Amor a primera pizza||N.H

#5

Caminé por las calles céntricas de la ciudad, estaba dudoso de lo que iba a hacer, decir que estaba nervioso era solo un decir. Mis manos sudaban más que ningún día en lo que llevo de vida.

Gen me animó a buscarla y eso haré, porque no pude dormir bien pensando en su rostro y sé que Gen jamás me hubiera aconsejado buscarla si no me hubiera visto tan entusiasmado con alguien.

Recuerdo la vez que me confesó que comenzaba a temer por mis preferencias sexuales ya que no tenía interés en las chicas que me presentaba.

"siempre quise un mejor amigo gay" me dijo, y reí pero también lloré un poco porque soy desdichado. Después de eso, creé una cuenta en una página de citas pero jamás la eh utilizado, además no puedo prestarme a este tipo de eventos teniendo esta profesión, si algún paciente me reconociera estaría muy apenado.

Llegué al lugar en donde estaba la pizzería, y al entrar mi sentido del olfato se llenó de aquel delicioso aroma que albergaba en el lugar. Fui al mostrador, la fila de espera era de dos personas y no tenía prisa así que me tome un lugar en la fila.

Detrás de mí, segundos después, se formó una señora con una niña de rizos oscuros.

-El siguiente por favor- dijo la chica detrás del mostrador, y me aterroricé.

Me di media vuelta y dije a la señora –No tengo prisa, pase usted por favor- me sonrió pero apuesto todo a que me cree un loco.

Cuando la chica estuvo desocupada y seguía yo dije –Hola-

-Hola, ¿puedo tomar tu orden?

-en realidad no- contesté y la chica me observó extrañada.

-Mira... -comencé a decir –Ayer ordené una pizza y...

-¿Algún problema con ella? O ¿con el repartidor?

-No, no. Nada de eso, escucha te contaré algo. Mi mejor amigo se enteró de que su padre tuvo una aventura con una señora y de esa aventura surgió un bebé, una chica, entonces... ayer, mi repartidor fue una chica que cumple con los rasgos faciales de la hermana perdida de mi amigo. Él quiere... -entonces recordé que la chica dijo que necesitaba el dinero para pagar la universidad, justo a tiempo pues se me acababan las ideas- él quiere ayudarle a la chica a pagar su universidad puesto que su padre no quiere darle apoyo y no le dice a mi amigo quien es su media hermana. Mi amigo inició una investigación para encontrarla y creo que yo lo eh hecho pero necesito estar seguro antes de decírselo, no quiero que se haga ilusiones ¿sabes?

-Es...como una telenovela.

-Así es, exactamente así.

-pero... ¿de qué modo entro yo en todo esto?

-Pues... necesito conocerla, para saber si es ella. Lo que necesito que hagas es que cada vez que yo ordene una pizza, la mandes a ella como repartidora, no importa cuanto tenga que esperar o si la pizza está fría para cuando ella llegue de hacer otras entregas ¿de acuerdo?

-Yo... está bien, todo sea por que encuentre a su hermano. Beth es una gran chica, y trabaja demasiado para la universidad. De acuerdo te ayudaré.

-¡Genial! –Espeté –Mi nombre es Niall Horan, te diré mi nombre siempre que ordene, así sabrás que soy yo. Te debo una grande.

-De nada –me sonrío, me siento culpable por mentirle de esta forma –Debo suponer que tengo que mantener esto en secreto ¿verdad?

-Sí, eres muy lista. Bien tengo que irme, gracias por tu ayuda.

-Oye ¿no vas a llevar nada?

-Uhm... sí, dame una pizza individual con extra queso...y papas.

Y fue así como salí con una nueva misión en la vida; conquistar a esa chica... a beth, y claro con una pizza también. Como costumbre llamo a Gen, y le cuento lo que pasa

-Tiene que ser para mí Gen, es especial.

***

-¿qué te hace pensar que es especial? –Me cuestiona Gen –Ni siquiera la conoces, ayer no recordabas su nombre y hoy la quieres hacer tu esposa.

-Estás exagerando, no la quiero hacer mi esposa... aún.

-Escucha Niall, me encanta la idea de que estés interesado por una chica pero creo que estás llevando esto muy lejos.

-No te entiendo Gen, me apoyabas y si mal no recuerdo fuiste tú quien me aconsejó ir a casa y ordenar una pizza de ciao pizza.

-Sí, pero jamás te dije que te inventaras una historia de novela para conseguir una cita con tu repartidora. Eres un adulto, deberías saber que es una locura... además ¿empezara la universidad? ¿Te das cuenta de los años que le llevas? ¡Podría ser tu hermana menor!

-Para el amor no hay edades –le contesto cortante.

-¡Oh no me vengas con eso! Es una niña... ¿y si vas a prisión? Dios no quiero ir a visitarte allí.

-Estás exagerando... otra vez. No iré a prisión por salir con ella.

-¡ESCUCHATE HORAN! ¿Estás seguro de que estás pensando con claridad? –me grita, jamás la había visto tan exaltada.

-Sí.

-Estás imposible, por Dios... Necesitas tener en mente que solo la has visto una vez, que no sabes qué clase de persona es y obviamente su diferencia de edades.

-¿De verdad estás diciéndome eso tú a mí? Te recuerdo que saliste con un chico que conociste en un concierto y que era más chico que tú. Es irónico que tú me digas esto a mí.

-Por eso mismo te lo estoy diciendo, por experiencia... y esto no se trata de sacar los trapitos al sol, se trata de que no estás pensando. Tal vez te dejaste llevar por su cara bonita pero en realidad no te

-¡BASTA! Eres mi amiga y me alentaste a esto y no voy a dejar que sigas diciéndome que es lo que debo hacer con respecto a mi chica, es una locura... de verdad creí que estabas de mi lado en todo.

-Ni siquiera es tu chica. Niall, no quiero pelear contigo y si soy tu amiga y sí, te apoyo en todo y... puede que esté exagerando pero me preocupa que estés tan emocionado con ella y no sea lo que esperas. Haz estado tanto tiempo solo que... que no quiero que te rompan el corazón.

-Nadie lo hará Gen, estaré bien –le digo para tranquilizarla –Si no llegara a resultar o si fracaso rotundamente voy a estar bien.

Gen me mira fijamente, sé que está pensando que soy un idiota por dejarme llevar así por una chica pero así soy yo y así me acepto como su amigo –Eres un idiota. Eres mi idiota mejor amigo – ¡vaya! Está vez lo expresó –Ven aquí y dame un abrazo –nos ponemos de pie y nos damos un fuerte abrazo para arreglar las diferencias.

-Es una pena que no tengas a alguien a tu lado Gen, vales mucho. Cualquier hombre que tenga tu corazón... es un afortunado y si no lo valora... es porque es un idiota.

-Oh cállate, eres muy sentimental –me dice y me golpea en la espalda –pero gracias por decírmelo.

El sonido de la puerta nos hace deshacer nuestro abrazo –pasé –digo y es la auxiliar de Gen, una chica que hace sus práctica.

-Señorita Genevieve tiene una consulta en cinco minutos... lamento interrumpirlos –dice.

-No te preocupes, estaba a punto de irme. Nuestra conversación termino- le contesta Gen a la chica, estoy seguro de que me ha dicho su nombre antes pero no logro recordarlo –Voy en un momento- y la chica sale -¿Te veo mañana?

-Sí, mi turno termina dentro de veinte minutos y creo que ya no tengo más consultas. Además iré a casa de mis padres.

-De acuerdo, salúdame a tu madre.