Louis era ese típico chico que hacía reír a todos, alguien divertido y con quien todos querían estar. Era súper amigable y siempre tenía esa hermosa sonrisa en su rostro. Pero no todo era lindo. En su familia siempre habían discusiones, sus padres no daban atención suficiente a él y a sus hermanas, Phoebe y Daisy. Pero Louis no quería que sus amigos y conocidos lo vieran triste, prefería guardar todas esas cosas y problemas que muchas veces hacían que se ponga triste, y mostrar una sonrisa siempre, aunque sea falsa.
Louis estaba de ''novio'', con Cassie. Una chica bastante alegre pero no del estilo que él buscaba. Solo estaban juntos porque sus padres los obligaban y porque los tomaban como ''pareja del año'', la cual no era.
Él ya estaba cansado de Cassie, lo aburría y lo cansaba siempre con sus escenas de celos que eran realmente innecesarias, por eso pasaba más tiempo con sus amigos, Liam y James. Liam había planeado reunirse con James y Louis en un bar cercano a su casa, y charlar y pasar un tiempo juntos, así se divertirían un rato y haría que se olvidara de todos sus problemas aunque sea un rato.
Lo primero que hizo fue llegar a casa, cambiarse, despedirse de Daisy e irse. No dijo a que hora volvería ni nada, solo se fue. Al llegar, vio a Liam y a James en una mesa de la esquina, pero los acompañaba un chico, bastante alto, con un cabello largo y ondulado y unos ojos verdes que llamaban la atención. Fue a saludarlos y le preguntó a Liam quién era el chico que los acompañaba y él contestó
- ¿Él? Él es Harry, lo conozco, es decir, lo conocemos de la academia pasada a la que concurríamos, ¿a caso nunca lo habías visto? - dijo Liam echando una pequeña risa
Louis negó con la cabeza haberlo visto alguna vez, pero se interesó en conocerlo, le parecía alguien muy interesante.