Pharem un reino tranquilo y prospero, habitado por grandes caballeros que protegen a su Rey, dichos caballeros son los mejores espadachines, su elegancia al manejar la espada es sublime. Cada joven del reino es poseedor de habilidades únicas y de una singular belleza. Además de tener una leyenda antigua.....
Antes de que la humanidad fuera la especie dominante en la tierra, existieron muchas criaturas mágicas, algunas tan pequeñas que podían entrar en un frasco y otras tan grandes como un castillo.
Pero las bestias aladas destacaban por sus escamas tan duras como el mejor escudo forjado por el hombre, alas capaces de volar hacia cualquier lado sin cansarse y un rugido poderoso, cada uno de ellos vivía al igual que un ermitaño, jamás se les veía causando alboroto, eran criaturas pacíficas y muy sabias, se decía que sus poderes eran usados solo para el bien, eran capaces casi de todo, pero el hombre nunca estuvo de acuerdo con compartir tierras con las criaturas poderosas, poco a poco ejércitos de reinos cercanos crearon una alianza para exterminar a tales majestuosidades hasta llevarlas a la extinción.
Usaron sus escamas como escudos, sus colmillos para forjar espadas, hachas, cuchillos o lanzas, sus ojos adornaron salones imperiales por sus diferentes colores pero lo más valioso fue su sangre y su carne las cuales fueron empleadas para crear supuesta pociones e infusiones.
Ningún dragón fue excluido de esa matanza, tanto dragones viejos como recién nacidos fueron masacrados.
Y así, los humanos vivieron en paz por alrededor de cien años, en donde no se escucho noticias sobre ningún dragón, olvidando así la leyenda, y justo después se escucharán de raptos que alarmaron al reino de Pharem.
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Primer capítulo de mí historia, espero les guste prometo subir de dos a tres capítulos de vez en cuando, no será muy larga y pues agradezco el que le dediquen un poco de su tiempo, por cierto el chico de la foto es uno de mis protagonistas, es el uke Owo
