El Guardián De La Elegida

Capítulo 11

-Elvira... Tú, ¿no habrás?-Aún con la cabeza gacha se cae de rodillas y se tapa la cara con el pelo.

-Yo solo quería proteger a este pequeño pueblo... Me prometieron que no lo asaltarían-

-¿¡Te aliaste con los celestes!?-

-Lo hice por el bien de este pueblo, nos habrían encontrado y matado uno a uno-Contesta mientras se seca las lágrimas.

-Acabas de describir perfectamente que va a pasar esta noche-Ella me mira con miedo y vemos afuera. Un celeste acaba de tirar a un niño por ahí, coge a una mujer y la coge por el brazo bien fuerte, ya que la mujer por el dolor suelta un grito y se tiene que quedar de rodillas. Esos bastardos...

-¡No!-Grita Elvira-Me prometieron que no le harían nada al pueblo-

-Ellos no tienen compasión, si quieren algo que hay en un pueblo les da igual matar a toda su población, aunque tuvieran un trato con él, eso les importa bien poco-Le explico a Elvira.

-No... Esto no era lo que yo quería-

De repente escucho un ruido afuera. Vuelvo mi mirada afuera y esos bastardos han dejado inconsciente a la mujer y están diciendo que todos acabarán igual si no cooperan.

De la rabia aprieto mi puño hasta que me dejo la marca, y de mi mano empiezan a salir los destellos a los cuales aún me estoy acostumbrando y de ellos sale la espada habitual, solo que con detalles de color rojo. Veo hacia Elvira y de nuevo afuera y hago acopio de valor para salir pero Elvira me para en seco y me dice:

-Espera Al-¿Al? A, claro, se me olvidara que aquí me llaman así, por el nombre falso que diera.

-¿Qué pasa?-Pregunto.

-Necesitarás una túnica para que no te vean acercarte-Dice mientras se va por el pasillo y me hace la señal de que la siga, cosa que hago, ya que tiene razón. Al menos me alegra saber que los celestes no harán nada si me doy prisa porque siempre esperan una media hora para empezar a atacar de verdad, solamente para ver la desesperación en la mirada de la gente.

Al llegar a dónde Elvira me guiaba llegamos a un pasillo sin salida, ella pone su mano derecha en una piedra un tanto extraña y entonces se habré una trampilla. Vaya, no me esperaba tanta tecnología en este pueblecillo. Tras la trampilla hay un montón de gente con batas blancas y con muchos trastos electrónicos, como ordenadores, tablets y cosas raras... Sigo a Elvira hasta una sala muy diferente a la anterior, ya que esta parece una habitación en la cual solo hay ropa, armaduras...

Se pone a rebuscar entre capas y armaduras y sale de entre la ropa con una capa con capucha verde oscuro y me la tiende.

-Toma, al menos te hará pasar un poco desapercibido hasta los celestes-Me dice mientras me la pongo. Es suave y caliente, así que tampoco me quejo. Mientras salgo de esa sala entra una chica aún joven, de unos 16 años, es la primera tan joven que veo sin contar a las niñas. Al salir se cierra la puerta.

Al ya estar afuera me pongo la capucha y avanzo hasta la gente. Me acerco adelante del todo en primera fila y escucho a los celestes decir la última frase antes de actuar:

-Decidnos dónde está, no sacáis nada a favor si lo escondéis, él está de nuestra parte, fue quien nos llamó, él contactó con nosotros a pedir refuerzos para que destrozar este pueblo. Si nos vamos él os traicionará...-Al escuchar esa palabra salto enseguida al escenario y le pongo la espada en el cuello y con voz fría le digo:

-Deja de describiros, sucios perros sin otro propósito que no sea matar o traicionar a los hombres y quedaros como trofeos a las mujeres-El celeste huyendo del filo de la espada se echa hacia atrás pero se tropieza y car. Cuando ve mis ojos pregunta con miedo-¿Tú-Tú quién eres?-

-Tú peor pesad...-No me dad tiempo a acabar porque escucho al niño de antes desde un árbol gritarme:

-¡Detrás de ti!-Me giro y coloco mi espada para defenderme de un celeste que cogió un puñal e intentó apuñalarme, pero de un espadazo le quito el puñal y lo mando lejos.

Mientras estoy concentrado luchando contra 3 de los celestes noto como agua caer en mi cara, me limpio y veo que el agua es roja... Perdón, es sangre. Me giro y veo a un celeste caer con una flecha clavada en el hombro y en el tobillo, es el celeste que tenía al niño, el cual corre hacia su hermano, en el árbol.

Después de ese celeste empiezan a caer uno a uno dados por una flecha cada uno en los tobillos y brazos hasta quedar en un duelo de yo contra el sobreviviente de la lluvia de flechas en contra de los celestes.

Corre hacia mí, yo le esquivo, me vuelvo pero miro que el cobarde en vez de seguir atacando se va hacia el bosque corriendo. Pero en vez de seguir corriendo se para y le veo una sonrisa maligna en su sucia cara.

El maldito ha cogido al niño que parecía más indefenso y lo está a usar de rehén poniéndole su puñal en el cuello. Los malditos...

-Baja tu arma o volarán cabezas jeje-¡¡No!! ¡Ese maldito! Agh... Bajo las manos y la espada desaparece-Bien, ahora deja ver tu cara, maldito cobarde, de esta te enteras-Entonces se hecha a correr hacia el bosque. Yo le persigo pero de repente le escucho gritar y le veo caer hacia delante. Al acercarme veo una escena que me habría gustado no ver, la verdad, no me agrada. Era el niño, tenía un puñal en la mano, el cual estaba manchado de sangre. El niño igualmente está manchado de sangre, y la cara de lágrimas.

-Al... Yo no quería hacerlo, de verdad... Pero tenía miedo... Quiero a mi madre-Y empieza a llorar. Yo lo saco de debajo del hombre y lo abrazo. Cuando se empieza a calmar le pregunto:

-¿Estás bien? ¿Qué ha pasado?-

-Yo... Yo... tenía miedo de que me matara y... Lo único que se me ocurriera fuera... Coger el arma que antes cogiera cuando lo tiraras y darle con él... ¡Yo le quería dar con la parte que no corta pero sin querer se me escapó y le dio! ¡Lo siento! ¡Yo no quería!-

-Tranquilo... Todo pasó, no te preocupes...-Le intento tranquilizar.

-¿¡Cómo no me voy a preocupar!?-Y vuelve a empezar a sollozar y de nuevo me abraza para buscar consolación. El pobre lo debe de estar pasando fatal.

-Anda, vamos a junto de tu madre y tu hermano, deben de estar preocupados-Él solo asiente con la cabeza y me toma de la mano.

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Perdón por estar inactiva durante unas dos semanas, pero es que me volviera la pereza de escribir.

Espero que os guste el capítulo, y ya sabéis, votar y comentar se agradece ;D.

Hasta la próxima :D.