Mi falsa sonrisa

¿Estoy sola de nuevo?

...

—¡¡Natsume-chan!!— Escuche a alguien llamándome.

—¿Qué?— dije amablemente.

—¿Puedes ayudarme con la tarea? Ya se lo pedí a tu amiga una vez y me da vergüenza hacerlo de nuevo...

—Claro— sonreí.

—Muchas gracias, ¡eres genial!

¿Qué? ¿Acaso soy la sustituta de ella? ¿Porque soy su segunda opción? Soy yo la que se esfuerza por ser la mejor, a esta chica... ella no es mi amiga, ¡no hay manera de que lo sea! Siempre me está quitando el crédito de todo lo que he hecho hasta ahora y sin esfuerzo... no la soporto.

—Natsume...hola - ¡es ella! ¿Porque me está sonriendo?-¿Que estas escribiendo?

—¿E-eh?... ¡N-nada!— rápidamente arranque la página de mi cuaderno, ella me miro sorprendida.

—Bueno ¿Vamos a la biblioteca? — me sonrió como si no hubiese visto nada... ¿por qué?

Al día siguiente todo normal hablo con mis amigas, ellas hablan bien de mi como siempre, me dirijo a mi asiento permanezco ahí incluso en el receso ellas se reúnen alrededor mío y yo comienzo a hacer bromas. De pronto recordé que no hice la tarea y todas se ríen.

—Que despistada Natsume.

—¿Es que ya tendrás algún novio en el cual pensar?

—N-nada de eso— digo con una sonrisa— estuve ocupada ayudando a mi madre en la casa, tenía mucha fiebre así que me encargue de la cena— mentí.

—¡Genial! Eres tan asombrosa Natsume-chan!

—¡Que admirable! entonces te dejare copiar de la mía.— dijo ella sonriéndome de nuevo.

—Me salvarías— dije sonriendo también.

¿Porque ella? Da igual... abrí mi bolsón y al sacar mi cuaderno una página cayó al suelo, me estiro para tomarla y al leer un poco me doy cuenta que es un escrito de los míos, si lo ven estoy perdida, pensé.

—¿Qué es eso Natsume-chan?

—N-nada, un papel sin importancia....

—¿Quieres que lo bote a la basura por ti? —esa chica sonrió.

—No será necesario, lo botare luego...

—¡Déjanos ver! ¿Es acaso una carta de amor?

—¡Ooh!!— dijeron todas.

—No... No es eso— dije incomoda.

— ¡Déjanos ver!

El timbre que tanto odiaba esta vez se está tardando en sonar...
Una de mis amigas me arrebato el papel, eso fue todo...

—¿Qué es esto?... ¿es broma?— dijo mientras se los pasaba a las demás.

—No... No es mío— mentí.

—Así que esto es lo que realmente piensas... eres una mentirosa...

—Que desagradable...— todas se marcharon dejándome sola.

Eso fue todo... ese trozo de papel... decía todo. Nadie nunca volverá a acercarse a mí... porque dije mentiras... porque soy una mentirosa y por eso estoy sola... otra vez.