Capitulo 11- Volver

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Guardé el último libro en la mochila y me paré frente al espejo, mis ojeras eran grandes. El día anterior los nervios me habían jugado una mala pasada y sufrí de insomnio. Las manos me temblaban, sentía una fina capa de sudor detrás de la nuca. Suspiré y acomodé un cabello detrás de mi oreja, la puerta se abrió y pegué un salto asustada.

-¿Segura de que quieres volver?- mi mamá entró y tomó mis manos. Su mirada se detuvo en mis muñecas, enseguida las corrí. No era un secreto mi intento de suicidio, pero me avergonzaba que la gente observara mis marcas. Bajé la mirada y ella me levantó el mentón con un dedo- Te amo.

Yo no merecía tanto amor, una persona como yo no merecía esta vida. Sentí mi respiración agitarse, las paredes achicarse y dar vueltas. No merecía vivir, no merecía nada de esto. Ellos eran demasiado para mi, yo no los podía tener así sin ningún esfuerzo.

-No, no, no- choqué contra una pared y mi pecho comenzó a subir y bajar con más velocidad- No lo merezco, son mucho para mí- mis uñas comienzan a rayar la puerta del armario.

Mi mamá se acercó a mi y me hizo sentarme en el suelo. Me dio una pastilla calmante y enseguida la tragué. Esto era difícil, no quería irme, pero mi cabeza maquinaba cosas que jamás esperé que pensaría. Tomó mi cara entre sus manos y el dolor seguía allí, permanente en su mirada.

-Perdón, no lo diré de nuevo- era injusto que por mis problemas mi madre tuviera que privarse de decirme que me amaba, pero eso era una muestra de amor más grande. Ella estaba siendo fuerte por mí, ella era mi soporte en estos momentos, más que nadie me aguantaba. Yo solo asentí con la cabeza y me incorporé.

Bajé las escaleras seria, no sentía la necesidad de mostrarme contenta porque no lo estaba. Hace 1 mes no era feliz. Tomé la manzana de todas las mañanas y saludé a mis hermanos con un beso en la frente. Abrí la puerta para esperar a Sean pero una voz me interrumpió.

-Es bueno tenerte de vuelta hermana- Jev se acercó y me abrazó, jamás había hecho eso. Siempre creí que era una molestia para ellos. Que preferían que no esté en sus vidas y sin embargo aquí esta mi hermanito, abrazandome. Una lágrima se escapó de mis ojos y le devolví el abrazo.

-Te quiero- froté su cabello y lo solté.

Una vez por todas atravesé la puerta y me senté en el escalón esperando a mi "Novio" o lo mas cercano a eso. El auto negro para frente a mi, me incorporo lentamente, cabizbaja camino hacia el y me subo. Estaba más insegura que nunca, quería meterme en una burbuja y quedarme allí sin posibilidades de salir, por lo menos ahí dentro nadie podía hacerme daño más que yo misma. Murmuré un "Hola" y Sean me contestó con una sonrisa. Tenía ganas de llorar, sentía un miedodentro de mi estomago, como si un nudo de serpientes me estuviera devorando por dentro. Junté mis manos en un intento de controlar el sudor, pero eso lo empeoró.

-Tranquila- dijo divertido seguramente por mi cara de perro mojado.

Volteé a verlo, no lo lograría, la gente voltearía a verme, Mary y Pamela... No podría.

-No lo lograré, me deshago de los nervios, no puedo. Quiero llorar e irme a mi casa y...- dije apurada y me tomó de la cabeza para besarme en los labios. Entonces mi cuerpo se aflojó y me sentí mejor, pero aún nerviosa.

-Iremos tomados de la mano, si alguien te mira por lo menos un poco tendrá que vérselas conmigo y con las chicas- rozó sus dedos con mi mejilla y sonrío. 

Bajamos del auto y aferró sus dedos con los míos, comenzamos a caminar y nadie me miraba a mi. Me ignoraban, pero bueno, solo habían 5 personas en el estacionamiento. Cuando entráramos al instituto sería diferente, o al menos eso creía yo.

-Oh mi Dios- escuché un grito y fui impactada contra otra persona- Estas mal de la cabeza- me chilló en la cara. Miley, mi linda amiga. 

-Te extrañé- murmuré acariciando su cabello y ahogando mis palabras en su hombro. Finalmente nos separamos, todo estaba como lo había dejado, nada había cambiado. Tomé aire confiada y seguí caminando con Sean y Miley a mi lado. 

Empezamos a mirar como la gente caminaba apurada y se amontonaba al rededor de los casilleros, algo raro estaba sucediendo. Nos miramos extrañados entre nosotros y curiosos nos acercamos a la situación. Estiré mi cuello, me puse en puntas de pie y recién ahí pude ver entre todos los alumnos que se habían juntado. La imagen era extraña, fruncí el ceño confundida y giré mi mirada hacía Sean quien tenía la misma expresión que yo en el rostro. Miley reía a carcajadas y aplaudía, ella era la única que había logrado entender que sucedía. La tomé del hombro para que voltee hacia mi y me vio con una sonrisa pegada al rostro. 

-¿Que pasa?- dije señalando al centro del circulo que se había formado.

-Por dios, a este instituto le faltan chicos como el- ignoró mi pregunta y siguió observando la escena. Empecé a empujar de a poco a algunos y con un poco de esfuerzo llegue bastante cerca. 

-Es el nuevo y mira lo que hace- decía una porrista indignada. Eso alimentó más mi curiosidad, así que seguí empujando hasta llegar al centro. 

Un chico con rizos y adorables ojos esmeralda estaba con un aerosol en las manos y escribía en los casilleros una frase. "No escucho y sigo, por que mucho de lo que esta prohibido me hace vivir". Terminó de escribir la frase y tiró el aerosol al suelo. Imponía respeto, todos se quedaron callados, su mirada conectó con la mía y me sonrío. Se dirigió hacia mí y el resto se corrieron dejando como un pasillo para que pasara, pasó por al lado mío y no sacó sus ojos de encima mio hasta dejarme detrás de el. Quedaron dos grupos de personas a mis costados boquiabiertos. Miré a los casilleros y por debajo de la frase estaba su firma, una "H" en cursiva. Solté el aire guardado en mis pulmones y no dejé de pensar en eso durante todo el día. 

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Me deben odiar por tardar tanto en subir, soy de lo peor ya se. Se me va la inspiración por momentos. Espero que les guste este capitulo.

Si, la frase es de callejeros, una banda Argentina. Seguramente algunas la reconocieron ya que es de uno de sus temas más populares. 

1,6 K. Voy a morir. 



Heart AttackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora