Capítulo 1.

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Miercoles, 7 de enero del 2015. 


La adrenalina corre demasiado rápido por mi sistema, mis manos tiemblan, trato de ocultarlo.

Recorro con la mirada lentamente el espacio que me permite ver la ventana y la ansiedad por salir corriendo me invade, sin embargo me mantengo inmóvil en el asiento en espera a cualquier palabra de mi padre. Intento localizar alguna figura conocida entre el montón de personas que pasan delante del auto, de modo que, intento buscar algo en que distraerme.

Tengo miedo, nervios. Mi corazón se acelera sin razones suficientes.

Inhalo profundamente, una vez más, presionando los libros que sostenía entre mis brazos, contra mi pecho. Tomando el valor suficiente de dirigirle la palabra a mi padre.

— ¿Qué es lo que querías decirme? — trato de hacer parecer que la cubierta de mis libros son tan interesantes como para que mi mirada se mantenga figa en ellos

No era capaz de mirarle a los ojos. Esos ojos escalofriantes, sin algún brillo en ellos, sin ninguna expresión alguna, solo el color marrón de ellos.

— Iré a Rusia por un tiempo, — se que trata de sonar tranquilizador, pero hay un hilo tenso en el tono que habla.

Levante la mirada con la intención de mirarle directamente.

Arrepintiéndome, obligándome a mí misma mirar en otra dirección.

No sé qué decir.

No podría decirle que me llevara con él, no cuando estoy a principios de semestre. Aunque, por otra parte, se perfectamente su respuesta.

— Dejar un pequeño papel pegado al refrigerador con algo escrito como "Me fui a la verga, regreso en 3 dias" es tu rutina, — Conteste por primeras vez, desde hace diez minutos, sin susurrar.

Debí de haberme quedado callada, como siempre lo he hecho. Demonios.

Pero esto es simplemente estúpido he irónico. Mi padre siempre va de viaje desde lo que...lo que ocurrió con mama, solo para evitar tener contacto alguno conmigo.

— Delanie, sabes que no me gusta que hables de esa manera. — Apretó la mandíbula. Sé que está a tan solo unos instantes de soltarme cualquier tontería relacionada con aquella noche y por qué debería tener mejores modales.

— Y tu deberías saber que irte de viaje y alejarte de mí no hará que mama regrese. — Respondí bajando la mirada.

Podría explotar, gritar y salir del auto. Pero necesitaba que hablara más. Aunque no hubo palabras de parte de ninguno de los dos. Como si mi padre quisiera decir algo, pero no lo hace.

La tela que cubre el volante comienza a arrugarse debido a la presión que ejerce en sus manos envueltas en él.

—¿Cuánto tiempo estarás fuera? —

—6 meses. —

— ¿Qué? ¿Todo ese tiempo estaré en la casa nueva? —

—No. — Respondió cortante.

—Entonces no entiendo. — Susurre metiendo los libros en la mochila azul pastel.

—Te quedarás aquí, sección B, número de puerta 69.

Fruncí el ceño. Hace meses opte por esta opinión de quedarme compartiendo cuarto en la universidad, pero el simplemente se negó. Opinando que era una total estupidez.

FIRE (h.s). [TEMPORALMENTE CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora