FIRE (h.s). [TEMPORALMENTE CANCELADA]

Capítulo 7.

Viernes, 9 de enero del 2015.

Aunque no hay luz, la cama se siente grande. Y la habitación vacía.

No soy consciente de hace cuánto tiempo he abierto los ojos. No soy consciente del tiempo que llevo mirando el techo, o lo que supongo que es el techo de la habitación. Bien podría ser la pared, pero tendría que estar recostada de lado y no boca arriba.
No soy consciente de que hora es, no puedo adivinar mientras la habitación permanezca en completa oscuridad. No soy consciente de en qué lugar estoy exactamente. No hasta que estiro mi mano para alcanzar la mesa de noche.

Y entonces, suspendo mi movimiento; quizás he escuchado solo el viento de la noche o mi misma respiración.
Aun así, me niego a tan siquiera pensar en que una persona más me acompaña.
Quizás es Harry, quizás no. Quizás no debería moverme.

La lámpara ilumina el dormitorio y mi primera reacción es inspeccionar con la mirada, pero no hay nadie aquí; solo yo.

«¿Que demonios escuché entonces?»
Me siento confundida y un tanto espantada.

Tardo unos minutos en asimilar a detalle todo lo que se encuentra a mi alrededor.

Como lo suponía, la cama es ridículamente grande, y el colchón es blando y confortable.
Se encuentra un estante de libros desordenados al fondo de la estancia y ,a un lado, un escritorio con papeles y bolígrafos esparcidos en él; un pequeño sofá-cama rojo se encuentra justo frente a la ventana y un alto armario de puerta corredizas en el lado opuesto.

Una televisión cuelga de un soporte en la pared, sin embargo es todo. No hay objeto que le de vida a la habitación. Parece ser un lugar frio y oscuro. Como un cuarto de hotel, agradable pero no acogedor. Todo en este lugar parece que ha sido descuidado, a pesar de que es una casa donde vive una familia, o al menos aparenta haber sido un hogar por las fotografías que logre observar en la sala y el toqué hogareño; claro, antes de quedarme dormida en el sofá más pequeño.

Quiero salir de la cama, aunque no se me ocurre que hacer después. Podría buscar a Harry y exigirle una explicación sobre el porque "No podemos volver". Sin embargo, se que me repetirá lo mismo: "¿Estas segura de que no escuchaste algo esa noche?". También podría salir corriendo a toda velocidad de esta casa, y entonces el problema me pega de golpe.
No tengo idea alguna de dónde estoy.

Apartó la colcha y dejo al descubierto la parte superior de mi cuerpo. Ahora hace frío. Llevó puesto un camisón blanco. Y entonces la pregunta llega: «¿Por qué tengo puesto este camisón?»
Debajo estoy desnuda, no me refiero al termino Completamente Desnuda, no.

Me levanto de la cama y lanzo un grito de sorpresa cuando mi pie tropieza con algo.

«Alguien...»

Se me hiela la sangre y mi corazón golpea contra mis costillas e intento enfocar mi vista en el cuerpo.

«Es Harry.»

Me precipito a él, colocándome de rodillas a un lado.
Su cabello cae por su cara y, entonces, una oleada de alivio me invade en el momento que noto la suave elevación de su pecho. Esta respirando, está vivo...
Esta echo un ovillo junto a la cama y su camisa de cuadros roja está adherida a el, debido al sudor.

Lo sacudo. Yace ahí, inmóvil.

— Harry,-murmuro — . Despierta, Harry.

Él emite un gemido. Esta temblando, probablemente teniendo un mal sueño.

Antes de que pueda registrarlo, los ojos de Harry se abren y se levanta de golpe, recargando su espalda a la cama. Un siseo se escapa de sus labios, sus ojos están demasiado abiertos y su respiración es irregular. Mueve su cabeza negando repetidas veces. Parece asustado y enojado. Ambos sentimientos al mismo tiempo.
Me resisto a ponerme de pie y alejarme de él. Sin embargo, me acerco y tomo su cara entre mis manos, controlando el movimiento.