La época de frío había llegado antes de lo normal para la desgracia de JungKook, la manta que llevaba encima era pequeña y delgada, no cubría mucho, así como la caja donde estaba metido, no se atrevía a salir de ella temeroso que pudiese hacer mas frío afuera, pero si se quedaba ahí no encontraría calor nunca. Rasgó la debil caja de cartón haciendo un hueco donde pudiera ver el exterior y comenzó a caminar con ella encima, para su suerte era demasiado tarde y nadie vería una caja de cartón caminar por las calles.
Nadie mas que Taehyung, había hecho horas extra en su trabajo para poder recibir un poco mas de dinero. Solo debía caminar un par de calles mas para llegar a casa, las cuales decidió correr y aún mas al ver una caja caminar a paso lento, era estupído pensar que se trataba de un fantasma, pero tampoco era muy normal ver cajas caminando y a esas horas. Quizá era una de esas típicas bromas que hacian y luego subían a la red, era mejor ignorarlo y seguir su camino hasta que un chillido lo sacó de sus pensamientos, la caja se había detenido.
JungKook se había lastimado los pies de haber pisado descalzo el frió y duro piso de concreto. Era inutil, a ese pasó nunca encontraría refugio.
Taehyung dudaba, pero terminó por ir hasta aquella misteriosa caja y levantarla dejando expuesto así a un pequeño niño hecho un ovillo en el suelo, el pequeño se asustó y trató de cubrirse con sus propias manos y piernas, completamente enternecido por aquel pequeño lo tomó en brazos y decidió llevarlo consigo, no podía dejarlo en la calle como si nada, mañana en la mañana lo llevaria a la polícia para buscar a su familia.
El pequeño se revolvía entre los brazos de aquel chico pidiendo ser bajado.- Calma pequeño, no te haré daño... -Susurró aquel muchacho, pero JungKook estaba asustado, no podía fiarse de nadie ni nada, sobre todo las personas.-
Taehyung ignoró las protestas del pequeño y lo llevó a su hogar. Una vez ahí lo dejó sobre su cama, solo quería ayudarlo, si estuviera en la situación del pequeño desearía que alguien lo ayudara.
- ¿Como te llamas, pequeño? -Cuestionó el mayor rompiendo el silencio incomodo entre ambos.-
El pequeño no contestó.
- Me llamó Taehyung -Se presentó esperando que el joven tomará confianza, pero este no respondió.- Oye, solo quiero ayudar, no debes de tener miedo...
- Quiero volver a casa... -Habló el pequeño en un hilo de voz, a Taehyung se le encogió el corazón al oírlo.-
- ¿Quienes son tus padres? -Volvió a interrogarlo, llevarlo cuanto antes con su familia seria lo mejor para el.-
- No lo sé. -Respondió JungKook, no conocía a sus padres, nisiquiera estaba seguro de tenerlos.-
JungKook no tenía idea de lo que ocurrió en su pasado, el había crecido en una casa con criaturas parecidas pero a la vez distintas a el desde que tenía memoria. Jamás había salido de casa, decían que el mundo no era un lugar bueno para el, y nunca lo sería.
Era demasiado inocente e inexperto que no pensó que el paseo que daría con "El amo" sería su fin. A pesar de no estar seguro del porque se encontraba en una caja de cartón no se negó, las ordenes de El amo nunca se cuestionan.
Salieron justo cuando comenzaba a oscurecer y las calles poco a poco se vaciaban, pues las personas volvían a su hogar. Paró a varios kilometros de donde vivian y salió, dejó la caja a un costado de la calle cuando no le veía nadie y arrancó de regreso a casa.
Las horas pasaban y JungKook no entendía nada, ¿donde estaba el amo? ¿donde estaba el?- ¿No sabes quienes son tus padres? -El pequeño negó con la cabeza. Taehyung suspiró.- ¿Tienes familia?
- ¿Que es familia?
A Taehyung se le cayó el alma a los pies ante la respuesta del pequeño.
- Despues te lo diré... -Se precipitó a responder, estaba a punto de llorar por la situación de aquel niño.- Vamos a asearte, quitate la ropa, la lavaré
JungKook se precipitó, y negó firme con la cabeza, siempre le habían dicho que no podía dejar su cuerpo expuesto a alguna persona, era una regla estricta, el no era un joven normal y podría correr peligro si lo hacia.
- ¿Porqué no? -Taehyung comenzaba a impacientarse, su día había sido difícil como para discutir con un niño.-
- No puedo, esta prohibido... -Murmuró aquel chico, por lo menos comenzaba a tenerle un poco de confíanza y hablaba.-
El mayor comenzaba a impacientarse, le quitó la manta que traía encima, era pequeña y delgada, esto no cubriria a nadie. En ella estaba grabado el nombre del pequeño.
- ¿JungKook? ¿Así te llamas? -Cuestionó y el nombrado asintió de manera timida.-
El mayor continuó por la camisa del joven dejando su torso desnudo prosiguió por sus prendas inferiores notando el evidente temblor de JungKook a pesar que aquella habitación era calída.
Terminó por quitarle el gorro y Taehyung cayó al suelo.
¿Eso era normal?
Observó al pequeño atentamente mientras este intentaba cubrirse con sus manos, tenía miedo, y sinceramente Taehyung tambien.JungKook tenía pinta de ser un niño normal, pero nadie imaginaria que bajo su gorro se ocultarian perfectamente un par de largas orejas negras de la misma tonalidad de sus cabellos, eran tan reales.
Taehyung había leído antes sobre un caso similar. Habían rumores sobre que antes existian hibridos, personas con caracteristicas de animales, sin embargo eso no era normal, las personas normales temían de ellos, así que aproximadamente quince años decidieron que en su sociedad no podía vivir semejantes seres.
Mujeres, hombres, niños, recien nacidos, mayores de edad, fueron torturados y cruelmente asesinados.JungKook pudó ser el unicó sobreviviente, lo mas probable es que sus padres y toda su familia haya muerto.
ESTÁS LEYENDO
~ § A little spark of love § ~
FanfictionLos hibridos son mal vistos en la sociedad, muchas quejas a diario hacen que se tome una desición extrema, ¿cual? Facíl, matarlos. Jeon JungKook, un pequeño conejo recién nacido es el unico que logra sobrevivir. Criado por la señorita Kim hasta su...