Demon chronicles

Capítulo 4

Allen blandía la espada con precisión, se veía que iba en serio, aunque sus movimientos no lograban alcanzar a nuestra rápida y ágil amiga.

Evil se movía de un lado a otro esquivando cada uno de los cortes, el joven cazador estaba sorprendido por la velocidad del demonio, y el no era el único. La abuela también lo estaba.

- Vaya, te han ensañado bien humano - dijo con recochineo.

Nei estaba a unos cuantos metros, observando la batalla desde lejos «como se nota que no saben quién es». Aunque las cosas estaban bajo control, se cuestionaba si estaban realmente seguros, se sentía en el lugar equivocado en el momento equivocado.

- Cállate, ¡ya! - gritó el señor.

El hombre estaba harto, la chica no paraba de burlarse de él.

- Si claro ya me callo - dijo con ironía.

Evil comenzó a reírse por lo bajo, tomarle el pelo a Allen le parecía una cosa muy divertida. Se molestaba muy fácilmente aunque había una cosa que no le cuadraba, su actitud. Perder los nervios es lo último que puedes permitirte en una situación así.

- Y yo que pensaba que serías más fuerte, vaya decepción-

La anciana que no había abierto la boca en toda la batalla, miraba a su nieto muy preocupada.

Una gota de sudor resbaló por lo frente del espadachín, mantener el ritmo se le estaba haciendo una tarea muy difícil. Tenía pinta de estar cansado, pero aun así había algo que le obligaba a seguir peleando.

- Los humanos siempre tenéis una escusa barata para pelear, el orgullo nunca te deja ver las cosas como son en realidad -

La chica no era el demonio más indicado para decir eso, después de todo la primera que se apuntaba a una pelea era ella.

- ¡QUÉ SABES TÚ DE ESO! -

Allen se movió de manera incorrecta perdiendo el equilibrio un par de segundos.

- Lo que acabas de hacer lo acaba de demostrar, estás ciego. Si hubiera querido, eso te habría costado la vida -

-Déjate de habladurías y demuéstralo, lo único que haces es hablar y esquivarme. Me estás molestando -

Cada vez se estaba poniendo más nervioso con los comentarios. No lo admitía pero una parte del sabía que aquello era verdad, que tenía razón.

- Eres como un bebe aprendiendo sus primeros pasos, esto ya no tiene sentido ¿quieres morir?-

Un golpe fue directo al brazo izquierdo de Allen, el resultado fue un ensangrentado moretón.

Eso le dolió, su confianza estaba mermando. Ya no tenía clara la victoria. "Lo siento abuela, no estoy a la altura de tus expectativas, soy un inútil. Nunca lo estuve. "la frustración que sentía no era normal, toda una vida entrenando para esto y de repente cuando tienes una oportunidad la cagas. Todo se rompe en mil pedazos sueños, esperanza. Evil había logrado su objetivo hundirle, humillarle hasta casi quitarle las ganas de seguir.

En una de las estocadas Evil agarró la espada con una mano. El filo le hizo un corte profundo en la palma y de la herida empezó a salir un hilo de sangre, que comenzó a gotear manchando el suelo de negro.

Como acto reflejo la soltó y se echó para atrás.

- Comprobado, está afilada -

Al ver ese giró de acontecimientos, Allen se retractó de sus pensamientos, después de todo " si no creo en mí, no voy a llegar a nada, no voy a poder proteger a nadie y eso me incluye".