Capitulo 16- Celos

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Nunca creí que tendría un novio celoso, mi personalidad nunca hizo a nadie desconfiar. Pero bueno, hay personas que desconfían hasta de un cachorrito...
Mi mama siempre me dijo que la gente celosa es así por que ellos mismos son capaces de hacer lo que están celando. Pero para mi era un poco exagerado, unos simples celos no lastiman a nadie, siempre y cuando se mantenga en eso, unos simples e inofensivos celos.

-No me gusta que hables con H- soltó mientras me ponía el cinturon. Yo me reí, me causó ternura.- Te hablo en serio.

-Te amo a ti y jamás sería capaz de engañarte o ver a alguien que no seas tu como te veo a ti- le di un beso corto.

-Creo que me basta para quedarme tranquilo, por lo menos por ahora- me sonrió y arrancó el vehículo para finalmente ir a casa.

Luego de un fin de semana perfecto la alarma de las 7 de la mañana tuvo que terminar con mi felicidad. Tuve que levantar mi trasero de la cama y empezar la semana una vez más. Nuestra estadía en la casa del lago me pareció efímera, la había pasado tan bien que el tiempo se me fue corriendo de las manos. Era increíble como ya estaba sentada en la mesa de mi casa desayunando, lista para encarar un nuevo día.

-Adiós mami- besé su mejilla, tomé mis cosas y partí sin saludar a mis hermanos ya que un profesor faltaba y entraban más tarde al colegio.

Al llegar al instituto me encontré con mis amigas en el estacionamiento, estas estaban con la cara mas larga que alguien pueda imaginar. Yo, sin embargo, a pesar de ser lunes trataba de afrontarlo con una sonrisa.

-Hola- Lily me dijo y me dio risa las pocas ganas de vivir que tenía.

-¿Se murió tu personaje favorito en la serie o que?- le pregunté con claro sarcasmo.

-Ja- me respondió con el mismo sarcasmo con el que le había preguntado.

-¿Estas mejor Mi?- apoye mi mano en su cabello y le hice un mimo.

-Supongo que si- se encogió de hombros y de su mochila saco un paquete de cigarrillos. El cual le saque inmediatamente.

-¿Ahora vas a empezar a fumar? Idioteces no Miley- tire la caja en un charco y estos se estropearon.

-Fumo desde los 14, solo que no me han visto por que lo hago cuando estoy triste. Hace mucho no lo estoy- me miró mal, estaba enojada conmigo y no sabia si por lo de los cigarros o por que Harry me coqueteaba todo el tiempo.- voy con Raven, quizás tenga unos secos- miro el charquito y luego a mi nuevamente- me vas a comprar nuevos.

-Sabes que no lo voy a hacer- empezó a caminar y al oír lo que le dije me hizo un fuck you sin voltearse.

-Debo hablar contigo-  Largo de golpe al ver que Miley estaba a una distancia en la que no nos escucharía.

-Te escucho- estaba nerviosa, estaba viviendo una situación de confusión absoluta. Amaba a mi novio, amaba a Miley y no queria cagarla. Pero Harry... era lindo y tenia algo que me gustaba.

-¿Que te contó Miley sobre lo que paso el sábado con H?- apretó fuerte con sus manos la tira de su mochila, no estaba segura de preguntarme eso.

-Me dijo que H le dijo que le gustaba otra y que la corrió- entonces su cara se transformó a confusión. Nuestra amiga estaba mintiendo a alguna de nosotras dos y algo me decía con seguridad que a la que mentía era a mi.

-A mi me dijo que el gusta de ti y por eso la rechazó- mis dudas habían sido confirmadas, yo era la misteriosa chica que le gustaba a Harry. Mi amiga era infeliz por que el me quería a mi.- no quiere verte por que sabe que te tratara mal y no quiere pelear contigo por que no es tu culpa.

-¿Entonces que hago? ¿Me alejo de ella y ya?- se me rompía el corazón. Mis amigas son lo más valioso que tengo y solo pensar en alejarme de ellas me hace mal.

-No, pero tenle paciencia- el timbre sonó- nos vemos amiga.

Entre a clase y estuve con Sean el resto del día. No me acerqué a las chicas por que sentía que lastimaba a Miley. Era horrible por que yo no había hecho nada y aun así me sentía mas que culpable. Si lo que mi amiga necesitaba era tiempo se lo daría, pero primero hablaría con ella.

-Adios amor- le planté un beso en los labios y entre en mi casa. Me asomé por la ventana para ver si ya se había ido pero seguía allí parado cual estatua. -¿Quieres entrar?- le pregunté divertida

-Creí que nunca lo preguntarías- reímos y le abrí la puerta para que entrara.

Me gustaba tanto pasar las tardes con el, nunca nos quedábamos sin tema de conversación y si eso pasaba lo remontábamos rápidamente. Era la relación perfecta, dudo que alguien creyera que no éramos lindos juntos. Ese dia nos la pasamos jugando, comiendo golosinas y mirando películas. Sean me hacia olvidar las cosas malas por las que estaba pasando y convertía los malos momentos en lindos recuerdos. Había tenido suerte de encontrar a alguien como el, que al principio era mujeriego y ahora había ganado mi confianza al 100%.

-Me debo ir- dijo mirando la hora, eran las 8 y seguía en casa.

-Nos vemos mañana- abrí la puerta y le di un beso en los labios para que se vaya de una vez.

Ni bien cruzo el pórtico todo lo que había olvidado durante el día me vino de golpe, tenia que hablar con Miley y ver qué haríamos. Así que junte todo el coraje del mundo y fui hasta mi habitación, marque su numero y espere a que atendiera mientras contaba el numero de pitidos que iba sonando. Ni siquiera tenia pensado que iba a decirle, primer pitido, como iba a afrontar la conversación, tercer pitido, como se tomaría mi llamado, cuarto pitido, ni si quiera sabia si atendería.

-Hola- su voz me sorprendió al 5to pitido desconectándome totalmente de mis pensamientos.

-Hola, soy _____- mi cerebro desarrollo una respuesta instintivamente, salió natural sin siquiera pensarlo.

-Ya lo se, te tengo agendada- su trato hacia mi era el mismo de siempre.

-Tenemos que hablar

-¿Que paso? ¿Estas bien?- la preocupación se hizo presente en sus palabras.

-Eso te quiero preguntar yo a ti, si estas bien, si me odias o si no quieres volverme a ver

-¿Por que te odiaría o no querría verte mas?- no sabia de que hablaba o se hacia la idiota.

-Me mentiste en tu casa, H no te dijo lo que me dijiste

-No, pero justamente por eso no te dije la verdad. No quería que sintieras que te odio no que te sintieras culpable. No controlas los sentimientos de el, no es tu culpa

-Siento que te lastimo estando cerca tuyo, te recuerdo lo que te dijo- estaba sorprendida y se notaba

-No me lastimas, el tampoco. Debo superarlo y ya. No voy a gustarle a todos los chicos que me gusten. En serio esta todo bien

-Gracias por no enfadarte

-Gracias por no alejarte y aclarar las cosas- sentí su sonrisa al otro lado del teléfono por mas que no podía verla- ven a casa y veamos unas películas, charlemos, estemos bien.

-La llamo a Lil y salgo para allí.

Las cosas me salían bien una vez más ¿cuanto durarían asi? No mucho...

Heart AttackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora