La Locura De Saek

Desconfianza

Los días pasaron desde que Saek matara a Adrián. Ni Lucía ni Yev estuvieron en contacto con él, y eso le resultó raro. Que tus mejores amigos no te hablen es extraño. Y así se lo tomó Saek. ¿Qué podrán estar pensando? ¿Sabrán de verdad quién soy? ¿Querrán deshacerse de mi?
Esas y más preguntas solía hacerse Saek mientras barría las habitaciones de su casa, hacía la comida o simplemente escuchaba música. El cacao mental que se estaba creando en su mente cada vez era más grande.

Niu no tardó mucho tiempo en aparecer y aconsejarle. Pero... Sabiendo que son la misma persona, parece una tontería que se aconseje a sí mismo, ¿verdad? Pero para Saek era diferente. Él lo veía así y lo trataba como si fuera un compañero, un amigo. En definitiva, una persona diferente de él.

-No sé si Yev y Lucía dudan de mi. ¿Tú que piensas, Niu? -Preguntó Saek mientras estaba tirado en el sofá.

-La verdad... Ellos son astutos, y creo que saben desde el primer día que te volviste así que no eras el mismo. Pero... Siempre tienes la opción de actuar para que cambien de opinión, ¿no?

-Sí... Pero ellos son muy cabezones. Seguro que seguirán con la misma opinión. ¿Qué diablos puedo hacer? ¿Me entrego? ¿Lo cuento todo y acabamos? ¿O qué?

-¡Idiota! No sé cómo puedes decir eso. Irías a la cárcel. Por mucho que sean tus mejores amigos, ellos pensarán que tú los puedes matar. ¿O no? Queda con ellos y actúa como eras antes. Observa sus movimientos, y todo lo que se cuentan entre ellos. Obtendrás muchas respuestas así.
Por cierto... ¿cuándo irás a por Luis? Estoy impaciente por ver más sangre...

-Sí, y yo. Adrián ha sido el más difícil. Me divertí mucho con él, pero yo soy invencible. ¡JAJAJAJJA! - Se reía Saek mientras se hacía cortes en el brazo con un cuchillo.

Tras su conversación con Niu, él llamó a Lucía y le dijo de quedar para pasar la tarde en el parque, dar un paseo y hablar de cómo iba todo. Ella estuvo de acuerdo y procedió a llamar a Yev.

Conversación telefónica entre Lucía y Yev.

-Buenas, Yev. Verás... Me ha llamado Saek, y quería quedar con nosotros después de todos estos días. ¿Quieres, o no?

-Claro. ¿Por qué no?

-No sé... Pero lo he notado raro. ¿Crees que desconfía de nosotros y por eso quiere quedar, para dar una imagen diferente de lo que ahora mismo es?

-Puede ser. Pero mientras nosotros dos estemos juntos y unidos, él no nos hará nada. Sin embargo, si no quedamos con él, pensará que de verdad no nos fiamos de él, y será cuando se volverá violento. A este paso Adrián ya estará muerto. No podemos dejar que mate a Luis... ¡Hay que pensar algo!

-Bueno... Esta tarde en un rato lo hablamos sin que se dé cuenta. Hasta luego, Yev.

El tiempo se pasó volando. De nuevo se encontraron los tres amigos, aunque su relación no iba bien en ese momento. Por una parte, Saek desconfiaba cada vez más de Lucía y Yev, y por otra parte, estos dos iban a planear llevarlo a la policía.

¡Bueno! Pues ya estamos otra vez los tres juntos, ¿no? Qué bien, os echaba de menos. -Dijo Saek.

-¡Sí! Yo también. Estos días sin vosotros han sido bastante aburridos. -Contestó Lucía.

-Yo tampoco me he divertido... He tenido reuniones familiares, y precisamente no han sido divertidas. -Puso Yev como excusa.

Después de una ligera conversación, los tres chicos siguieron caminando en el parque un buen rato. Yev, decidido a que tenía que hablar con Lucía, se la llevó con la excusa de que iban a comprar pipas al puesto que había allí.