¿Príncipe adorable o pervertido?

Veintiséis

26. Después de todo.

Los gritos de la joven era lo que más se escuchaba en sala de juegos, no aceptaba tener una puntuación tan baja como su resultado. En especial de un simple juego que solo tenías que golpear cuando la pantalla te lo pidiera, al principio jugaba bien, pero mientras avanzaba se hacia mas difícil, como todo juego. Zack se encontraba a sus espaldas observando como no podía subir de puntuación después de seis partidas, después que comieron en el parque decidieron ir a ese lugar, no estaba en los planes de Zack, pero lo vio como buena opción.

-Tan torpe, tu no tienes idea de los tiempos, ni de ritmo. -exclamó.

-¡Entonces veamos como lo haces tu, Zack! -lo reto.

Le entrego las baquetas de mala gana, estaba segura que no iba a poder. El muchacho se acerco firme al juego, ingresó las monedas que necesitaba la máquina para que empiece el juego. La pantalla mostró opciones, preguntando que nivel quería, eligió el más alto. Olivia solo miraba como se concentraba su acompañante en el juego, como tomaba las baquetas sin torpeza, como ella lo hizo hace unos minutos. Comenzó la música, las primeras armonías eran sencillas aunque fuera alto nivel pero su puntuación ya estaba subiendo como también la velocidad, era impresionante, no cometía ningún error en ningún golpe, las chicas que se encontraban cerca se quedaron observando como jugaba.

Perfect! 100 hits! All perfect! 200 hits! 300 hits!

La máquina empezó a encender todas sus luces de manera escalar, dando a entender que el muchacho logró la mayor puntuación, dio media vuelta para fijarse en Olivia que solo mantenía mirando la puntuación que había logrado, las chicas que se encontraban alrededor aplaudieron, él sonrió amable, camino hasta Olivia y arqueó sus cejas.

-Necesito practicar un poco mas golpeándote. -ataca.

Le arrebata las baquetas a Zack y camina hasta el juego. No se rendiría tan fácil, inserto las monedas requeridas y comenzó el juego, se sentía frustrada al ser tan torpe y no tener la habilidad para hacer buenos puntos, se olvido que esta acompañada y solo se concentro en el juego.

Suspiró la chica cuando acabo el tiempo, miró la pantalla y como subía su puntuación en la lista de los mejores, hasta que paro su puntuación ¡en el segundo lugar! Saltó de alegría y dio media vuelta para encontrarse con Zack durmiendo en un sofá que se encontraba a unos pasos.

-¡Lo logre! -gritó en el oído del muchacho con alegría y elevo sus brazos de victoria.

Zack abrió los ojos, sonrió al ver la sonrisa encantadora de Olivia, era difícil de creer. Pasar dos meses por la escuela viendo a Olivia que solo entregaba una sonrisa falsa a quien le saludaba, la observo con mas detalle, su rostro lucía mejor que otros días y eso lo alegraba a él, más que suficiente.

-Tu rostro luce mejor.

Olivia no ha estado fingiendo en este tiempo con él y estaba consiente de ello. Después de terminar con Nick no ha podido sonreír de todo corazón, su mente no la ha dejado hacerlo, pero en ese momento ella se encontraba feliz. Era realmente extraño, juntos, el mismo Zack que ella desprecio.

Salieron hacia la plaza de la ciudad que se encontraba a unas cuadras, no había silencio. En el camino hablaban sobre los juegos y unas cuantas burlas de parte de Zack por ganar en la puntuación en solo un intento. La plaza de la ciudad contenía hermosos árboles y arbustos, los ciudadanos cuidaban bien de ella, no había mucha gente, fue sencillo encontrar un banco vacío. Se separaron unos segundos, Olivia decidió por comprar una bebida, busco las máquinas donde vendían estas y compro dos gaseosas, volvió al banco donde Zack estaba sentado.

-Aquí -extendió su brazo con la gaseosa-, debes tener mucha sed, bueno esto es por esperar hasta que yo consiga esa puntuación.

Cogió la gaseosa con fuerza, sorprendido.