Los que se pelean se desean? (Gemeliers)

Cap. 31

-Mucho, pero por tí -respondo.

El me besa, vuelve a coger mi mano y seguimos paseando.

Unos niños que patinan cerca de nosotros en la acera, se nos cruzan por delante y los lados haciéndome tropezar. Viva el bullying hacia el carril de bicis.

-Pero bueno, ¿Estos niños son daltónicos o gilipollas? Me cago en la hostia. -espeto señalando el carril de bici que es de distinto color al peatonal, y uno de ellos se gira- ¡SI! ¡Os digo a vosotros! ¡ESO ESO! ¡Corred que os va a faltar acera y carril bici!

Aunque mi enfado me ciega, al poco tiempo de levantarme veo a Jesús en el suelo riéndose.

-¿Pero qué haces? -cuestiono alucinada.

El sigue riendo, tratando de decir algo, pero las carcajadas me impiden entenderlo.
Sigue sin poder hablar, y empieza a señalar a los niños, y entonces comprendo de que se ríe de mi reacción.

-¡Serás capullo!-exclamo entre risas- ¿Es que hoy se ha puesto todo el mundo de acuerdo en hacerme besar el suelo o qué? ¿Me estarán preparando una boda sorpresa con las baldosas de los cojones?

El sigue riendo y yo le tiendo una mano para ayudarle a levantarse.

-Que agresiva estas -dice sosteniendo algunas carcajadas.

-Gracias, eh, yo también te quiero -y le abrazo.

-Madre mía, que humor -regatea y sonríe- ¿Quieres venir un rato a mi casa? Estoy solo.

-¿Y tu hermano?

-En casa de Mónica. He pensado en ver alguna peli y hacer una pizza. ¡Ah! Y mañana es el cumpleaños de mi padre y te iba a pedir que me ayudaras con la tarta, ya que al genio de mi hermano se le ha olvidado.

Yo río y asiento.

-¿Que tienes pensado para la tarta? -cuestiono mientras seguimos caminando.

-Nada.

-Genial -ironizo mientras aplaudo-, bueno, compramos los ingredientes y vamos, ¿Vale?

-¿Y la pizza?

-Otro día.

-Yo quería pizza...-hace un puchero que me hace gracia.

-¡Otro día, glotón! -exclamo entre leves carcajadas.