El otro lado del muro

Parte IV - La Decisión de las Piezas

Hola, de nuevo bienvenidos y de nuevo una disculpa por el atraso, se suponía que sería breve, pero ya saben, las computadoras ¬.¬

Espero que les guste esta parte, será decisiva para el desarrollo de la historia :D

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Todos los presentes callaron un momento y vieron al joven con sorpresa al inicio, y luego con temor de que no pudieran hacerlo recapacitar en su decisión que, al parecer, ya había sido tomada de antemano, quisieran ellos o no.

- Hijo, siéntate un poco y reflexionemos sobre esto, no es definitivo esto, sólo es una idea, si no quieres podemos ir a la guerra, aunque sean más poderosos que nosotros y nos superen. - dice Henry.

- Muchas gracias papá por el apoyo moral, eso me ayuda tanto a cambiar mi decisión - se queja Nathaniel.

El rey, viendo una pelea inmiente entre ellos, interviene:

- Nathaniel, sabemos que te encanta ser un guerrero y que defenderías el reino a costa de tu vida, pero no es necesario llegar a tanto. Hay muchas maneras de firmar la paz entre dos naciones y que queden satisfechas, puede ser ayudándose económicamente o políticamente o incluso en la guerra, que una necesite apoyo de la otra y como tienen un pacto de paz y colaboración, se ayuden mutuamente, ésta no es la única solución para nuestro problema, ya pensaremos en algo.

Nathaniel, enojado porque no lo tomen en serio, responde:

- Mi rey, con gusto daría la vida por ti y por todos los demás del reino, si me dicen que esto es necesario para parar la guerra contra una nación más avanzada militarmente que la nuestra, entonces no hay nada más que pensar. No me importa si me tengo que casar con él o si me mata inmediatamente, sé que el reino va a estar protegido por el pacto, ya que eso es sagrado por los dioses y quien lo incumpla morirá irremediablemente. Así que les pido que acepten y respeten mi decisión, que la he tomado muy en serio y espero que ustedes también sean serios.

Todos guardaron silencio un rato, meditando cada palabra y acción del otro, y tratando de resolver la situación actual sin afectar a los involucrados.

- Creo - dijo el rey- que debemos ver esto desde el punto de vista del reino, y con esto no quiero decir que ustedes no sean importantes, pero yo debo verlo así, ya que soy el responsable de todos, y, aunque no quiera ni pensarlo, creo que si rechazamos la oferta, caeríamos en poco tiempo, ya que ellos no se están con contemplaciones si son débiles o no, y quiero que consideren todas las implicaciones de esta decisión, ya que la mía está tomada desde el inicio, y sólo les notifique porque ustedes son los directamente involucrados.

Ambos se levantaron inmediatamente de donde estaban sentados y quisieron protestar, pero el rey sabiamente levantó una mano para detenerlos y terminar con su discurso.

- Siento mucho esto que dije, pero yo personalmente tengo que velar por todos, y tú también, Henry, que eres el mejor guerrero del reino, debes saber que primero están los demás por encima de tu bienestar, y eso lo juraste ante todos, así que por mi parte ya saben, pero necesito que los dos lo discutan pacíficamente y me den su decisión máximo mañana a mediodía, ya que el plazo que nos dio el rey vence pronto.

Con estas palabras, el rey levanta la mano para despedirlos.

Henry y su hijo se quedan atónitos por las palabras de su rey, pero en el fondo admiten que tiene razón, mucha razón, sobre que las vidas de todos los del reino están por encima de las suyas, y aunque no quieran admitirlo, también ellos coinciden completamente con su rey.

Cuando salen del despacho del rey, lo hacen cabizbajos, silenciosos y tristes por el curso de los acontecimientos, pero sobre todo, curiosos del por qué el rey quiere a su hijo, ya que nunca antes se habían conocido ni visto. Todo el asunto es muy sospechoso para ellos, pero no pueden pedir razones al rey sin que éste haga algo radical como ir a la guerra con ellos por tomar a mal las preguntas o comentarios, aunque pensándolo mejor, él nunca había visto ni oído que el rey hiciera algo parecido con los otros reinos que conquistó, él directamente los vencía y luego preguntaba, y tampoco le importaba la opinión o punto de vista que tuvieran de él, así que no debía molestarse si ellos le pedían razones.

Henry estaba muy tentado de ir con el rey y pedirle explicaciones de por qué quería específicamente a su hijo, pero sólo lo detuvo el pensamiento de que si se ofendía todos iban a ser historia. Pero aún así no quería renunciar a lo único que lo mantenía cuerdo y hacía sus días felices. Aparte de las explicaciones que iba a tener que darle a su esposa, ya que ella también estaba muy encariñada con su hijo (¿qué padre no?).

Con todo dicho y hecho, los dos se retiran a su casa, para explicar la situación a su familia y tomar medidas en caso de que alguien quiera interferir en sus planes para la paz de su reino.

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En otra habitación del palacio, el rey  Valder escucha todo lo que están discutiendo en el despacho del rey, y esboza una sonrisa satisfecha, sabiendo de antemano que ya había ganado.

Desde el principio, él sabía que iban a darle lo que quería de ese reino, porque sabía que ellos nunca habían ido a una guerra. Mandado soldados y ayudado sí, pero que tuvieran una guerra era impensable para ellos, ya que era un reino pacifista que resolvía sus diferencias con la justicia, como si eso solucionara todos los males del mundo, pero a ellos les había funcionado y aún les funcionaba, y era un misterio que nadie los hubiera tratado de conquistar antes de él.

Si fuera sincero consigo mismo, y últimamente estaba harto de eso, realmente no quería matar a nadie del reino, era un cambio refrescante que nadie lo mirara con miedo o asco u odio, sino con curiosidad, abiertamente saludándolo. O ellos eran muy inocentes de la maldad del mundo o de verdad que eran buenos, como él siempre dudaba.

Cuando le hablaron por primera vez de ese reino, que interfería directamente con el siguiente que él quería conquistar y reclamar, dudo de que no fueran aliados, porque en realidad no se puede tener un reino próspero en solitario, sin hacer alianzas con otros, y que se protegieran entre sí.

Pero, al parecer, éste no tenía alianzas con nadie, pero nadie los molestaba ni trataba de conquistarlos, por lo que le pidió a su fiel amigo y secretario personal que investigara todo sobre ese reino, desde cuando fue fundado, por quién, cuántos eran, etc.

Todo tenía un precio para él, y era inconcebible que este reino estuviera solo contra todos los demás. Así que sin más demora, él decidió conquistarlo, sin hacer alarde de su fuerza, que es mucha, y sin que los demás se enteraran.

Después de toda esta reflexión, cambio hacia un chico de pelo negro, que era su obsesión, y la amabilidad que mostró hacia él, en el momento que se conocieron, accidentalmente.

La historia, para no hacerla larga, fue que él estaba en una misión secreta (aún siendo el rey) para saber más del reino Roboto, más específicamente sus puntos débiles, y poder conquistarlos sin perder ni un solo hombre. Iba caminando y viendo todo cuando chocó accidentalmente con el muchacho, quien había estado corriendo persiguiendo a alguien, un ladrón, y estaba tratando de alcanzarlo, y al voltear la cabeza no lo vió y chocaron, enviando al muchacho al suelo de piedra.

Cuando levantó la mirada hacia el muchacho con el que chocó, se quedó atónito con lo que vió, la belleza ante él, y más sorprendido porque era un chico, no una chica, y desde ese momento no vió a nadie más. 

Lo quería para él. Pronto.