Capitulo 5

1K 62 12
                                    

-Estoy muy a gusto aquí, y mas contigo -dijo un Thomas adormilado mientras se acercaba al cabello de Brenda y respiraba una gran cantidad de su aroma.

-No te sientas el único que se siente así -contesta Brenda mientras le pegaba en el hombro y se acomodaba boca arriba en el pecho de Thomas, acostados en el bello prado.

-¿Esto es real?, no me puedo creer que estés a mi lado así, en estos momentos.

-Yo tampoco -suspiro ella mientras se ponía boca abajo en el torso de Thomas y lo veía a los ojos.

-Deberíamos volver. -Sonrío Thomas.

-Deja de preocuparte por volver, creo que ellos pueden arreglárselas solas -susurro Brenda distraídamente mientras intentaba quitarle varias basuritas que tenía Thomas en su camisa.

-Puede que tengas razón -murmuro Thomas pegadondo sus labios en su pelo.

-Claro que la tengo. Quiero pasar el resto de mi vida contigo, no estar ahí con ellos, así que no trates de soltarme -confeso Brenda mientras lo veía fijamente a sus ojos.

-Nunca. Jamás. Nunca pienses cosas que jamás van a pasar, ¿de acuerdo? -y acercándose a ella, empezó a acariciar su nariz con la de ella. Ambos sonrieron.

-Esta bien -y volvió a acomodarse de nuevo en su pecho.

Y antes de que ambos cayeran en un sueño cómodo, escucharon gritos que provenían del bosque donde se encontraban los demás.

Rápidamente Thomas se paro y Brenda saco de inmediato su cuchillo y empezó a andar.

-Brenda, espérame. Ten cuidado -gritó Thomas mientras trataba de alcanzarla.

-Thomas, no soy de cristal. Soy capaz de enfrentarme a lo que sea que aterrorice a los otros. Puedo con ello -y con un abrir y cerrar de ojos, Brenda se perdió en la oscuridad.

Thomas trato de seguir su ritmo, pero estaba tan cansado de correr desde que salieron de CRUEL por la trans-plana así que prefirió empezar a andar. Se preguntaba que había pasado en el bosque.

Cuando llego, vio todos los munis reunidos en un circulo, todos pegadizos viendo algo en el centro. Thomas trato de acercarse para ver que era lo que llamaba la atención de todos.

Cuando llego a ver, observó a una gran serpiente muerta partida a la mitad. Sus ojos se abrieron al ver a tal animal grande que se quedo helado. Es muy grande, ¿qué pasó? Pensó Thomas.

Levanto la vista y vio a Brenda, toda despeinada y jadeando de cansancio. Observo su cuchillo que estaba lleno de sangre y rápidamente Thomas se quedo pálido.

-¿Tu hiciste eso? -preguntó asombrado Thomas.

Brenda asintió brevemente y luego empezó a acercarse a el.

-Thomas, quiero que me escuches y que no te espantes, el esta bien, no tuvo heridas graves.

-¿Quién está bien?

-Thomas, la serpiente ha mordido a Minho cuando este trato de darle un puñetazo. No se que ganaba con hacer eso ya que la serpiente fue más rápido que él. Cuando el accidente ocurrió, muchos actuaron de inmediato y se lo llevaron.

Thomas rápidamente estaba espantado. Tenía mucho miedo. No quería que otro amigo suyo se separase de su lado, que se fuera de su vida. Minho era su amigo y no quería perderlo.

-¿Donde se encuentra? -contestó Thomas tranquilamente, asombrado por el tono de voz tan relajado que tenía cuando es lo opuesto a lo que sentía.

-Esta por ahí -señalo Brenda a un lugar donde han puesto hamacas hechas de ramas y hojas-, algunos munis son doctores y han querido ayudarlo con la herida.

Paraíso Total [Maze Runner]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora