Los que se pelean se desean? (Gemeliers)

Cap. 28

«Te odio como nunca quise a nadie»
Tras decir esto Jesús se lanza, y me besa. Pone la mano derecha en mi mejilla y la otra en mi cintura.

Y le sigo el beso. Y es posiblemente el beso más bonito de mi vida.

Lo quiero, lo quiero tanto.

Acaricia suavemente mi cara, mientras el beso habla por si solo, diciendo lo mucho que nos hemos extrañado, las veces que hemos llorado el uno por el otro, y lo mucho que nos queremos.

Entonces Dani interrumpe. Mira a Moni y dice:

-Trabajo terminado.

Ambos sonrien y chocan las manos.

Una sonrisa por parte tanto mia como de Jesús interrumpe el beso. Nos miramos a los ojos, manteniendo nuestros labios en una ligera linea curva, y tras unos instantes, Jesús mira a Dani riendo y niega con la cabeza. Por una parte diciendo para si mismo: "Vaya hermano idiota que me ha tocado" y por otra: "Pero que haría yo sin este idiota".

Nuestras miradas vuelven a chocar y le abrazo.

-Te quiero -me susurra mientras su gemelo y mi amiga abandonan el baño.

-Y yo. Pero sera mejor que salgamos del baño de chicas. -una risilla tonta aparece en su boca y se me contagia.

Llegamos 5 minutos tarde a clase, pero definitivamente merece la pena.

Al salir, me dirijo a la clase de Jesús y Dani, que están en un curso superior.

Alguien me agarra del brazo y Mónica y yo nos giramos.

-Me han dicho que eres novia de Jesús -dice una adolescente, de la edad de Jesús aproximadamente, rubia (teñida), alta, de ojos azules y bien maquillada. Otras dos chicas, que van con ella, observan.

-¿Y?

-Nada. Quería asegurarme -entonces, dirige la mirada hacia Monica-. Y tu con Dani. ¿Cierto? -antes de dejarnos contestar sigue ella hablando- Bueno. Yo soy Amanda. Quedaros bien con mi nombre porque os va a hacer falta.

-¿Perdona?-espeto.

-Encantada -mientras saluda con la mano antes de irse-, já, en realidad no. No estoy encantada -las otras dos chicas ríen falsamente y ella se acaba uniendo. - Bueno, chao.-ahora si, se despide con la mano y se van.

Monica y yo nos miramos extrañadas, pero antes de articular palabra, los gemelos aparecen. Dani le da un beso en la mejilla a Mónica, y Jesús y yo nos miramos, sin saber bien que hacer.

A continuación Jesús toma la iniciativa, se acerca y me abraza. Aún abrazados me besa la cabeza y yo sonrió. No me quiero soltar de el nunca.

Caminando a casa, nos alejamos un poco de Dani y Moni que van delante. Wow. Dani y Moni. Que bien suena. Mi cuñado y mi mejor amiga. Que lindos. Ojala duren mucho, me encantan.

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