La guía del buen vecino

¡Boo! Parte uno

Son alrededor de las dos de la mañana... si no me despierto en la mañana no será mi culpa

Bruno y Cristina están llendo de un lado para otro con los últimos preparativos, Tami tiene recostada su cabeza sobre la mesa, Marco está acostado en el mueble con audifonos puestos, sé que está despierto porque mueve su pie de un lado a otro, Tomás está en la cocina preparandose un capuchino (manías suyas) y yo estoy sentada enfrente de Tami, muriendome de nervios.

-Tami-Murmuré, ella parecía estar profundamente dormida

Resoplé y apoyé mi espalda en la silla, las luces de la casa están apagadas, menos la de la cocina, la cocina no tiene una ventana que de a  la calle de enfrente. Sí, así es, hoy es el día de la broma

Cuando Cristina y Bruno terminen con los últimos preparativos cruzaremos la calle y entraremos a la casa de Leo a... desordenar un poco sus cosas

Tomás salió de la cocina con una taza en sus manos, se sentó alado de Tami y le dió un sorbo a su capuchino

-Pareces viejita con su té-Me burlé

Él soltó un ruido que se suponía que sería risa pero sonó más como bufido

Me sobresalté cuando Bruno tiró bruscamente un par de mochilas a la mesa, alzé la vista para reclamarle cuando ví que sonreía.

-Escojan una-Nos dijo

Yo tomé la verde, y Tomás la roja

-Ahí tienen todo lo necesario ¿Están listos para la guerra?

Me puse las tiras de la mochila sobre mis hombros y asentí

Tomás le jaló el pelo a Tami, quien saltó en la silla y derribó a Tomás de un golpe

Nos reunimos enfrente de la puerta, las luces seguían apagadas.

-Bien-Dijo Bruno-Iremos en parejas, yo con Tomás, Martina con Cristina, y Tami con Marco. Cada pareja tendrá una misión, escuchen bien...

Cuando terminó de hablar, Bruno abrió la puerta, lo seguimos hasta la salida. Al llegar al patio nos hizo señas de que tomemos nuestros lugares.

Yo seguí a Cristina a nuestro patio, de mala gana. Ya dije que odio a las vacas, a Nacho en especial. Sí, así le pusieron a la vaca

-Hola Nacho-Le saludó Cristina. Bufé

Nacho imitó mi bufido, oh maldita cosa endemoniada

Cristina rió-¿Ves? Ya se están comunicando...

Traté de fulminarla con la mirada pero ella ni se inmutó.... una de las muchas desventajas de ser pequeñita y toda un ternurita como yo

Cristina tomó el collar de la vaca, y la jaló. Nacho la siguió de inmediato, no sin antes tratar de morderme la manga de mi sueter

-¿Qué pasa si alguien nos ve?-Le pregunté a Cristina

-Seguro piensan: ¡Oh ahí estan las hermanas Martinez paseando a su vaca en la madrugada! ¿Viste a Cristina? ¡Está hecha toda una señorita!

-Oh, cállate-Exclamé, a lo que ella respondió con una sonora carcajada

Abrimos la puerta de hierro que conecta con la calle, yo salí primero, miré hacia los lados para asegurarme de que estuvieramos solas. Me volví hacia Cristina y asentí con la cabeza

Nacho la seguía sin chistar, bueno no es que podría decir algo, ¡Es una vaca!

Y ahí estabamos, cruzando la calle con una vaca, a las tres de la mañana.... mi familia es normal, mi familia es normal, mi familia es normal..... nop, repetirlo no me hace creerlo

Cuando porfin llegamos a la casa de Leo, nos quedamos paradas un rato esperando la señal. La casa de Leo es diferente a la nuestra, considerando que vivimos en una ciudadela donde se supone que todas las casas son iguales. La suya no tiene cerca de hierro que conecta con la calle, su jardín es todo lo que separa su puerta de la calle.

Miré a Cristina, ya deberían de habernos dado la señal hace tiempo.

-Voy a ver-Susurró-Quédate aquí

Abrí los ojos como platos, ella me puso en las manos la correa de Nacho

-¡No! ¡Oye!-Protesté en voz baja, pero ella me ignoró y caminó hacia la puerta de atrás

Me quedé con Nacho aproximadamente por unos cinco minutos, Cristina regresó con una sonrisa en sus labios

-¿Qué pasó?-Pregunté

-No podían abrir la cerradura, tuve que usar mi invisible

¿No es un poco alarmante que un invisible pueda abrir una cerradura tan facilmente?

-¡Ahí!-Exclamó Cristina señalando a una de las ventanas del piso de arriba, desde donde Bruno o Marco (a esta distancia no puedo distinguir cual es) nos sacaba el dedo del medio.... esa es la señal. La que indica que Leo está bien dormidito

-Vamos-Murmuró Cristina

La seguí hasta la entrada principal, ella tocó la puerta tres veces, Tami nos abrió de inmediato.

Nacho de nuevo, fue rápido y no protestó (No puede)

-Bien-Susurró Tami-Dejen a Nacho en la cocina

-¿La vamos a dejar aquí?-Pregunté tratando de no levantar mucho la voz, pero sin preocuparme por ocultar mi entusiasmo

-No, Leo nos la devolverá, ya veras

Bueno, nada es perfecto

Cristina se fué con Nacho a la cocina, y Tami me hizo señas de que la siguiera

-Encargate de la sala, cuando termines, ve arriba-Me dijo en susurros y se fue por las escaleras

La sala estaba a unos metros de la cocina, me adorrillé enfrente de la mesa de café para vaciar el contenido de la mochila. Sonreí.

Funkete, Serpentinas, Sangre falsa, una muñeca cuyo parecido con Anabelle era escalofriante, una funda de globos de agua y una lata de Monster.

Creo que está muy claro lo que tengo que hacer. Tomé la lata, la abrí y le dí un sorbo.

Dí un respigno: La luz de arriba se encendió. ¡¿Acaso estaban locos?!

Ok, esa fue una pregunta tonta.

A menos que.... ¡Oh demonios! Escuché unos pasos lentos junto con unos refunfuños, corrí a esconderme detras del sofá

Desde mi escondite pude observar la soñolienta figura de Leo bajando las escaleras.... ¡La vaca! ¡Nacho! NACHO ESTA EN LA COCINA, CARAJO, LO VA A VER

Buongiorno fratelli,

Ya estoy de vacaciones, aquí está su capitulo.

Voy a subir más seguido, voten por Los Guardianes y Valiente, The Beatles es la mejor banda del universo, denle un abrazo a sus amigos, hagan ejercicio, den limosna a los pobres, no prueben drogas, nunca dejen a sus niños olvidados en los juegos del McDonald, #Team Brenda, y que la Fuerza los acompañe,

TheBeatleGirl