-Tranquila, vas muy rápida, me vas a hacer tropezar -jadeaba Thomas.
-¡Quiero ver mi sorpresa! -gritaba Brenda que no paraba de correr y jalar a Thomas del brazo.
-Alto, ahora déjame guiarte, no sabes dónde es.
Brenda freno y empezó a mirarlo impaciente, Thomas en cambio se sentó en el césped y empezó a toser.
-¿Ya o hasta cuando? -gritó Brenda emocionada.
-Linda, espérate. Me hiciste correr dos kilómetros, ya no puedo más.
-Es tu culpa por hacer mi sorpresa lejos -gruñó Brenda.
-Quería hacerla lejos de los demás, vas a ver que te va a encantar.
-Por eso quiero llegar ya -Brenda se sentó alado de Thomas-, y obvio sé que me va a encantar.
Thomas sonrió y le plano un beso suave en sus labios.
-Quien nos viera creerían que somos unos cursis -sonrío Brenda.
-A mí no me importa lo que piensen los demás, solo tú me importas.
-En ese caso levanta ese trasero y llévame a ver mi regalo.
Thomas soltó una carcajada, se paró y ayudó a Brenda a levantarse. La estrechó en sus brazos y le beso el pelo.
-Muy bien linda Brenda, tú ganas. Pero antes de ir, quiero que cierres los ojos.
-¿Qué?
-ciérralos dije -sonrío Thomas.
-Okey patrón, tranquilo -levanto los brazos Brenda mientras reía.
Thomas sonrió mientras Brenda cerro los ojos. La condujo a un camino angosto estrechándola en sus brazos e incapaz de soltarla.
Cuando llegaron a donde tenían que llegar, Thomas sonrió entusiasmado y suspiro de aprobación. Lo que le había preparado a Brenda sería una hermosa sorpresa para una hermosa chica.
-¿Lista?
-¡Si!
-Espera, todavía no los abras hasta que te diga. Cuenta hasta el tres.
-¡Tres!
-¿Qué? No Brenda, espera...
Brenda sonriendo abrió los ojos y su sonrisa se volvió sorprendida. Su boca se abrió tan grande que le empezó a doler las comisuras de sus labios. Totalmente petrificada observó el hermoso detalle que le había hecho.
Atrás de unos árboles pudo observar una laguna cristalina y de un tono azul turquesa donde encima de ello, una cascada llenaba la laguna de más agua.
En una esquila de la laguna, una gran roca plana y lisa cargaba una mesa con una manta blanca encima de unos frutos frescos.
-Thomas, no te cansas nunca de ser un cursi, y por eso es que me encantas.
-¿Te gusta?
-Es precioso este lugar. ¿Cómo lo encontraste?
-Bueno, le pedí a Minho un favor cuando tú estabas dormida y le ordené que inspeccionará el terreno para ver si teníamos algún lugar seguro por si algo malo pasa. Caminó y me comentó de este lugar.
-Y ahora estoy es ese lugar -sonrío Brenda-. Es muy lindo este detalle, nunca fallas. Gracias.
-Quiero que cada momento contigo sea único, lo eres todo para mí -contestó Thomas un poco triste.
-Tu eres todo lo que necesito, nunca pensé que acabaríamos así. Tú y yo.
-Solo somos tú y yo -susurro Thomas mientras le daba un beso rápido-. Ahora acompáñame a una comida que seguro te encantara.
ESTÁS LEYENDO
Paraíso Total [Maze Runner]
Hayran KurguAl final, sabemos que no hubo cura para la llamarada, pero tampoco hubo mucho tiempo para estar encerrados en aquellas fases. Libres de CRUEL, Thomas y los demás inmunes crean su nuevo hogar, un lugar donde están a salvo. Y el amor es más grande de...