Desde que te conozco

5.- Nagisa y Rei se pasan por casa

La tarde se desarrollaba de manera tranquila, sin ningún sobresalto. Empezaba a hacer bastante calor, solo quedaba una semana para que nos diesen las vacaciones de verano en el instituto. Todos los miembros del club de natación estábamos impacientes, ya que eso significaba que podríamos hacer alguna excursión para ir a nadar a distintos sitios. Haru, aunque no lo dijese, era el que más emocionado estaba con todo esto. En gran parte, quería organizar una gran excursión para que la pudiese disfrutar al máximo y al mismo tiempo entrenar para la competición a la vez que se lo pasaba bien con nosotros.

Dejábamos el tiempo pasar mientras estábamos tumbados en su cama. Haru recostaba su cabeza sobre mi hombro mientras yo le acariciaba el pelo con calma. Parecía a punto de quedarse dormido por lo que intentaba ser lo más suave posible, evitaba estirar de los nudos y simplemente deslizaba los dedos entre mechón y mechón.

-Makoto, puedo escuchar tu corazón.

-¿Te relaja escucharlo?

-Mucho.

Después de unos minutos, el ritmo de la respiración de Haru cambió. Se había quedado completamente dormido. Poco a poco a mi también se me fueron cerrando los parpados, mi mano dejaba de tener fuerzas para moverse más a través de su pelo, por lo que la dejé caer encima del colchón.

Un sonido familiar llegó a mis oídos, pausadamente abrí los ojos y con mi mano derecha palpé por el colchón hasta encontrar mi móvil entre las sabanas. Levanté el brazo para poder observar mejor la pantalla. Nagisa estaba llamando a mi móvil. Aún no muy lúcido descolgué y puse el teléfono en mi oído.

-¿Mako-chan? Soy Nagisa, estoy ahora con Rei y pensaba, que si no era mucha molestia, podíamos quedar y hablar sobre el campamento de este verano.

-¡Ah! No, no, no nos importa quedar ahora mismo. ¿Dónde queréis que nos veamos?

-Podríamos ir a casa de Haru sobre las cinco.

-Entonces vale, aquí os esperamos.

-Oye, Mako-chan.

-¿Si?

-¿Estás ahora con Haru-chan?

-¿Por qué lo preguntas?

-Bueno, has estado hablando en plural todo el rato, y has dicho "Aquí os esperamos".

-Me he quedado en su casa porque mis padres se han ido de excursión con mis hermanos.

-A vale, bueno, hasta luego.

Finalizamos la llamada y dejé el móvil otra vez en el colchón. Haru empezó a removerse y miró hacia arriba frotándose los ojos con una mano. Parece que la llamada lo había despertado, igual que a mí.

-¿Quién era?

-Nagisa, quería que nos viésemos para comentar el tema del campamento de este verano.

-¿Dónde nos vamos a ver?

-Ha dicho que él y Rei iban a venir aquí sobre las cinco.

-¿Qué hora es?

-Tres y media.

-Entonces aún queda mucho para que vengan.

Volvió a acomodarse en mi hombro pasando un brazo por debajo de mi espalda y otro por encima de mi pecho.

-Esto me recuerda a esta noche. Cuando me has abrazado por la espalda. No he podido a penas pegar ojo, pero tú has dormido tan tranquilo.

-La verdad es que parecías algo nervioso.