23.PRECIOSA ROSA CON ESPINAS

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Las fracciones de la cara de NOÉ se fueron tensando, sus labios estaban apretados como si quisieran guardar palabras inadecuadas, tenía una expresión horrorizada por cada vocablo que mi boca soltaba. No necesitaba que dijera absolutamente nada podía sentir su enfado, su desilusión y lo defraudado que estaba conmigo.

Pero ¡Eyyyy! ¿Alguien se estaba poniendo en mi lugar? Esto no era fácil para mí tampoco. Este es el gran fallo de la humanidad no existe la "Empatía" si pensáramos antes de hablar e intentáramos ponernos en el lugar del otro nos ahorraríamos muchas disputas innecesarias, Y esa soy yo, la que después de soltar la bomba me quedaba en mi sitio sin moverme, observando y pensando ¿De qué sirve seguir mareando la perdiz? Eso fue lo que hice dejar a NOÉ que asimilara y procesara toda la información que le acababa de dar.

Sin mirarme alzó su mano haciéndole una seña al camarero para que viniera a nuestra mesa.

-¿Me dice la cuenta por favor?

Esto sí que me dejo fascinada ¿Nos íbamos? Como ya sabemos su don de palabra ante situaciones difíciles se iba al chiringuito de Pepe, pero esto me estaba mosqueando, yo en ningún momento le he pedido que se quede conmigo sé que sería egoísta por mi parte interponerme en su camino y arrastrarlo conmigo aunque me duela en el alma verlo marchar, no lo permitiría de ninguna de las maneras. En uno de los miles de libros que me leo, una frase hizo énfasis en mi interior "Quédate con quien no te cambie el cielo cuando este gris" se la quise decir, me estaba poniendo furiosa pero por no meter más el dedo en la llaga decidí callarme, esto no pintaba nada bien esta noche.

-¿No podemos hablar como dos adultos? Espeté intentando mantener mi calma. Y como si hubiera leído mi mente me contestó.

-Mira Carlota tanto que lees te recomiendo a Thomas A. Harris como él dice "No se puede aprender a poner la radio en plena navegación"

No entendí bien lo que quiso decir con esto, pero sí que nos marchábamos con unos platos deliciosos sobre la mesa y lo que más pena me daba sin haberlos probado.

Llegamos hasta el coche sin ni si quiera rozarnos, parecía que íbamos a hacer una carrera para ver quien llegaba antes a la meta, presionó el mando del mini y nos montamos a la vez, claro que el casi se queda con la puerta en la mano por el portazo que le dio, jamás lo había visto tan disgustado, el silencio y la oscuridad de la noche invadió nuestro pequeño espacio, pasaron diez minutos y seguíamos callados, quizás pensando en que palabras utilizar, mirando a la nada yo no iba a comenzar a hablar, si en cinco minutos no hablaba le pediría que me llevase a casa, no sé cómo lo hacía pero creo que escuchaba mis pensamientos.

-¡Lo siento Carlota, lo siento, pero no entiendo nada! No entiendo porque estamos separándonos, quiero luchar contra eso con todas mis garras y me siento frustrado, veo que es imposible. Comprendo que por respeto a ti misma, y por la promesa a tu madre no te vengas conmigo, lo que no logro entender es ¿Por qué tengo que marcharme sin no me gusta lo que estoy haciendo? ¿Solo por satisfacer a mis padres? Esto es no es coherente.

¿Estamos poniendo en peligro lo nuestro por actuar con la cabeza y no con el corazón? ¿Esta eso bien?

Mi labio comenzó a traicionarme junto con mis lágrimas ya no podía ocultarme más en esta madurez, soy una persona dura que aunque muestro todos mis sentimientos tal y como los siento llanto, risa, alegría o euforia, cuando tomo una decisión es inamovible, no me gusta que sigan diciendo cosas a mi alrededor es como que invaden mi espacio, me agobio y hacen que me cuestionen y eso era lo que me estaba sucediendo, sé que lo correcto era separarnos, lo incorrecto era lo fácil, era el callejón con trampas, era lo que deseábamos amarnos y tenernos como hasta ahora pero esto sería "pan para hoy y hambre para mañana".

DIFFERENT LOVES (#Wattys2015 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora