8. Infiltración

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Una puerta color rojo, de unos dos metros de altura y lo ancho de una persona delgada, cuatro perillas distintas... La primera es la mía, la de mi puerta principal, la segunda es del tamaño de un bombillo, la tercera un ojo con la pupila completamente dilatada y sus alrededores rojos, la cuarta y por lo que veo es una preciosas piedra color purpura.

- ¿Por qué no puedo mover ninguna de ellas?- Pregunte al vacío oscuro que rodeaba los pasillos y sin esperar respuesta fue que escuche la voz de mi madre - Oh no, he olvidado mis llaves de nuevo, ¿Puedes ir por ellas a mi mesita de noche? - Con un fuerte grito dije - ¿Mama en donde estas? Por favor despierta me, despierta me. ¿Qué es este extraño lugar y porqué terminé aquí? -

Ya no obtuve repuesta de mi mamá, seguí girando con fuerza cada perilla pero todos mis intentos fueron inútiles, molesto y desesperado azote la puerta, golpeándola con puños, patadas y empujones... ¡Pero nada, nada puede ni romperla! Aun golpeándola con el banco de madera, primero este se a hecho pedazos. Intento ahora con las ventanas pero sucede lo mismo... Ninguna de ellas puede abrirse o romperse...

Qué demonios a pasado con mi casa porque nada es igual, no tengo de otra que hacer caso a lo que mamá dijo. Sus llaves están en su mesa de noche, pero... No pase en ningún momento frente a su cuarto, este debería de estar doblando un poco después de la entrada... Pero todo es un laberinto ahora...

Viendo hacia el pasillo este era oscuro y tétrico, y algo se aproximaba de el
- Koko pasa me mi celular, está conectado con su cargador a la par de la computadora.- Fueron las palabras que trajo un fuerte viento y pude identificar la voz... Era mi hermana como siempre me pedía el mismo favor, la sala está aquí y todo está en su lugar ¡Qué bien!

También está la computadora en su escritorio y increíblemente el teléfono de Joseline mi hermana pequeña, me acerque para tomarlo y extrañamente este funciona pero no permite acceder al menú, no podía realizar llamadas ni enviar mensajes pero si poder usar la linterna...

Qué casualidad que al querer una estas extrañas voces me guiarán al teléfono ¿no?

Y por fin teniendo algo de luz en esta tétrica pesadilla, me paseo por mi sala, noto que varias cosas no están en su sitio, hacen falta los cuadros de las paredes y los libros que deje justo en la mesa de sala. Ya no veo nada que me sea útil mas que el cargador del teléfono, lo guardo en mi bolsillo trasero y camine en dirección en la que se suponía que esta el cuarto de mi mamá, en estos pasillos no ay nada mas que cuadros sin nada... ninguno tiene una fotografía, daba vueltas sin sentido ¡Me siento completamente perdido y desorientado! no encuentro ninguna puerta y el pánico es tan fuerte que he comenzado a caminar en dirección contraria, tratando de regresar a mi sala ¡A tratar de tirar esa maldita puerta! no paro de dejar de pensar en que es esto ¿Porque estoy sufriendo así? me detengo y tiro al suelo, en mi rostro corren lágrimas, me estoy volviendo loco es lo que siento en mi interior ¡Necesito ayuda!

Grito a todo pulmón el nombre de mis hermanos y de mi mamá. Mientras lloro en silencio un fuerte viento se escucha recorrer los pasillos atrás de mi, trayendo con sigo la voz de mi abuela llamándome como siempre ha gustado hacerlo desde pequeño - ¡Flaco!-

Me levante del suelo en donde me encontraba y corrí en dirección de esa voz, mientras corría los gritos se hacían mas fuertes y podía sentir como me acercaba a mi abuela, no se pero en el fondo sentí como si fuera un recuentro, como si hayan pasado muchos años sin verle, me tenia emocionado no quería dejar de escucharle hasta que llegue a un punto de la casa en donde el pasillo terminaba y solo se veía una puerta justo en el fin de el...

Caminando lentamente hacia ella, note que era mi puerta, la de mi habitación donde el sueño había comenzado. Se escucho un golpe muy fuerte provenir de ella, tenia mucho miedo abrirla y quien sabe que encontrase tras de ella...

Mi mano poco a poco se acercó a esa perilla y girando la con fuerzas ya que esta estaba atascada, una luz emano de las orillas que junto con un fuerte rechinido se abría, justo de esta provenían los fuertes vientos.

Una voz anciana fue la que me recibió...

- Bienvenido, las grandes fuerzas del destino lo han traído aquí. Su mente ahora es débil y frágil pero esta podrá ser moldeada con su viaje, no reconoce nada porque su todo aquí es nada, cual alteración de la realidad o infiltración en ella. Una que es conocida por pocos, criticada por muchos y puede que hasta castigada por algunos. Hoy estas aquí con migo querido amigo deja presentarme, mi nombre es Jeriko, estoy para lo que necesitas. La pregunta ahora es ¿Que buscas? -

Pueden imaginar el susto y lo sorprendido que estaba al ver un anciano entre los 80 años aproximado, con vestimentas extrañas... Idénticas a los lamas de la gran cultura china, calvo y muy delgado. Lo que mas puede llegar asustar es que sus ojos despiden una luz blanca y bajo ellos en su rostro dos flechas azules que apuntan hacia abajo. El lugar donde nos encontramos debería ser mi habitación pero esta... Era un bosque, paredes repletas de enredadera, plantas y flores por doquier y en su centro, un gran árbol ¡Era como una ceiba! Y el anciano Jeriko, este se encontraba sentado bajo ese enorme árbol.

- ¿Que hago en este horrible lugar? - Fue lo primero que pregunte ignorando su pregunta de que buscaba.
- Estas aquí por que debes estarlo, eres el indicado para conversar con migo, hací que vuelvo hacerte la pregunta ¿Que buscas? -

No se porqué Jeriko querrá saber que estoy buscando.

- ¿Acaso sabes que buscaba algo por estos pasillos? -
- Se que en su corazón buscas una salida, pero en tu mente, algo divaga por ella. Necesitó que me digas que es para poder brindarte mi ayuda. -
-Estoy buscando la habitación de mi mamá, no se cuanto tiempo llevo buscándola pero solo pude encontrar esta puerta. -
- Y es tu primera vez aquí, no tengas preocupaciones amigo aventurero, eso es lo que es, una aventura mas allá de tu entendimiento. No trates de comparar algo de este mundo con el tuyo por que nada es como en la tierra.
- ¡¿Estamos fuera de la tierra?! -

Grite con mucho mas preocupación que la de antes. Jeriko tomo su bastón y con fuerza se levanto del sitio donde se encontraba sentado, camino hacia un hermoso rosal este contenía rosas de todos los colores; corto una y mágicamente esta rosa se convirtió en un cuaderno.

- ¿Que acaba de hacer? Y porque no responde a mis preguntas. -
- Por que esas no son las preguntas correctas y ni serán las respuestas que buscas. Esto amigo es tu clave para sobrevivir, cada cosa que necesites deberás dibujarla o esta se esfumara frente a tu nariz. No podrás abusar de el, ya que eso traerá un gran castigo... Cree me no querrás saber que.

Se acerco poco a poco, con un paso muy lento como si se le dificultara moverse y estiro su mano para entregar me el cuaderno y susurra a mi oído.

- No lo pierdas ni entregues a nadie, es la clave de tu vida en este mundo repleto de sueños y pesadillas. - Luego de susurrar estas palabras Jeriko se desvaneció junto con el viento, tal y como si hubiera sido polvo...

Memorias olvidadas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora