¡Alguien tráigame palomitas!

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Quiero que sepan, que tengo tan solo once años y estoy en todo mi derecho de ser inmadura.

Ahora, por ejemplo. Marco me dió cinco dólares por seguir a Tami. Y estoy en plena misión, con Tomás. Hasta ahora, puedo confirmar mi teoria de que Tami es el ser más aburrido sobre la superficie de la tierra.

Fue al mall, compró un helado, y lleva quince minutos sentada en una banca mirando su celular.

-Voy a pedirle más a Marco...-Susurró Tomás a mi lado-Y yo también quiero un helado

-Yo igual.-Me quejé en voz baja

Nosotros estamos en la tienda de enfrente a Tami, viéndola a traves del vidrio. Ella no tiene ni idea.

No somos malas personas, somos trabajadores honrados.

-¿Podemos irnos al Play Zone y decirle a Marco que no hizo nada interesante?-Sugirió Tomás. La idea suena bien

-Ya pero...-Me detuve en media frase... ¡¿Qué es lo que ven mis ojos?! Le dí un leve codazo en las costillas a Tomás

-¡¿Qué quieres?!

-¡Mira a Tamara!

Tomás volteó se cabeza hacia donde estaba señalando

Tami se había puesto de pie, y saludaba con un beso en la mejilla a Leo. Más bien, él besó la mejilla de ella. Y ella se quedó parada con cara muy sorprendida, y luego se sonrojó. No me gusta esto.

Tomás abre mucho los ojos.

-Oye-Me dijo-¿Deberíamos hacer algo?

-No-Le susurré la respuesta

Quiero ver que se trae entre manos

Al principio, solo hablan. Tami vuelve a tomar asiento y Leo la imita. Se quedan conversando unos cinco minutos. Luego Tami se pone de pie, el la sigue y Tomás y yo (y el resto del mundo) escuchamos muy claramente:

-¡MEJOR LARGATE A AFRICA Y NUNCA REGRESES, ABORTO FALLIDO!

Después de gritarle, Tami deja a un muy asustado Leo parado solo en el Mall con un montón de gente mirándolo. En eso, un niñito de unos cinco años corre hacia Leo y le grita:

-¡Mi papi está en Africa y él SÍ va a regresar, no como tú pedazo de...!-Me sorprende que un niño utilize ese vocabulario

Tomás se está esforzando mucho para no reir a carcajadas y yo me quedo mirando al pobre de Leo que sigue sin reaccionar

-¿Crees que debamos hablarle?-Pregunté

-No-Respondió Tomás-Eso es cosa de Tami, si ella no nos cuenta es su decisión y debemos respetarla

Por un momento me la creo, luego Tomás empezó a reir

-Le preguntamo luego. Ahora está enojado y nos podría responder mal

Volví a mirar a Leo. Él apretó sus manos en puño hasta que se le volvió blanca. Luego, se dirigió a la salida muy molesto.

-¿Se lo decimos a
Marco?-Pregunté

-Este es el tipo de cosas que él querría enterarse, pero como ya dije es cosa de Tami

***
Ya en casa, Marco nos preguntó:

-¿Y? ¿Alguna novedad?

-No-Respondimos-Se pasó mirando vestidos

Eso suena a algo que haría Tami ¿verdad?

De todos modos, fuimos convincentes. Y como somos un par de monitos curiosos, al día siguiente después de clases Tomás y yo fuimos a la casa de Leo.

Salir de casa sin que nos vieran era toda una hazaña. Ayudó mucho que Bruno esté en la universudad, Tami encerrada en su cuarto, Cristina con sus amigas asaltando bancos, y Marco siendo Marco.

Cruzamos la calle. Al llegar a su puerta intercambiamos una mirada de pánico

-¡Tu tocas!-Dijimos al mismo tiempo

-¡De ninguna manera!-Al unísono

-¡Estás hechizado!-Creo que estamos conectados

-¡No vale!-Somos la unimente

-¡Yo te hechicé primero!-Nos has salvado, estamos agradecidos

Habíamos levantado la voz sin darnos cuenta. En ese momento una chica que reconosco como Nicole abrió la puerta con cara de pocos amigos

-¿Qué?-Preguntó con tono de "Larguense de mi patio malditos engendros"

-¡Él tocó el timbre!-Nos acusamos mutuamente señalándonos

Nicole entornó sus ojos, escondiéndolos detras de sus pestañas cargadas de rímel

-Un minuto-dijo-Ustedes son los enanos de enfrente

-¿Enanos?-dijo Tomás elevando una ceja-¿Te has medido últimamente?

Nicole abrió mucho los ojos y nos cerró la puerta en la cara

-¿Cómo se te ocurre?-Le reclamé

-Es que soy un genio con respuestas rápidas-respondió en tono sarcástico

Antes de que le fría la cabeza con mi mirada, tocó el timbre

Nicole abrió la puerta

-Piérdanse-y la volvió a cerrar

Gruñí, y toqué el timbre repetidamente

Volvió a abrir la puerta

-Escuchen pequeños bastardos, si me vuelven a molestar este pequeño e inocente juego de bromas se va a poner muy feo ¿entendieron? ¿eso fue lo suficientemente claro para su pequeño cerebro?

-Oye, como te llames-dijo Tomás-Lo de la fealdad lo pusiste tu cuando entraste

Nicole da un paso enfrente poniéndose cara a cara con Tomás

-Una palabra más-lo amenaza en un susurro-una palabra más y voy a hacer que tengas pesadillas por el resto de tu vida

-¿Qué pasa ahí?-Preguntó una voz masculina detrás de Nicole

-Nada-dijo ella apretándo los dientes

Leo era mucho más alto que Nicole asi que nos vió por encima de su cabeza

-¿Qué necesitan?-nos preguntó, apartándo a Nicole

-Queremos hablar contigo-dije, Tomás asiente

Se nos queda mirando un rato con un aire de superioridad, a mi me gustaría gritarle que no solo porque es mayor, es superior a nosotros

-Como quieran-dijo saliéndo al patio con nosotros y cerrandole la puerta en la cara a Nicole-Hablen

-Accidentalmente-dijo Tomás-Te vimos ayer el mall-Leo abre la boca para decir algo pero se queda callado-Y queremos saber que pasó y no se lo diremos a nadie.

Esperamos su respuesta en un silencio bastante incómodo

-No me importa si tus hermanitos se enteran, digánle a quien quieran

Y justo cuando está a punto de volver a entrar a su casa dije:

-¿Nicole lo sabe?

Sé que dí en el blanco porque se paraliza en media acción

-No sean metidos-dijo con voz muy calmada y sin voltear a vernos-¿Quieren?

Entró a su casa.

Con Tomás decidimos que ya habíamos llegado demasiado lejos, y además ese fin de semana estuvo lleno de sustos y ya teníamos suficiente

La guía del buen vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora