Tortura En Casa

76 6 2
                                    

Andrés estaba en casa de Saek. Era cuestión de tiempo que fuera torturado por el joven loco asesino.
Estaba sentado en una silla, atado y con un pañuelo que le tapaba los ojos en medio del oscuro salón.
Todo estaba desordenado y oscuro, ya que no había ninguna luz encendida. Había un reloj colgado en la pared en que marcaban las 01:00 AM. En el centro de aquella habitación se encontraba una mesa redondeada y de color marrón.

Andrés escuchó un ruido. Fue Saek, que se dirigió hacia el lugar, con algunas herramientas que dejó encima de la mesa para comenzar la tortura. Se sentó enfrente de la víctima, y comenzó a inspeccionarle, aunque no tenía nada de utilidad, solo un teléfono móvil algo anticuado, con WhatsApp y poco más. Saek lo cogió y lo puso en el suelo para después investigar si tenía alguna información de utilidad.
Andrés, al notar que Saek le inspeccionaba, empezó a ponerse muy nervioso, y le habló.

-¿Qui... Qui... Quién eres? -Preguntó el chico con una voz temblorosa.

-¿Acaso eso importa? Te quiero hacer una pregunta, y si la contestas por las buenas te aseguro que no te pasará nada. ¿Sabes dónde vive Luis, un amigo de tu pandilla? -Contestó Saek, intentando llegar a algún acuerdo.

-Eres Saek... Lo noto por tu voz. ¡No te lo diré! ¡Estás loco! ¡Hijo de la gran put*! -Gritaba Andrés cuando Saek le tapó la boca.

-Jajaja... Lo sabía. Sabía que no ibas a contestar por las buenas, así que lo hagamos por las malas, mi manera preferida. -Se reía Saek mientras observaba al chico.

Saek cogió un cúter pequeño y fino que había colocado en la mesa anteriormente. Era el comienzo de la tortura.

-Si no te importa... Voy a comenzar por tus pies. Iré arrancando con este cúter cada una de tus uñas de los dos pies. Pero claro, si me dices donde vive el cabrón de tu amigo, sufrirás menos. -Dijo el torturador.

No le dejó responder cuando tomó el pie derecho y colocó la herramienta en el dedo gordo, haciendo un movimiento de palanca para arrancar la uña.
Se escuchó un grito de Andrés, y se notaba como lloraba. Un poco de sangre salió de ese dedo, que comenzaba a verse lastimado.

-Eres idiota... Con lo fácil que es hablar y dejar de sufrir. Pero por lo que veo quieres más... ¡Pues toma esta!-Gritó Saek mientras arrancó la segunda uña.

Andrés todavía resistía a pesar de que seguía saliendo sangre por sus dedos.
No podía evitar gritar cada vez que el asesino hacía aquel movimiento de palanca para arrancar la uña...

Saek siguió y dejó otro dedo sin uña. Andrés cada vez lloraba más, en parte de rabia y también de sufrimiento.

¡Y toma esta! ¡Y toma otra! JAJAJAJA.-Disfrutaba Saek arrancando uñas, cada vez hablando más fuerte y con cara de verdadero psicópata.
¿No vas a hablar? ¡Entonces tendré que comenzar con tu otro pie! -Dijo el chico.

Tomó el pie izquierdo e hizo los mismos movimientos. Primero una uña, después otra, y así hasta acabar. Los dos pies de Andrés sangraban mucho, y se veían horrorosos sin uñas.

-Bueno... Parece que eres más resistente de lo que yo creía, pequeño bastardo... Pues entonces parece que no queda otra que destrozar tu cuerpo, eso sí, lentamente, con el cúter, rajándote poco a poco y después quemándote. -Advertía Saek a la víctima. Vaya, este cúter ya está lleno de sangre de tus dedos... Qué asco, al menos utilizaré otro, pero espérame un momento que vaya a buscarlo. Ah si, voy a cortar la cuerda de tus pies, total, seguro que después de todo los tendrás reventados... - Se reía Saek.

Tras quitarle las cuerdas de esas partes, Saek se fue a buscar un nuevo cúter a su habitación, tirando el otro a su bolsa de basura. En ese momento, Andres recordó que tenía el teléfono justamente ahí. Era su momento de pedir ayuda. Seguro que Alex en ese momento estaba conectado. Movió su pie izquierdo hacia delante, y arrastró el terminal hasta ponerlo más cerca de sus dedos.
Lo encendió como pudo y utilizó su dedo chico del pie para entrar a la aplicación de WhatsApp.

Andrés estaba casi inconsciente y también se sentía desesperado, así que ni miró a qué contacto pulsada para enviar el mensaje, y comenzó a teclear con sus dedos del pie lo más rápido posible.

"AYUDA, CASA SAEK" -Se mostraba en el mensaje.

Ya se escuchaba a Saek llegar del pasillo, así que rápidamente envió el mensaje, borró la conversación, apagó el teléfono y volvió a colocarlo aproximadamente donde antes se encontraba.
Aunque había un problema: ese mensaje no se lo había enviado a Alex, sino a Yev...

El asesino llegó con un nuevo cúter, y arrancó las ropas de la víctima.
Comenzó deslizando aquella herramienta por su pecho, pero rápidamente perdió la paciencia y apretó con fuerza, realizando un gran corte desde el final de la garganta hasta el ombligo. Aquel cuerpo comenzó a sangrar. Andrés también escupió algo de sangre.

-¡Qué divertido es esto! Te voy a quitar el pañuelo de tus ojos para que veas tu precioso cuerpo, lleno de sangre y cortes. -Dijo Saek con una voz que daba miedo.

-¿Sabes qué? Sé que aunque te diga donde vive Luis, moriré, y no pienso ponerlo en peligro. -Le dijo Andrés a aquel asesino mientras salían varias lágrimas de sus ojos.

-Ja, ja, ja. Me encanta esto. ¡Pues toma esto!-Apretó Saek en la cara de aquel chico. No haberte entrometido entre Alex y yo, y ahora mismo estarías disfrutando con tu familia.

Un montón de sangre salió disparado y el asesino se manchó. Acto seguido, tomó una daga que era de su bisabuelo, y se la clavó en el estómago. El cuerpo de Andrés se tiñó de rojo. Poco a poco se iba quedando sin sangre, que iba saliendo al exterior. Cada vez más débil, miserable, pero a la vez, menos sufrimiento, el fin estaba cerca.

-Que sepas que... Antes me caías bien, pero ahora te has convertido en un monstruo... -Contestó Andrés a lo de antes.

Después de la tortura, salió una lágrima de sus ojos azules, que se cerraron lentamente.
Andrés había muerto en ese momento, lleno de sangre.

_______________
Nota de autor
El capítulo ha sido más largo de lo habitual, espero que no les moleste eso :c. (No podía cortar en medio de la tortura xD)

La Locura De SaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora