Sara POV
Antes de llegar a mi casa, pasé por el festival y aproveché que no venía con nadie para subirme a los juegos mecánicos que normalmente ponen en las ferias, me subí a uno llamado la corona, por suerte me tocó con nadie en el vagón, pues si no fuese así saldría aplastada o yo aplastaría a alguien. El juego consiste en una rueda con un centro hacía arriba y alrededor hay asientos para dos en cajones por así decirlo, aquí te puedes marear fácilmente si tienes un estomago delicado pero no es mi caso; este se va moviendo como si fuera un aro (si es que se puede asimilar de esa manera).
Me había bajado algo mareada pero lo suficientemente estable como para caminar, casualmente la rueda de la fortuna se encontraba enfrente, me formé en la fila la cual no era muy larga, bueno a quien miento, era una fila que abarcaba la cuadra entera, pero como subían puras parejas enamoradas, la fila avanzaba rápidamente, aun así tarde más de una hora parada en la fila.
Cuando por fin subí, me relajé en el asiento y contemplé el paisaje que el juego me ofrecía; ya eran las tres según mi confiable reloj de mano.
Disfrute de la vista del festival, pues este solo venia una vez al año. Mi estómago dio un gruñido que estoy segura que los chicos que venían a subirse en el asiento dónde me sentaba lo escucharon.
Me dirigí a la zona de comida pues no había comido desde la mañana si mal no recuerdo. Había tanta comida que no sabía que elegir pues todo se me antojaba, había puestos de tacos pero no de esos comerciales, había de los meros buenos puestos de alrededor, también habían pizzas caseras las cuales también se veían deliciosas, pero también encontré en otro puesto unas hamburguesas llamadas el glotón del tamaño de cuatro hamburguesas normales pero se veía deliciosa.
Sin saber decidir compré con el poco dinero que me quedaba un par de tacos de un puesto de carnitas, pues el precio y el olor me convencieron totalmente.
Cómo mi tío me daba poco dinero del testamento de mis padres, pues nos había contado que mis padres se encontraban casi en la ruina cuando fallecieron. Y como él es contador y abogado, maneja el dinero de una manera que no nos agotemos lo poco que quedaba del testamento.
Con bolsa en mano, me dirijo en patineta de regreso a casa, pero cómo hay tanta gente me veo obligada a ir caminando.
Mientras trato de pasar entre la gente veo que me encuentro en una parte de la fiesta donde están los juegos de ganar peluches o juguetes y como se va oscureciendo un poco más que antes, las parejas empiezan a aparecer, no tengo ningún problema con estas, a excepción de cuando dan muestras de afecto en público o en los momentos que hacen dramas por cosas irrelevantes a mi parecer.
Cómo el caso que tengo en frente...
Aparentemente la chica que tiene pinta de ser la novia, le está reprochando al chico que supuestamente es el novio, el por qué no le ganó el oso de peluche de tres metros en vez de un peluche pequeño de una mosca... Sí, una mosca...
Y están estorbando el paso, pero también la demás gente está a su alrededor viendo el "espectáculo".
Lo peor del caso es que al tratar de pasar por un costado termine llegando a "primera fila" y un tipo por tratar de ver mejor me empujo de tal manera que ahora choque con la chica, la cual estaba de espaldas.
Cuando se percata de mi presencia se voltea yo me alejo un poco pero ahora termino entre ambos, me fijó en la chica y veo que tiene una rara combinación de cabello pues este es chino y de color café tipo color nutella, pero la rara combinación son las mechas rubias repartidas sin alguna secuencia, ósea todo revuelto.
Y no sola la tenía a ella de frente sino también al chico. El cuál era "alto" a comparación de ella que traía unos tacones de... ¿Quince centímetros tal vez?
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Natación=vida© [pausada hasta nuevo aviso y en edición]
أدب المراهقينQue haces cuando toda tu familia puede nadar pero tu no. Cuando no puedes practicar tu pasión y razón de vivir. Y la única manera es irte con el enemigo. Esta es la historia de Sara una nadadora de corazón, que tratara de conseguir lo que ama en la...