Sonríe como hace días no lo había, sabia que mi hermano no me abandonaría su amor por mí era inmenso y lo demostraba cada vez que podía. Me solté de Esai para correr a los brazosos de mi hermano y al momento en el que ocultes mi rostro en su pecho sentí sus brazos rodear mi cuerpo.
Sentía la calidez que me brindaban su abrazo, me sentí seguro y protegido.
- Hermano... He cometido errores contigo, muchos de ellos fueron cometidos con la idea errónea de que era por tu bienestar. Te hice prisionero de mi amor, no te dejé crecer ni te di oportunidades para que experimentarás por ti mismo. Quise encerrarte en una burbuja y mantenerte siempre ahí... Pero me equivoqué, en vez de ayudarte te perjudique. Me di cuenta que mi error te costó muchos aprendizajes pero en el tiempo que no estabas a mi lado me ayudó a reflexionar... Ahora se que tienes que vivir tu vida a tu manera pero recuerda que siempre contarás con mi apoyo y mi cariño, siempre que te sientas desolado puedes acudir a mi... Te amo mucho.
Su voz temblaba con cada palabra y sentía mi hombro mojado, Angel no es una persona expresiva, es de las personas más reservadas y serías que había conocido. De hecho no era muy agradable con las personas que no conocía y lo era mucho menos con las que conocía pero en estos momentos la barrera fría e impenetrable que rodeaba a mi hermano se quebró, frente a mi tenía a un hombre arrepentido y que en susurros pedía perdón. Un hombre que no dejaba de abrazarme amablemente.
Perdí la noción del tiempo, no sabía los minutos que había pasado ya que lo único que me importaba ahora es hacerle saber a mi hermano que entre nosotros no debían existir las disculpas. Al separarnos sus ojos aún soltaban lágrimas pero su sonrisa era aún más deslumbrante que el sol. Con mi mano derecha acaricie su rostro y limpie sus lágrimas, ambos compartimos un último abrazo para poder separarnos.
- Me alegra verlos así, el amor fraternal que tienen es de los más puros y bellos que he visto, pero si vamos a sacar al dragón de aquí debemos de tener un buen plan. - Esai cruzó sus brazos
- El reino no es muy grande... O al menos el palacio no lo es, sus salones no son ni la mitad de grandes que el dragón, eso quiere decir que no lo tienen resguardado ahí, sin contar que es prácticamente imposible mover a una bestia de esa magnitud... Si mi suposición es cierta problablemente siga en el lago.
- Supongamos que sigue ahí. ¿Qué se supone que haremos con los guardias? El dragón estará custodiado por soldados a todas horas, además solo somos nosotros dos contra quién sabe cuántos guardias. Debemos pensar bien cada movimiento, si hacemos algo mal nos acusaran de traición.
- Hay algo que no les he dicho... Ainoha puede adoptar una forma humana, eso puede ayudarnos a escapar más fácilmente. - miro el rostro de mi hermano y Esai esperando una reacción.
Sus rostros reflejaban sorpresa y confusión.
- Si la bestia puede parecer humana, entonces ¿porque rayos se mantiene como un dragón? Podría haber escapado incluso como un enorme dragón o al menos vivir entre mortales. No entiendo sus razones para haberse rendido tan fácil. - Angel llevo una mano a su mentón.
- Creo entender sus motivos - Miramos a Esai, su expresión estaba totalmente seria.
- Habla entonces -
- El dragón raptaba algunos jóvenes hasta hace unos meses pero dejo de hacerlo cuando se llevó a Altair, estoy seguro que algo pasó entre ustedes en ese tiempo. Parece que buscaba algo... O al menos a alguien, tal vez trató de suplir alguna necesidad con los jóvenes secuestrados pero al no obtener lo que esperaba simplemente siguió haciendo lo mismo. Si sus razones cambiaron fue por intervención de Altair y por lo mismo es capaz de hacer todo por el... Hasta lo más impensable que es dejarlo ir. -
La mirada de Esai no se despegó de mi, con cada palabra que salía de su boca recordaba lo que viví a su lado, recordé las tardes que pasábamos charlando sobre nosotros, sus caricias y sus ojos que me miraban con amor. Si lo que Esai decía resultaba ser cierto explicaría entonces la nula resistencia a su captura aunque no entendía sus motivos pero ya tendría tiempo de exigirle explicaciones. Lo que más me importa ahora es liberarlo.
- Si piensa que le dejaré rendirse sin dar pelea está muy equivocado. No dejaré que la felicidad de mi hermano menor se vea opacada por intenciones poco coherentes. - Angel rechinaba los dientes de enojo.
- De nada nos sirve especular cosas, debemos actuar ya antes de que se haga más tarde - el gitano tomo nuestras manos y les dió un ligero apretón
- Por eso me gustas mucho -
La mirada de amor que mi hermano le regalaba a Esai calmaba un poco, si me marcaba con Ainoha al menos me iría con la fortuna de saber que no dejé a mi hermano solo. Sus rostros se acercaron y compartieron un beso lento.
- Lo primero que debemos hacer es ir al lago, hay que vigilar las zonas donde la guardia custodia, saber si hay cambios de guardia y la cantidad exacta de soldados. Tenemos que buscar rutas de escape, un dragón no es cualquier cosa y menos si tienen la intención de irse, la ventaja la tenemos nosotros al saber que puede transformarse en humano lo cual podemos usarlo a nuestro favor para quitarle las cadenas pero será necesario que vuelva a su forma original para que puedan escapar más rápido.
Estaba tan emocionado de poder liberar a Ainoha que olvide un asunto importante, si yo me iba con él inmediatamente el imperio sabría que no lo hice solo y que muy probablemente haya recibido ayuda y al primero al que van a interrogar será a Ángel. Angustiado interrumpo la conversación de mi hermano.
- Angel... ¿Que será de ti? - mi voz tiembla ansiando una repuesta.
- Alguien debe darles tiempo para huir, puede que sea un dragón pero eso no lo exime de que algo pueda pasarles mientras intentan irse.
Eso solo podía significar que Angel planeaba sacrificarse.
- Apoyo a Angel... - escuché a Esai.
- Pensemos en otro plan... T-tal vez... podamos irnos todos juntos... Vivir en las montañas... ¡¡¡ESTANDO JUNTOS!!!
Estalle en llanto, mi hermano y Esai pensaban morir si era necesario para que yo pudiera ser feliz, jamás podría serlo sabiendo que ellos no estarían conmigo.
- No hay alternativa, contamos con poco tiempo y solo somos nosotros tres... Cuatro si cuántas al dragón - sus manos volvieron a mis mejillas, delicadamente limpio mis ojos de las lágrimas que nublaba mi vista.
- Prometemos que haremos lo posible por salir vivos Altair - Esai me abrazo por la espalda, recargo su cabeza en el espacio entre mi cuello y mi hombro.
- Estaremos siempre contigo - los brazos de mi hermano rodearon mi cuerpo y el de Esai, así los tres nos fundimos en un abrazo que bien podría ser el último.
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Bien, como dije en estos días estaré editando los capítulos ya publicados, algunas cosas voy a cambiarlas o les voy a agregar más pero al menos serán un poco más largos de lo que comúnmente son.
Espero leer algunos comentarios sobre que les pareció este capítulo. Nos vemos luego.