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La semana pasó como cualquier otra. Al parecer, Gina se había ido con su marido de viaje por el rodaje, así que la ciudad la vimos por nuestra cuenta.
A parte de eso, ya compramos todos los libros para el instituto.

Sam es buen chico. Muchas veces nos íbamos a dar una vuelta con él y nos lo pasábamos bomba. Y el punto bueno es que iba a nuestra misma escuela y pasaba al mismo curso, así que perfecto.

Últimamente tenía demasiadas pesadillas, casi siempre me iba a dormir con Anna... ¡Fuera pensamientos morbosos!

En fin, ya era viernes, osea, día de ir a la presentación del instituto. Teníamos que presentarnos a eso de las doce de la mañana y eran casi las once.

Me duché y me sequé el pelo. Me maquillé un poco y me puse mi camiseta nueva de 'Green Day.', unos vaqueros negros y unas Converse.

11:31 am.

-¡Sam! ¡¿Estás lista?! -empezó a gritar Anna desde el piso de abajo.

-¡Sí! ¡Ya mismo bajo!

-¡Date prisa o llegaremos tarde!

Cogí mi mochila y metí la cartera, el móvil y las llaves. Bajé corriendo las escaleras.

-Ya estoy, vamos.

11:50 am.

Bajamos del bus justo en la entrada del Etowah High School. Chicos y chicas andaban con sus libros de acá para allá.

-Wow. -inspeccioné todo impresionada.

-¡Sam! -gritó mi compañera.

-¿Qué he hecho ahora?

-A ti no, a él. -señaló un coche negro recién aparcado, con un rubio saliendo de él.

-Hola, chicas. -se acercó saludando.- ¿Qué tal? ¿Nerviosas?

-Un poco. -contestó Anna.

-Los profes son majos, no os preocupéis.

-¿Y los alumnos? -pregunté con una ceja en alto.

-También, tranquila. Mi mejor amigo estará a punto a venir, os lo puedo presentar, si queréis.

-Por qué no. -sonrió An.

La campana sonó, indicando que era hora de entrar.

Iba junto a Sam y Anna. Ellos hablaban de no sé qué cosas mientras yo estaba callada como un muerto. Miraba cada persona en el pasillo, sacando libros de las taquillas y corriendo a sus clases.

Subimos unas escaleras y seguimos caminando aquellos largos pasillos.

-¿A dónde vamos? -interrumpí.

-A la cafetería. Allí nos citaron para hacer los tres grupos.

Después de diez minutos, entramos a una gran sala llena de mesas. Había mucha gente, hablaban unos con otros y reían.

Eso de hacer amigos NUNCA, repito, NUNCA, fue lo mío.
Siempre he sido un poco... antisocial, digamos. Me aislo con un libro o con los cascos y no presto atención a mi alrededor. Pero ahora tendría que hacer un gran esfuerzo.

-Oh, mirad. -nos avisó Sam.- Mi amigo es aquel de allí, el que está con la chica rubia. -señaló con el índice.

Aquel amigo suyo estaba de espaldas, por lo que solo podía ver su gran melena.

-¡Hey! ¡Chandler! -gritó el chico.

El supuesto 'Chandler' se giró, pudiendo ver su rostro.

No. Ni hablar.

Promise || Chandler Riggs || PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora