El Final De La Historia

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Yev no se lo creía. Lucía había muerto. El plan fue un desastre y falló. Nadie contaba con que Saek ya sabía de la existencia de esa trampa, así que él mismo ideó otra para no ser pillado por la policía. Nuevamente, la locura se apoderó de él, y su víctima fue su mejor amiga...

Ella estaba tirada en mitad del suelo, con los ojos cerrados y ensangrentada. Llevaba la navaja clavada todavía y Saek la arrancó de su cuerpo. Aunque, después de esa conversación, a él se le escapó una lágrima. ¿Señal de que se curaría? Nadie lo sabía.

-No... ¡Lucía! No puede ser. No. No. No. -Negaba una y otra vez Yev, quien empezó a temblar.

-Está muerta... Adivina quien la asesinó. -Dijo Saek.

-¿Nunca te han dicho que estás loco? Pequeño hijo de puta...

-Sí, varias veces, al asesinar a la gente... Estoy mal de la cabeza, lo sé. Pero antes de ir a la cárcel prefiero acabar con todos vosotros. Necesito ser libre y matar.

-¿No te das cuenta de lo que acabas de hacer? ¡La has matado, tío!

-Fue todo por su culpa... Y me da a mi que tú serás el siguiente.

-¿Su culpa? Eres tú, nadie más, quien ha estado asesinando a la gente así por así. Has ido demasiado lejos. ¿No lo ves?

-¡Cállate! ¡Tú también vas a morir, y pronto estarás con ella!

Saek se dirigió a Yev con su navaja, aunque no acertó a darle. Por su parte, Yev le dobló el brazo, y la navaja cayó al suelo.

-Voy a vengar a Lucía... Esto no puede seguir así. No uses armas, vamos a ser justos. A ver qué tal eres sin nada encima.

Yev tomó a Saek y a continuación le pegó varios puñetazos en la cara, aunque este se deshizo de él con una patada que lo lanzó al suelo.
Yev se levantó, aunque nada más hacerlo recibió un gancho de su oponente, y acto seguido, una patada en la barriga.

-Eres un mierda... ¿lo sabías? -Dijo Yev mientras escupía sangre de la boca y se levantaba de nuevo. No sé cómo puedes matar a las personas. Ojalá te pasase a ti, que alguien se deshaciera de seres a los que quieres, a ver qué tal te sentirías.

En ese momento la mirada de Saek cambió por completo, y nuevamente se limpió varias lágrimas. En su interior, Niu le intentó convencer de que todo lo que hacía estaba bien, pero parecía que Saek se dio cuenta de todo lo que hizo...

-¡Cállate! -Ordenó el asesino.

Saek se dirigió a su oponente agresivamente y lo intentó tomar, aunque sin éxito. Recibió un codazo que lo dejó tocado y acto seguido, un rodillazo en la cara que le hizo sangrar por la nariz. Yev intentó rematar, pero Saek le sorprendió esquivando sus golpes y le golpeó con su pierna derecha en el cuello.

Ambos ya estaban muy cansados. No quedaban muchas energías, y estaban comenzando a sangrar mucho. A la pelea no le quedaba mucho, por lo que después de que Yev se levantase iba a comenzar el último asalto.

-No me voy a rendir... -Gritó Yev.

Nuevamente uno se dirigió al otro y volvieron a golpearse por todos lados. Codazos, patadas, puñetazos, ganchos, agarrones... Parecía que había llovido sangre, pues los dos se habían llenado de ella y las verdes hierbas ahora se habían teñido de color rojo.

Al final, los dos cayeron al suelo, aunque Yev estaba mucho más tocado.

-Por favor... Sé de nuevo el Saek de siempre... Nadie te reconoce... De verdad.

-No. No no. Le dijo Niu a Saek, aunque este no hizo caso.

Esta vez, Saek escuchó a Yev, y se dio cuenta de todo lo que había hecho.

-Yo...

Saek no pudo terminar la frase cuando oyó un gran sonido. Le habían disparado en el estómago. Un hombre con capucha salió de detrás de un árbol y se dirigió hacia ambos.
Se la quitó para desvelar su identidad... ¡era Alex!

-Hijo de puta... Puto de mierda. -Dijo Saek con una voz muy débil.

-¿Por qué haces esto? ¡Cabrón! -Gritó Yev, que no paraba de llorar en ese momento.

Este es tu fin, gilipollas. Te advertí muchas veces, pero tú seguiste metiéndote en mis asuntos. Te espié y mataste a mis amigos. Ahora eres tú el que va a morir. Hasta nunca, desángrate ahí lentamente, sufre.

-Saek... Me voy... Aunque con la felicidad de que vuelves a ser el mismo, cuando él se vaya por favor intenta contactar con alguien para que te salves... - Dijo Yev sus últimas palabras, cerrando sus ojos y muriendo.

-Hasta nunca... -Dijo Saek llorando y apretando la mano de su amigo. Pero él no va a vivir tampoco...

-Jajaja. -Se reía Alex, que se dio la vuelta para marcharse.

-¡MUERE! -Gritó Saek.

Se levantó con todas sus fuerzas, llamó a Alex, y este sorprendido, fue a preparar de nuevo su pistola, aunque recibió un navajazo de Saek.

-Ca...Ca... bron -intentó decir Alex, que cayó al suelo sin fuerzas y murió.

Acto seguido, Saek miró a sus amigos, que habían muerto, y se vio sus manos, llenas de sangre.

-Sin amigos y sin nada... Se acabó.

Saek tomó la pistola de Alex, se la colocó en la cabeza, y se disparó mientras salían de sus ojos lágrimas y de su boca, estas palabras:

-Lo siento... Yo también iré con vosotros.

FIN.

La Locura De SaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora