Caida

81 14 3
                                    

Kyungsoo recuerda perfectamente el momento en que todo cayó. Fue ese día, el día en que vio a Trinidad en los previos de su colegio, aún recuerda lo hermoso que era y lo frágil que se veía, asustado y empapado por la lluvia. Era la primera persona como él que veía y era fascinante. No recuerda haber sentido dolor al ser tocado por él antes de quedar inconsciente en el suelo. Cuando despertó ya no estaba, y todo a su alrededor era un caos. El cielo se había tornado gris y de él caían cenizas y mugre que cubría todo lo que podía ver. Las personas corrían aterrorizadas sin dirección, por algo que en ese momento Kyungsoo desconocía. Corea del Norte le había declarado la guerra a Estados Unidos y su primer movimiento fue el genocidio total de la población en Corea del Sur. En el cielo se podía apreciar el gran desplazamiento de la fuerza aérea de Estados Unidos en un intento vago de salvar la población, pero estos aviones pronto caían a tierra causando más explosiones y matando a aún más gente. No había forma de escapar. No recuerda cuanto corrio, ni como lo hizo. Pero lo único que pensaba era en su padre, el dueño del Hospital Central de Seúl. Recordó esta estúpida conversación con su padre hace años. Su padre tuvo el gran capricho de gastar gran parte de su fortuna construir un sótano gigantesco bajo el hospital, con paredes inmensamente gruesas que podrían sobrevivir al bombardeo. Esa idea ahora no le parece tonta, y mucho menos un capricho. Podia salvar gente... Eso fue lo unico que penso cuando empezó a pedir a todo el que veía que lo siguieran hasta el hospital. No recuerda cuantas personas lo siguieron sólo que era un número incontable a simple vista. Al llegar al hospital lo encontró destrozado y el mundo se le vino abajo. El miedo lo invadió, inmediatamente supo que le había pasado a su padre. Pero tenía que ignorarlo, su vida y la de cientos estaban en peligro inminente.

Dirigió a todos al sótano entre los escombros. Nunca había visto ese lugar, las paredes eran grises y la iluminación tenue. En el primer piso sólo había material médico y quirúrgico, en el segundo comida para alimentar a cientos de personas durante años y en el nivel más bajo pequeñas habitaciones con camas y ropa. Se refugiaron en ese último nivel, el más profundo. Vivieron allí inmóviles durante días, siquiera eran capaces de pensar en comer. Al pasar de los días ya todos sabían que el bombardeo terminado, pero nadie tenía el valor de salir a la superficie. Kyungsoo involuntariamente se convirtió en su líder, aunque no tenía ni idea de que hacer.

Kyungsoo camina entre los pasillos de su imperio que ya no mide tres pisos, si no ochenta y hay más en construcción. Se dirige al hospital. Lay por fin ha despertado desde aquel incidente en el elevador hace unos días. Iba ya previamente advertido de lo que vería. Asi que cuando ve a gran parte de su personal médico rodeando la camilla donde se encuentra Lay no le afecta, lo escucha gritar y forcejear. Todos se retiran lentamente a ver a Kyungsoo acercarse. Al final solo queda el personal que atiende al desesperado Yixing. Entre ellos se encuentra Hye con una mano sobre la cabeza de Yixing, está a punto de regañarla y alejarla por puro instinto, pero luego recuerda que le dio total acceso y además debe ganar su confianza.

—¿Qué haces aquí, Hye? —pregunta Kyungsoo acercándose despacio a la camilla. Esta mira a Lay directamente a los ojos, este suda y balbucea cosas que carecen de sentido. Tiene movimientos involuntarios pero no le despega los ojos tampoco.

—Arreglo a su amigo, Kyungsoo —responde tranquila— usted daño gran parte de su cerebro... pero estara bien pronto, no se preocupe —esta sonríe un poco.

Sin saber que decir, la observa hacer su trabajo por un momento en el que ve como el ritmo cardiaco de Yixing baja al igual que su respiración. Extrañamente confía en esa chica.

—Tenemos una cosa pendiente, Hye...—la interrumpe.

—Lo sé —contesta sin darle importancia— Pero antes está la salud de su amigo, y según sé... usted va a necesitarlo.

Yixing queda dormido inmóvil en la camilla y ella sonríe mirando a Kyungsoo

PowerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora