Capitulo 3

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ANNABETH

Cuando eres semidiós, generalmente los sueños siempre son cosas que estan pasando en el mundo o que van o tienen que pasar. Generalmente son malos y muy vividos. O al menos así fueron los míos. Pero conforme iba creciendo, y volviéndome menos necesaria supongo, mis noches tenían más sueños en negro, sin soñar. Y eso era bueno.
Por lo tanto, siempre que soñaba, era algo importante.
Esa noche al irme a dormir, todo comenzo sin sueños, como casi siempre, pero en algún momento de la noche unas cuantas imágenes llegaron a mi. Era Percy.
Él estaba sentado en un muelle con los pies metidos en el agua. ¡Se veía tan guapo! Su cabello revuelto, su piel más bronceada, los brazos más fuertes; vestía una camiseta azul claro y unas bermudas grises.
Sin embargo, no era mi Percy, el que tenía su eterna sonrisa. Se veía triste.
Quería correr a abrazarlo.

De pronto llegó una chica. ¡Rayos! ella era bastante bonita. Eso había que admitirlo.
Ella vestía igual que Percy. Pero se veía extrañamente delicada vistiendo eso.
Era asiática sin duda, su cabello negro y muy brillante, era liso, fino y largo, aún peinado en una coleta alta.
Su cara era fina y delicada, tal vez era japonesa. Pero sus ojos, literal casi me dejan sin respiración, claro si eso es posible en un sueño.
Eran más abiertos de lo normal y de un gris luminoso.
Sentí una punzada de celos cuando ella se sentó al lado de Percy en el muelle, muy cerca.
Hablaron un momento y él a veces sonreía, pero yo no oía lo que decían.

Era doloroso verlo, y más cuando ella le tomó la mano, él no le apartó, solo ambos veían sus manos juntas mientras ella le decía algo al parecer importante.

Quería tomarla por su estúpido cabello y arrogarla al mar.

¡Esa mano y esas sonrisas eran mias!

Y.....
"rin rin"
... Salvada por el despertador.
De vuelta en mi apartamento, en mi cama, lloré.
Si eso era verdad, Percy ya me había olvidado. Ahora él tenía a su asiática esa. Y yo aquí, llorando por él. De nuevo.

.........
Más tarde, fui asaltada en mi casa por Rachel y Piper. Ninguna había cambiado tanto desde lo de Gea.
Salvo Rachel, había domado su cabello y ahora lucía una hermosa cabellera lisa y pelirroja. Fuera de eso, la misma Rachel. Incluidos sus jeans llenos de dibujos hechos con rotuladores.

Pronto sería la boda de Jason y Piper. Y hoy se supone que la acompañaría a buscar el vestido. Pero sinceramente, después de mi sueño, no tenía ganas de nada. Por eso, cuando llegaron, aún yo estaba en pijama.

Les conté mi sueño, mientras me obligaron a vestirme.

-Annabeth yo no creo que Percy tenga algo con esa chica.- dijo Rachel.

-ni yo.- concordó Piper.

-pero estaban tomados de la mano.

-bueno... Pero ¿se besaron? ¿abrazos? - preguntó Rachel.

-bueno no, pero...

-pero nada. Percy no tiene nada con ella, fin de la discusión. - terminó Piper.

Annabeth suspiró. Ojalá ella pudiera estar así de segura.

-mejor te cuento acerca de la última visita de mi querido oráculo. - dijo Rachel.

-¿otra profecía? - Annabeth volvió a suspirar. Ojalá y no, la última gran profecía casi destruyó al mundo.

-no estamos seguras.

-pensamos que tal vez tu, Annabeth, podrias ayudarnos a decidir si es tan grave. - dijo Rachel.- dice así:
"La antigua disputa renace de Atenas,
Dos poderes afectados por la progenie,
La guerra que solo el lazo unido curará,
En donde  la paloma no puede hacer nada más."

Annabeth no sabia que decir.

-¿una disputa en Atenas? Eso podría ser lo de los gigantes ¿Dos poderes afectados por la progenie? Podrían ser cualquiera, los dioses, los titanes, incluso Gea y Tartaro.

-lo sabemos y estabamos pensando lo mismo, en cuanto a la paloma, o habla de mi madre o de una de mis hermanas o de mi.-concluyó Piper.

-¿y lo del lazo unido? No entiendo nada de esto chicas.-Rachel verdaderamente se veía preocupada.- Ni siquiera sé a quien va dirigida.

-creo que tendremos que hablar con Quiron. - dijo Annabeth.

Percabeth ¿Y Si Te Vas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora