~ § A little spark of love § ~

§ Cap. 14 §

Nada.

Nada.

Nada.

No había rastros de Jimin ni JungKook, comenzaba a perder la cordura. A sentirse desesperado.
Ya no tenia esperanzas.

Abrió la vieja puerta con bastante dificultad y recorrió la misma en busca de algo útil, lo que sea, pero sólo encontró cuadros por los estantes y paredes, la madre de Jimin era aficionada a pintar y tenía tiempo de sobra para hacerlo cuando Jimin estaba en la escuela y su esposo en el trabajo. Decidió buscar en otra parte hasta que un ruido lo sacó de sus pensamientos... Alguien estaba en la casa, tenia la esperanza y miedo que fuesen ellos, así que bajó con cuidado hasta el sótano, la luz estaba encendida lo que le facilitó ver la habitación, muebles viejos, más cuadros, juguetes viejos, Jimin y JungKook atado a una silla, al lado izquierdo de "su amigo" estaba una vieja mesa de madera la cual estaba bastante podrida, en la que tenía una caja de herramientas bastante oxidada, la sangre se le heló al instante, ¿que le haría a su pequeño con... eso? Reaccionó al instante que escuchó a JungKook chillar y la sangre le hirvió de rabia, sin pensar tomó lo primero que encontró: una barra de metal y corrió hacia Jimin, de lo cual rápidamente se arrepintió pues sus pasos resonaban en la vieja madera que cubría el piso del sótano, Jimin notó su presencia de inmediato.

-Creí que nunca llegarías

-Sueltalo ahora mismo

-Pero apenas empieza la diversión...

Tomó a JungKook por el cabello y acerco una vieja cierra hasta su cuello. El castaño se detuvo de inmediato al ver aquello, y soltó la barra dejándola caer en cuanto los ojos del pequeño conejo se cruzaron con los suyos, su mirada le transmitió una fuerte sensación de vacío que le hizo temblar, este no parecía siquiera inmutarse ante la cercanía de aquel objeto filoso y oxidado contra su cuello.
Había sido torturado, no sabía como ni quería saberlo pero se imaginaba lo peor, hasta tal punto que JungKook no mostraba ya reacciones.
Su cuerpo se veía débil y su expresión podría confirmárselo, se veía serio y con la mirada pérdida, al parecer no tenía más esperanzas. En ese momento Taehyung recordó los momentos que compartió con JungKook y como sus ojos brillaban al verle... y ahora, nada.
El castaño sintió un manojo de sensaciones en ese momento, coraje, rabia, tristeza, miedo, debilidad, sólo... quería echarse a llorar, pero no podía, no ahora, necesitaba ser fuerte, ser fuerte para terminar la situación, ser fuerte para salir de ahí, ser fuerte para pagarle a Jimin con la misma moneda, ser fuerte para ir tras NamJoon, ser fuerte por el, ser fuerte por JungKook... Ser fuerte por la persona que ama.