Descendientes"Amor Prohibido"(El Villano y La Princesa).[Carlos de Vil].

15.-¿Quieres Ser Mi Novia?

-Ya estamos aquí, ¿No?.-Preguntó Mal a la chica frente a ella, esta asintió, su mirada estaba puesta en el peliblanco.-¿Que era lo que debías decirnos?

-Carlos me pidió que les diera un recorrido por toda la academia.-Explicó. La atenta mirada del grupo se posó sobre el chico hijo de Cruella, este solo se limitó a negar.-Es solo eso.

-Si, es verdad.-Admitió y encogió los hombros.-Además, ¿Que perdemos?

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Los cinco chicos se encontraban en el bosque mágico. Mal pestañeó de una forma muy rápida. Recordaba aquel lugar de los sueños, recordaba a Ben en ese lugar. Una presión emergió en su pecho de tan solo imaginarse en el mismo sitio sentada, su mano contra la del chico y en su boca una sonrisa.

Sacudió su cabeza alejando todo ese pensamiento. Debía de recordar por que estaba allí y a decir verdad sería esa su única distracción si lo permitía.

Pero una pregunta surgió su cabeza.¿Por que incluso antes de conocer a Anabella el estaba ahí?

-¿Por que tuviste que ser tu?.-Dijo ella con la vista en el lago cristalino.-¿Por qué, Ben?

Después examinarlo cayó en cuenta. Si Ben aparecía en sus sueños debió haber sido por algo.

La chica escuchó una voz y de manera rápida se dio la vuelta. No estaba muy segura de que sentía en aquel instante pero de lo que estaba segura es que el verlo no estaba en sus planes. La rubia agitó su mano llamando a su hermano para que se acercara, el acto causó que tensara sus músculos, sin embargo giró hasta el chico que corría hasta ellos.

-Hola chicos.-Lo saludó, una sonrisa se había plasmado en sus labios con solo verlos.-¿Que están haciendo por acá?

-Oh, solo le daba a los chicos la visita que me comentaste.-Dijo la rubia.-Me dijiste que uno de ellos la necesitaba, y bueno, aquí estamos. Pero tranquilo yo puedo encargarme.

-Si, la verdad no creo que necesitemos más compañía.-Agregó la pelimorada. El castaño asintió.

-¿Crees que por ser Maléfica tu madre debemos llevarnos mal?.-Preguntó el tomándola por sorpresa. Ella asintió, aún sin entender.-No somos los malos, mucho menos enemigos, incluso en lo personal pienso que podríamos llegar a ser buenos amigos algún día.-La hija de Maléfica asintió aún sin entender a que se estaba refiriendo, el chico solo mantenía una sonrisa en su boca.-Los acompaño. Tal vez así pueda llevarme mejor con ustedes, y pues, ya saben, conocer su estilo.

-No creo que eso...-Intentó contradecir la villana de cabello azul.

-Nuestros padres tomaron, cada uno, las decisiones que los beneficiaban, yo ahora pienso, que es hora de que cada uno de nosotros nosotros tomemos la decisiones que nos pertenecen.-Explicó el chico, su hermana asintió, siempre había oído decir a su hermano decir eso.-Si están o se sienten incómodos solo avísenme, yo en lo personal iré a arreglar lo que sea, al fin y al cabo para eso seré rey.

Pero a pesar de aquellas palabras la presión en su pecho no desaparecía con solo pensar en esas cosas. Sin embargo todo pensamiento que había en su mente desapareció al oír un chillido familiar escucharse. La hija de la reina, volteo sus ojos.

-¿Bennyboo?.-La voz chillona de Audrey llamó la atención de los villanos.-¿Qué haces con ellos?.-Preguntó Audrey. El hijo de los reyes pensaba en responderle, sin embargo la misma se adelantó y tomó la palabra.-Y es una pregunta muy muy seria. Entiende, en los cuentos la gran mayoría de los que están en esa isla son los malos. ¿Y adivinen? Estos chicos vienen de allí. Tu madre se enamoro de una bestia que resultó ser príncipe. Pero en mi cuento la bruja mala solo era una bruja mala, y era su madre.-Destacó observando a la pelimorada.-Sin olvidar que sus padres también le hicieron mucho daño a la gente de aquí por si no lo recuerdas.