Jalan de mi mano, captando mi atención.
—¿Qué pasa, Abby? —pregunté, bajando la cabeza, observándola.
—¿Podemos ir a ese parque? Por favor, ma. Algo está ocurriendo, porque hay mucha gente agrupada—señaló a la otra vereda; efectivamente, había muchas personas alrededor de algo o alguien—. Por favor, ¿podemos ir? Luego podremos volver a este negocio—acotó, al ver mi rostro.
Frunció los labios, en un pequeño puchero, mirándome con esos preciosos ojos que había heredado.
Ojos iguales a los de su padre.
Incluso sus gestos eran parecidos a los de él.
—Bien—suspiré, rindiéndome a los deseos de mi hija de diez años.
Sonrió y, con el entusiasmo que caracteriza a los niños, empezó a caminar, llevándome con ella.
Sonreí al recordar un momento parecido, pero con la diferencia de que ocurrió hace algunos años atrás y era un chico quien jalaba de mí.
Una sensación que no había sentido desde hacía un tiempo se instaló en mi pecho.
—¿Crees que ella esté acá?
—La conozco, Cal. A ella le solía gustar este parque, decía que tenía algo que la atraía—contesté, terminando de afinar mi guitarra.
—¿Pero qué pasa si...—se detuvo en mitad de la frase; aparté los ojos de la guitarra para mirarlo—. ¿Qué pasa si ella no está?
Hizo la pregunta que no quería responder, porque no sabía la respuesta y me aterraba saberla.
—No puede ser peor al hecho de que, la última vez que la vi, me dijo que estaba embarazada—me levanté, pasando junto a él, yendo al lugar en donde me correspondía estar, para poder empezar a tocar.
A los pocos segundos, Calum se colocó en su lugar, seguido por Ashton y Luke.
—Ojalá estés—susurré al tiempo que Luke hablaba a las pocas personas que se habían acercado, curiosos.
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ABBY; mgc
Fanfiction—No puedes asegurar eso, Mike—dijo, a medida que guardaba su bajo en el estuche—. Hace cuando tiempo no la vez, ¿siete? ¿Ocho años? —Diez—suspiré; volví a fijar mi vista en la niña—. Algo me dice que es ella, mi hija.