El accidente

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...

Era sábado, yo me encontraba recostado en mi cama mientras miraba el techo.

En ese momento solo podía pensar en los mandamientos que aún no averiguaba.
Necesitaba saber qué significaban para evitar romperlos.

No sé cuanto tiempo ha pasado, lo úiico que se es que salí de mis pensamientos cuando escuché que tocaban la puerta.


-Javier, prepárate, vámos a salir -escuché la voz de mi madre

Pues no mas me levanté y busqué mi toalla par ir a bañarme.

...

Yo me encontraba con la cabeza apoyada en la ventana del auto.

Nos dirigíamos hacia la casa de mis tios, que se encontraban a las afueras de la ciudad.

No me gustaba mucho visitarlos, pero no porque sean molestos o aburridos, sinó porque el ambiente de aquella casa es muy diferente al que estoy acostumbrado en mi hogar.

Imagínense, que tu casa sea demasiado silenciosa, llena de tristeza y amargura. En cambio, la de mis tios era muy alegre, donde rara era la vez que el silencio se hacía presente.


Fueron como 3 horas de viaje, y por fin nos detuvimos en una gran casa.

Salimos del auto y mi padre de inmediato tocó la puerta, siendo recibido por mi tía.

Yo fui el último en entrar después de mis padres.

Mi tía me saludó como siempre de felíz, pero yo en verdad no lo entiendo, ¿Como alguien como ella puede ser hermana de un hombre como mi padre?

Bueno, solo entré a la casa para encontrarme en la sala a mi tío y a mis primos.

...

Horas mas tarde, mis padres y yo nos encontrábamos de regreso.

De camino, mis ojos empezaron a pesarme debido a que ya estaba anochesiendo.

Si, así es, nos habíamos pasado la mañana y la tarde en casa de nuestros tíos.

Antes de cerrarlos, mi padre frenó repentinamente, haciendo que yo me fuera hacia adelante.

Hmp, no es de extrañarse que mi padre conduzca de manera imprudente.

Me abroché el cinturón de seguridad para evitar ir hacia adelante la próxima vez que mi padre frene de ese modo

Después de un tiempo, abrí mis ojos, notando que aún no llegábamos a casa.

Estuve a punto de quitarme el cinturón de seguridad, pero no sé porqué, pero no lo hice.

No lo sé, pero creo que ya casi estamos llegando.

Yo miraba que el semáforo estaba en rojo, y mi padre no se detenía...

Todo pasó muy rápido

De un momento a otro, escuché un el fuerte sonido, sentí como todo daba vueltas, vi como pequeñas partes de vidrio volaban dentro del vehículo mientras mi cuerpo se movía de un lado a otro debido a que el cinturón que llevaba impedía los movimientos bruscos.

Después de ese aterrador momento, mi vista se nubló para después perder el conocimiento y qedar incosciente...

Mi vida cambióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora