A veces pasamos por situaciones malas o feas que nos hunden en lo más profundo. Cuando estamos en el barro pensamos que es difícil salir, pero si luchamos, se puede. Luchando con ganas y actitud, se puede salir de todo.
Muchas veces sentimos que la vida primero nos da pero después nos quita, pero ojo, Dios aprieta pero no ahorca.
Para dejar de sentir que todos nos sale mal y que siempre tenemos mala leche hay que seguir en contra de la corriente para después salir adelante. La vida no es fácil, para nadie pero eso no significa que nos resignemos o nos demos por vencidos. Es complicado pero hay que animarse. Nada termina donde creemos. Por tener un día o una semana horrible no significa que nuestra vida sea igual.
Nada es imposible, anímate a seguir nadando en contra y las cosas se dan. Tardan en llegar pero siempre están. Cuando luchamos por algo que queramos demasiado ponemos voluntad y lo logramos para llegar al otro extremo, dónde todo lo que queremos se alcanza.