La tarde en la que Louis y Harry se iban a reunir, había llegado. Y con ansias Louis lo fue a buscar y luego caminaron lento, para ''pasar el rato''. Se quedaron en un parque, casi vacío, al que ya nadie iba. Y se sentaron en la única banca a la cual le quedaba algo de pintura, apenas desgastada.
Y hablaron de todo, se contaron cosas que quizá nadie más sabía, ya habían tomado bastante confianza. Luego llegó un momento en el que quedaron en un silencio que parecía eterno, bastante incómodo, y Louis no podía evitar ver los ojos de Harry, que aún así como el primer día, seguían acaparando toda su atención. Hubo un momento en el que Louis se acercó mas al rostro de Harry y quedaron mirándose uno al otro, por mas de medio minuto. Entonces Louis se dio cuenta y tomó distancia diciendo ''Lo siento, me tengo que ir, chau'', fue cuando Harry tomó su mano y dijo ''Por favor no te vayas'', pero era difícil de convencer, Louis solo se fue pensando en todo lo que había ocurrido.
Cuando llegó a su casa, subió enfurecido con él mismo por lo que había pasado, porque no se quedó cuando se lo pidió..