El torpe campamento

426 51 12
                                    

Estabamos desgallinando la casa cuando Bruno llegó. Para eso yo ya me había ido a recostar, porque seguía alterada. Y Marco me sobornó con Ash para que no le dijera nada a Bruno.

Pero Tami le fue con el chisme.

Bruno subió a mi cuarto a verme, me hizo muchas preguntas para asegurarse de que no estaba dañada de alguna manera. Se dispuso a irse, cuando Ash cacareó. Se detuvo inmediatamente. Miró hacia todos los lados. Ash pasó corriendo por sus pies y él soltó un grito nada masculino.

Bajó a gritarle a Marco. Le dijo que esto había llegado demasiado lejos. Que teníamos prohibido responder la broma. Y que esos animalejos del demonio no se van a quedar en la casa.

Y yo me estoy terminando mi sopita de pollo. Me detuve al pensar en Ash, y al pollo cocinado que estuve a punto de llevar a mi boca.

-¿Cristina?-Llamé con voz suave, ella se encuentra junto a mi en la mesa, molesta con Bruno.

-Dime.

-¿Puedo volverme vegetariana?

-Si quieres, pero recuerda que amas las hamburguesas y las parrilladas.

-Oh, cierto.-Miré mi sopa y me llevé la cuchara a la boca.

Lo cierto es que después de que Bruno diera la nueva prohibición, Tami (Quien parece haberse tomado esto muy personal) dijo que se calmara y pensara las cosas. Ahora están Bruno, Marco, Tomás y Tami discutiendo sobre eso arriba. A Cristina la sacaron de ahí por "mala conducta" y "decir groserias".

Y yo... quería sopita.

Tami

Llevo mi mano a ese espacio entre los ojos y comienzo a masajearlo. Ninguno de ellos entiende.

-Tamara.-Dice Bruno-Tienes diescisiete años, ¿Quieres seguir con algo que hacías cuando tenías diez?

-No es eso.-Digo, y trato de suavizar mi tono, no quiero transformar esto en una pelea.-Es por Martina. Piensa, ella casi muere hoy, ¿Y tu quieres rendirte por eso? Yo opino todo lo contrario, él acaba de volver esto personal y si la quiere difícil, pues difícil la tendrá ¿Entiendes?.... El Bruno que yo conozco y admiraba cuando tenía diez jamás se rendiría.-Susurro eso último.

Bruno se queda pensando. Tomás se acuesta en su cama y saca un libro.-Muerte a Leo.-Susurra.

Puedo ver en los ojos de Marco que está de acuerdo conmigo, Bruno suspira.

-Solo con una condición.-Dice-Solo una broma más, y tiene que ser suficiente para ganar. ¿Me oyen?

-¿Tres bromas en una?-Pregunta Marco.

-Solo una

-¿Nada de combos?-Pregunto

-No

-¿Porfavorsito?-Pregunta Tomás

-De acuerdo

Tomás suelta una risita.

Y ahora todos estamos pensando en la broma ganadora.
Yo, por mi parte, pienso que tiene que dolerle, y no solo por Martina....

Tenía trece años, y eran esas vacaciones de las que iba a ese torpe campamento con Cristina.

Creí haber olvidado todo, pero ahora que ha vuelto, todo sigue fresco en mi memoria.

Yo me había anotado para la competencia de natación, y estaba confiada. Porque soy buena en los deportes.

Traía una bermuda de Marco y una blusa antigua de mi mamá (toda noventona) porque a esa edad no me sentía cómoda en trajes de baño de niña, en ese tiempo traía mi cabello hasta mis hombros así que lo admito, era posible confundirme con un niño de lejos.

La guía del buen vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora