El Guardián De La Elegida

Capítulo 4

-¿Pero qué...? ¿Qué está pasando?-Me pregunto mirando mi mano llenándose de destellos, de los cuales sale una espada de la nada-Es preciosa...-Digo admirándola. Tiene la empuñadura de un color azulado oscuro, con tiras de color verde, la hoja es fina y afilada y además es bastante ligera. Sigo observándola, pero entonces el enemigo se dispuso a atacarme, yo me di cuenta y utilicé la espada para protegerme, y me dio un buen susto cuando la espada cortó la piedra, y el tío se quedó con cara de pasmado viendo la piedra partida que tenía en la mano, yo aprovecho el momento y me lanzo con espada en mano, y él pensando que le voy a dar con la hoja se tapa con los brazos la cabeza, pero entonces yo paso de largo y le doy con la empuñadura en la nuca, le di de tal manera y tan fuerte que se desmayó cayendo hacia adelante. Entonces la espada desaparece tal y como apareció, con unos destellos. Veo hacia donde estaba Aroa y a quien veo es al chico de antes que sigue atado, pero no estaba mi hermana, eso hizo que el estómago se me hiciera un nudo, ¿dónde está?

-¿Dónde está mi hermana?-Le digo con cara de seriedad, y él me responde inocente:

-Se la llevaron mientras peleabas, yo no tuve nada que ver, no me hagas daño-Lo último lo dijo con miedo, sigo sin entender a este muchacho, ¿es de los buenos o de los malos? A mi me está siendo imposible descifrarlo.

-¿Por dónde se la llevaron?-Le pregunto.

-No te lo pienso decir-Ahora tiene una expresión malévola. Pero de repente cambia de expresión a una inocente de nuevo-No lo sé, no me acuerdo, yo estaba centrado en la pelea, siento no serte de ayuda. Que te fastidien, te lo tienes merecido por huir, deberías haber muerto en esa pelea-Cambió de tonos cada vez que hablaba, era como si fuese dos personas...

-¿Me estás tomando el pelo?-le digo agarrándolo por el cuello de la camiseta.

-Quizá, quién sabe, jujuju... Que divertido es hacerte rabiar, ¿sabías?-Lo suelto y le dejo de hacer caso.

-Aroaa, ¿dónde estás?-Pregunto pero sin respuesta, como lo odio...

-No te va a escuchar, está demasiado lejos-Me dice, y entonces me giro a él y le digo con tono amenazante:

-¿Dónde está mi hermana?-A lo que él responde:

-A estas alturas ya debe de estar detrás de las montañas, no llegarás aunque lo intentes-Aprieto los dientes de la rabia, y empiezo a sollozar y a decirme a mí mismo "Soy un estúpido, estuve centrado en la pelea en vez de ver si Aroa estaba bien" "No valgo para nada, la he defraudado"... Pero mientras estaba absorto en mis pensamientos el chico me habló y me sacó de ellos, esta vez el chico hablaba amablemente:

-Oye, perdona... Sé que no sirve de nada que me perdone, pero... Sé en lo que estás pensando y no es verdad, tú hermana está muy orgullosa de ti, cuando estaba aquí y estabas a pelear me dijera que siempre, pero siempre estaría orgullosa de ti, y nada la haría cambiar de opinión, por eso, no caigas, sigue adelante. Tienes un futuro muy complicado por eso no debes rendirte, ahora deberías prepararte-

-Gracias... Pero, ¿prepararme para qué?-Pregunto.

-Para el futuro que te aguarda, tienes que encontrar a la chica, si la encuentras y la ayudas, al final conseguirás llegar junto tu hermana y rescatarla, pero aún falta para eso, por lo que esto es lo único que puedo decir por el momento. Buena suerte y nunca decaigas ante nada. Ahora te tengo que decir adiós... Ya que no me mereces seguir hablando con mi persona.-

Me he quedado un poco descolocado con todo lo que me dijo el chico, además de que me era familiar, que es todavía más extraño. Pero ahora lo que pensé en hacer fue volver a prepararme como dijo, pero al llegar a mitad de la cueva vuelvo para ver si el hombre seguía despierto. pero al llegar veo que el chico ya no está. No sé, pero creo que se desató él solito. Pero entonces, ¿por qué todo el rato hizo que no se podía desatar? Además, también desapareció el hombre... Bueno, ese muchacho es bastante raro, así que no me preocupé mucho y volví a donde sería "mi casa", antes al menos olía un poco más a una casa porque estaba Aroa, pero ahora que estoy solo, solamente es una cueva con unos muebles dentro, nada más...

