Veintiuno

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21. Lo siento, por favor olvídate de mi.

Pensé que esta felicidad duraría para siempre.

Pensé que yo estaría con Nick para siempre.

Pero... nunca me imaginé algo como esto.

La sirena de la ambulancia empezó a sonar por las calles hasta llegar al hospital mas cercano en gran velocidad, los médicos que se encontraban en la parte delantera del vehículo bajaron, abrieron la puerta de atrás, donde se encontraba el paciente en emergencia echado en la camilla con un tanque de oxigeno conectado y con suero, cerraron la puerta del vehículo y a toda prisa ingresaron al hospital.

- ¡Un paciente en condición critica! ¡Por favor, abran paso! -Grita la enferma

Los que se encontraban en los pasillos se hicieron a un lado, dando un vistazo al paciente, solo se podía ver su rostro con manchas de sangre, su cuerpo estaba cubierto con una sabana azul, estaba inconsciente. La secretaria vio la situación, miro a la enfermera como formulando una pregunta y ella asintió, agarro el teléfono y marco a los primeros médicos de emergencia que se encontraba disponible, asintió a la enfermera dando a saber que ya iban en camino a la sala de operación los médicos.

Parque Central

Las diecinueve horas marcaba el reloj que se encontraba en el parque, ellos habían quedado en estar allí hace media hora, ella ya estaba en ese lugar, esperando de que llegue su enamorado, el clima empezó a volverse más frió, así que decidió un tiempo ir a comprarse un abrigo con la esperanza de que cuando vuelva él este ahí, pero no paso. Pasaron veinte minutos, pero ella aun seguir con la fe de que él iba a venir, caminando en círculos sin parar hasta que sintió un toque suave en su pierna derecha, se trataba de un pequeño animal, era un perro caniche marrón, con ojos ámbar oscuro y trufa, labios y bordes palpebrales color hígado, la cabeza terminada ligeramente en punta por la parte posterior, sonrió al ver al pequeño animal parar sus patas delanteras, conmovida lo tomo en sus brazos y empezó a tocar su pelaje. Mientras sus manos tocaban con delicadeza al perro se puso a pensar en las situaciones que pudieron a ver pasado para que Nick no se encuentre todavía, su mente rogaba para que sean cosas positivas, salio de su propio mundo cuando escucho "Only girl in the world" de Rihanna, su tono de celular, con su mano derecha busco en su bolso hasta encontrar su celular.

- ¡Bingo! -Exclamó, se trataba de una llamada de Nick

Al instante que escucho las primeras palabras del emisor deseo no haber contestado.

Hospital Central

Ahí se encontraba Olivia, viendo al paciente en la camilla, con vendas por todo su rostro, conectado con varios cables, inconsciente.

- ¿Por qué? ¿Por qué tuvo que pasar esto? ¿Por qué esta como esta? -Preguntaba desesperada, con un alto volumen de voz, no podía tranquilizarse, este día no debió ser así, pero ahora se encontraba esta persona en la herida en mala condiciones, posiblemente... a minutos de morir.

- Todo es mi culpa -Suspiro- Yo... ¡Es mi maldita culpa! -Sus nudillos toparon con fuerza la pared, pero no sentía dolor físico, sino emocional- No vi... el camión, al escuchar la bocina pensé que ya era mi muerte, pero ella... me salvo, cuando abrí mis ojos, ella se encontraba tirada en el suelo, parecía... sin vida, Nicol esta así por mi culpa -Se mueve por la habitación hasta quedarse unos segundos quieto y toma asiento con la cabeza gacha- Ahora, los padres de Nicol y el médico se debaten sobre su condición médica, el médico dijo que su espalda ha sufrido traumatismos graves por el accidente... incluso si su cuerpo se recupere, que aun así podría sufrir de parálisis y que nunca podría ser capaz de levantarse de nuevo ¡Todo es por mi culpa! ¡Es mi culpa que Nicol se encuentre en esta situación!

¿Príncipe adorable o pervertido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora