Capitulo 8.

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En mi cara lo único que había era una gran sonrisa que nadie sería capaz de quitarme. David me miraba sin saber que decir ni que hacer, mientras yo le miraba cual tonta.

-¿No tienes nada que decirme?¿Yo no te gusto a ti? Es que si es asi me has dejado un poco... - y me acerqué a el, cortando la distancia que separaban nuestros labios, respondiendo todas sus dudas en ese beso. David sonrió cuando deshicimos ese beso, me cogió de la cintura para acercarme a el de nuevo y volvió a besarme. Sonreí al separarnos y miré hacia otro lado, muerta de la vergüenza. - estas muy guapa cuando te sonrojas - dijo David riendo.

Comenzamos a andar de nuevo mientras hablabamos sobre su disco nuevo, que saldría en unas semanas.

-Seguro que es increible - dije metiendo mis manos en los bolsillos de la chaqueta y acurrucandome en la bufanda rosa.

-No te imaginas cuanto - dijo sonriendo satisfecho - hemos puesto mucho empeño en el, y sin duda alguna es el mejor disco de todos. - David no podia parar de sonreir, y yo tampoco. El verle tan feliz me proporciana una alegría que hace unos meses no  pensaba que ahora mismo sentiría.

-¡Hey parejita! - dijo Blas llamando nuestra atención. Iba delante de nosotros con los demas. La verdad es que nos sacaban mucha distancia. David y yo miramos a Blas y yo seguramente estaria de un rojo tomate ahora mismo - vamos a mi casa a comer, ¿os parece? - David y yo dijimos que si a la vez.
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-Esta es la casa de Blas - dijo David cuando estabamos en la puerta esperando a que nos abrieran. Nos habiamos quedado rezagados hablando sobre nuestras ultimas relaciones, sobre mi infancia, sobre la suya...

-¿Quien es? - dijo la voz de Dani.

-Abrenos. - contestó David.

-¿Contraseña? - preguntó de nuevo Dani.

-Abre - dijo David suspirando.

-¿Quien es? - escuché la voz de Carlos preguntar a Dani.

-David y Jacqueline. Le he dicho que diga la contraseña, pero no quiere.

-Di la contraseña o morireis de hipotermia. Tu decides. - dijo Carlos.

-Los rubios de Auryn son listos y muy guapos - dijo David rodando los ojos, a lo que yo reí.

-¿Y que mas...? - preguntó Dani de nuevo.

-Y muy sexys - y automaticamente la puerta se abrió, dejandonos pasar a aquel bloque de pisos a David y a mi.

-¿A si es siempre? - pregunté riendo recordando lo que acababa de pasar.

-La mayoria del tiempo - rió - vamos a subir - me cogió de la mano, haciendo que me sorprendiera y subimos al ascensor. Nos quedamos en silencio, sin saber que decir. Miré a David de reojo y pude comprobar como me miraba el a mi tambien de reojo. No pude evitar el reir.

-¿Que pasa? - dijo David riendo tambien.

-Nada - y seguí riendo pero mas fuerte. David tambien empezó a reir mas fuerte, y supongo que sería por que mi risa le hacia gracia, y en un momento de despiste, tenia mi cabeza entre los brazos de David, que estaban apoyados en la pared del ascensor. Dejé de reir y mis ojos se dirijieron a sus labios. Y en un abrir y cerrar se ojos, estabamos besandonos de nuevo. El ascensor abrió las puertas, pero nosotros seguiamos a lo nuestro, hasta que alguien tosió interrumpiendonos, haciendo que la distancia volviera a interponerse entre David y yo.

Young hearts can dream - AurynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora