-No pasa nada, mamá -dije, mostrándome lo más alegre posible.
No contestó, por lo que supuse que se fue a dormir, de todos modos, fui a su habición. Caminé de nuevo por el pasillo, rugía a mis pies, abrí la puerta y la vi en la cama, con su botella de vodka, dormida, roncando casi, con sus pelos rubios despeinados y con un camisón blanco, destapada. Me dio lástima verla así, con el frío que hacía fuera, decidí taparla, y al hacerlo me fui de nuevo a mi habitación. Tenía que llamar a mi novio, para contarle lo que me estaba sucediendo, era tan real.
"Claro que es real".
Coño, que susto, era el chico demonoo, sólo que no lo veía por ningún lado. Marqué el número de mi novio, y me habló sobre su día aburrido, películas con chicas y un cumpleaños.
-Te he puesto los cuernos con Stefanie -me dice de golpe.
-¿Qué? -Buenas noches.
Me derrumbé en la cama, dispuesta a llorar sin parar. El chico se volvió a materealizar y apoyó un brazo sobre mi hombro.
"No me lo esperaba"
-¡Cállate, estúpido! -casi chillo, pero me tapa la boca y me indica que me calle -. No te logro entender, el porqué de ti, ¿Estoy loca, eres de mi imaginación?
"No, imbécil, solo soy un demonio"
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Sé que es corto.
