pecho es tan intensa, me ahoga. No puedo dejar de pensar en las palabras de Harry; y la sonrisa que se dibujó en su rostro al mencionarlas. He tratado de encontrar alguna explicación a aquello. Me dejo en claro que nunca se ha atrevido a matar, pero que le gustaría hacerlo.

"Tal vez guarda un arma y te mate" Dice la voz en mi cabeza y mi pulso se acelera.

Mis ojos se cierran y tomo una inspiración profunda. No quiero hacer conclusiones sin sentido, no se absolutamente nada de él. No tengo derecho alguno en pensar o juzgarlo de mala forma.

De momento, todo se queda en completo silencio. Quito mi mirada de la ventana y vuelvo a mi sitio de siempre, frente a el tubo de metal. Odio y odiare el silencio, solo hace qué mis pensamientos aumenten su volumen y resuenen con suma constancia; sólo hacen que vuelvan a mí una y otra vez las palabras de Harry.

Una vez terminada la clase, la mayoría de los alumnos comienzan a desalojar el aula. Mientras que yo me debato entre quedarme un tiempo extra para ensayar. No me vendría mal un par de minutos más aquí encerrada.

— Delanie. —

Trato de mantener los nervios al margen. Pero el temblor en mis manos me delata cuando mi mirada se encuentra con la suya mediante el enorme espejo. Mi mandíbula se aprieta, pero trato de mantener mi expresión calmada y relajada. Mi pecho duele por el latido fuerte de mi corazón.

Me obligo a incorporarme y tomar mi mochila para largarme de aquí. Largarme lejos, muy lejos de él.

Quiero huir.

Finalmente, giro sobre mis talones y me encamino hacia la puerta. Pero me congelo ante la visión de su figura impidiéndome salir. Su mirada esta fija en mí y su ceño esta fruncido; sus manos están cruzadas sobre su pecho, pareciendo jodidamente impotente.

La desesperación por gritar y correr toma parte de mí.

Retrocedo dos pasos, dos más y finalmente tres.

Luce un poco aturdido y parpadea un par de veces, y comienza a caminar en mi dirección. Su ceño esta fruncido, pero con preocupación.

El miedo y desesperación aumentan con cada paso que da; sin embargo no logro retroceder más o moverme. Por un momento, busco un par de razones más del porque tenerle miedo a Harry.

— ¿Por qué retrocedes? Lo único que podría hacer en este momento es reírme por la forma en que vistes. — Su expresión cambio por un gesto burlón reprimido y su dedo pulgar colocado bajo su barbilla mientras que los demás se mueven sobre sus labios.

Entonces, me miro.

Unas mallas ajustadas negras al igual que la parte del torso, unos pantalones cortitos deportivos, los calentadores y las zapatillas.

Vuelvo mí mirada a él, con el ceño fruncido.

— ¿Qué? — Suelta una carcajada echando su cabeza atrás — Te vez mucho más pequeña que antes.

Muerdo mi mejilla en un intento de no reírme; tal vez me vea algo patética, aunque no hay cosa graciosa... Solo he olvidado mi ramera ancha.

— Te prohíbo burlarte. — exclamo, con indignación.

FIRE (h.s). [TEMPORALMENTE CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora