¿Príncipe adorable o pervertido?

Veinticuatro

24. Héroe.

Los ojos de Nick vieron la escena, como su hermanastro tocaba a Olivia, a la chica que amaba. Esos meses que pasaron se sintió vació, pero se acordaba en cada momento que era por agradecer a Nicol o era lo que él pensaba, ver como ambos estaban juntos su corazón recibía golpes punzantes que no pensaban en detenerse hasta dejarlos de ver, cuando la mirada de Olivia cayó en él, le vino unas ganas de tomarla entre sus brazos y gritar al hombre que se encontraba tocándola que era solo de él, de nadie más. Un pensamiento demasiado egoísta.

- ¡Déjame ir! -Golpeo a Zack en las mejillas y se dispuso a correr por los pasillos, alejándose de los demás.

- Toma responsabilidad ¿Esa es la forma en que tratas a mi confesión de amor? -Grita, pero no alcanza su voz hasta los oídos de la chica.

Mira como los estudiantes, hasta los profesores, estaban a su alrededor sorprendidos por lo que acaba de pasar, sus ojos se abrieron como platos al ver que Nick estaba ahí, entendió porque Olivia había corrido. Había mirado a Nick. Trato de hablar con él, pero fue tarde, Nick dio media vuelta y desapareció entre los pasillos.

- Joven -Lo toman del hombro- Anímate, a pesar de que fuiste rechazado no debe permanecer deprimido, solo tienes que poner mas empeño y lo lograras... ¿Quieres un caramelo? -Le ofrece su maestro de Literatura con lástima.

Zack se levanta, camina entre los pasillos ignorando las miradas de los demás... pero se da cuenta que cometió un error.

Vuelve hacia el maestro, le quita el caramelo que tenía entre sus manos y ahora si desaparece entre los pasillos.

Error solucionado.

[...]

Para la siguiente clase, Olivia no se digno en aparecer, una de las razones era porque en esa clase se sentaba con Zack, no tenia la valentía de mirarlo a los ojos, cuando el maestro la nombro para asistencia los murmullos comenzar a dominar el salón.

- Y pensar que esa estúpida se escapo -Susurra con enfado Zack que no para de ver el asiento de la muchacha ausente.

En la terraza de la escuela se encuentra Olivia, los maestros siempre se olvidan de inspeccionar ese lugar cuando los estudiantes están ausentes, es decir, escapándose de las clases. Se acostó en la esquina, donde había sombra, era un día soleado.

¿Qué debo hacer? Me salté la clase. La confesión de Zack y el problema con Nick... todo paso demasiado rápido, mi mente esta hecha un lío. "Me gustas" Me siento culpable hacia Zack, pero hacia Nick todavía me siento...

- ¡Ah! Por fin te encontramos Olivia -Dirige su mirada hacia las dos chicas que interrumpieron sus pensamientos, eran sus compañeras de clase, pero hablaban mucho con ellas, solo para deberes o algo relacionado con ello- No pudimos encontrarte en el aula en la mañana y tuvimos que buscarte. Lo cierto es que nosotras queremos pedirte un favor -Termina de decir la más pequeña.

Me entrega unas flores y unas cartas cuidadas.

- Estas cartas son de los alumnos de la clase de Nicol, ustedes dos están en el club de karate así que creímos que tu podías dárselas, porque los demás no estaban familiarizadas con ella -Añade la otra chica.

Olivia decidió aceptar, seria una pena que no llegaran esas cartas a las manos de Nicol, lo hicieron con cariño, desde el accidente no la visito a Nicol, la verdad es que Olivia siempre ha estado evitando ir al hospital. Aunque estaba preocupada por Nicol, tiene miedo de verlos juntos, pero no puede evitarla siempre. Tenia que sacar su coraje.

Cogió un taxi con destino al hospital.

[...]

- Esa tonta Olivia ¿Qué va a visitar a Nicol sola? -Masculla Zack con los pelos de punta.