Dejo los pensamientos de mi hermana de lado y me dedico a coger una mochila y meter ahí comida (mayoritariamente fruta) y en meter ropa para unos días, porque supongo que me tendré que ir de la cueva, salgo afuera y cojo las vendas y la botella la lleno de agua y la meto en la mochila. Cuando acabo de meter todo lo necesario en la mochila, escondo algunas cosas que estaban a la vista, recogiendo encuentro mi arco y mi carcaj, decido cogerlo por mi seguridad en el bosque, me coloco el arco y el carcaj en la espalda y me acomodo en la entrada de la cueva para respirar aire libre, miro al cielo, está el sol radiante excepto por una nube negra que lo empezaba a bloquear, dirigí mi mirada de nuevo a la cueva, y pensar que abandonaría el lugar en el que pasé mis momentos más felices me traía un sentimiento de morriña, estuve un rato pensando hacia donde debería ir, y acabé diciendo ir hacia el este, cuando me dispongo a emprender mi viaje escucho un maullido proveniente de la cueva, y entonces recuerdo a la gata que había encontrado mi hermana... La gata está maullando, parece que me está a preguntar dónde está Aroa, me acerco a ella y la empiezo a acariciar.

-Aroa no está aquí, se la han llevado y no he podido hacer nada...-Empiezan a salir lágrimas de mis ojos al pensar en todo eso, pero entonces la gata maúlla, salta a mi hombro y me empieza a lamer la cara...-Gracias... Pero te tienes que ir, o quedarte aquí, pero nadie vendrá a cuidarte y yo no te puedo llevar conmigo, o te harás daño...-Cojo a la gatita y la dejo en el suelo, me levanto y salgo corriendo, la gata empieza a maullar mucho más y empieza a correr hacia mí, pero yo me oculto entre los árboles y la gata acaba perdiéndome de vista.

Ahora ya se puede decir que empiezo a viajar en busca de esa chica, pero no tengo ni idea de quien es... Y aunque no haya hablado mucho del hombro eso es porque tampoco haya mucho que hablar, no lo puedo mover mucho porque o si no me duele, pero aun puedo moverlo un poco, mejoró bastante viendo como estaba antes y como está ahora.

Ando por el frondoso bosque fijándome por si veo algo interesante, ya empieza a hacerse de noche, está atardeciendo y el ocaso ya se puede apreciar, me subo a un árbol bastante grande que hay delante de mía, aprovecho que tiene como lianas y el tronco está torcido para escalarlo y acomodarme en él, cuando llego a cierta altura busco un buen lugar en el que dormir, y suerte a mí hay una copa del árbol que es lo bastante ancha, me muevo con cuidado para ponerme cómodo, cuando veo que estoy en un buen sitio y en buena posición, saco la mochila y unas cuantas frutas, 1 manzana y 3 mandarinas y me las como, con eso ya me basta para cenar. Cuando ya está la noche presente y la luna brilla con intensidad me entra el sueño y me quedo dormido.

-Jonathan, despierta-La voz del anterior sueño...-Despierta, la persona que estás buscando está cerca, no debes retrasarte, síguela, la ves desde donde estás-

-¿E? ¿Qué? ¿Qué me despierte? Pero si no he dormido nada...-Replico.

-¡No seas vago! ¡Levanta el culo!-Me grita, cosa que hace que me despierte sobresaltado...

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Quizás con lo de la espada me vino la idea por kingdom hearts... Me acabo de dar cuenta al volver a leerlo que me recordó a cuando Sora consigue la llave espada... Buaano, no importa :D

Y me ofrecieron el otro día (creo que fue anteayer pero yo digo el otro día) una despedida, y me pareció muy buena idea que hasta la voy a poner en este capítulo.

Hasta el año que viene... (O cuando actualice, que viene a ser lo mismo)

(Que buena despedida ¿verdad? Que gracia me da... -_-)