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Capítulo 6

«Y está este chico, ese que cada vez que ríe la hace sonreír, ese que cada vez que habla la hace sentir mariposas. Y todo sobre él la hace ser feliz»

Cuando desperté sentí voces provenientes del primer piso, puse las pantuflas en mis pies y bajé. Ashton seguía en casa y se encontraba hablando por teléfono.

—Hey, ¿puede Zack venir hasta acá? Dice que si no voy donde él, me golpeará hasta dejarme estéril y, Luce, ni tú ni yo queremos eso —Me guiñó un ojo.

—Uh, sí, claro.

Sentía el calor subir a mis mejillas mientras veía a Ashton reír, me recosté en el sillón y tapé mi cara con la almohada que había bajado de mi habitación. Ashton la quitó y se acostó sobre mí, besó mis mejillas repetidas veces mientras cubría mis ojos con sus manos.

—Ashton basta —Reí nerviosa cuando noté como sus besos iban más cerca de mis labios—, ¡Ashton!

Eso fue lo último que dije antes de sentir sus labios sobre los míos, no quería hacer esto pero, Dios, se sentía tan bien. Sus brazos se encontraban a mis costados para evitar caer sobre mí y mis manos estaban en su pecho. No quería que se alejara jamás. Sin embargo, tuve que hacerlo cuando escuché a alguien tocar la puerta de casa, Ashton se sentó bien en el sofá y me permitió pararme para abrir.

—Hola Lucía —Zack entró como si fuese su casa—, ¿llegué en un mal momento? Tu novio me invitó.

—Gilipollas —Ashton le golpeó en el brazo cuando se sentó a su lado—, no la incomodes de esa forma.

—Estoy seguro de que tú la incomodas aun más, maldito infeliz —Soltó una carcajada—, y es que mírala... yo me acostaría con ella.

—¡Zack! —Le grité sorprendida por lo que había escuchado— No voy a acostarme contigo, ni con Ashton. Dios, son un par de idiotas al estar juntos.

—Cariño, soy joven y estúpido, ¿qué esperabas? —Rió otra vez— Tranquila niña, sólo bromeo —Volvió su mirada a Ashton—. ¿Iremos esta noche? Alex está diciendo a todos que eres un maldito miedoso ya que no te has aparecido por allá desde que él volvió.

—¿Quién es Alex?

—El hombre de la otra vez, ese escalofriante del que Ashton te hizo escapar, ¿lo recuerdas? —Asentí, la mirada de ese hombre daba miedo—, entonces ¿vas a ir o quedarás como una puta gallina?

—Voy a ir y le enseñaré que no soy una puta gallina —Sonrió de lado y luego me recibió en sus brazos—, ¿vas a acompañarme?

—Supongo que si aceptas ir llevarás a tu amiga.

—Deja de pensar en acostarte con todo ser viviente —Respondió Ashton antes que yo pudiera hacerlo—, Zachary.

—¡Cállate! No vuelvas a decirme así en tu puta vida, eres odioso e insoportable, maldito hijo de puta.

—¿Así que Zachary? —Intenté levantar una de mis cejas pero me fue imposible logrando que ganara miradas divertidas de parte de ambos— Oh vamos, ¡no os vais a reír de eso! —Y en ese momento ambos soltaron carcajadas causando que me sonrojara de vergüenza— Par de imbéciles —Me puse de pie y caminé hasta el patio trasero de casa.

—¡Eh, Lucía! No sabías que eras el tipo de chica que bebía, pudiste decirme antes —Apareció Zack sosteniendo una cerveza en una de sus manos y un cigarrillo en la otra—, ¿quieres un poco? —Me ofreció bebiendo otro sorbo y negué— Tú te lo pierdes.